Día 2: Realización de sentimientos / Lluvia / Au Música

452 48 26
                                    

Goshiki y Shirabu llevaban distanciados varios días y el equipo lo podía notar a leguas, ninguno de los dos hablaba más que durante el entrenamiento e incluso Shirabu dejó de regañar al menor cuando este hacía algo típico de él y totalmente reprochable.

Tendou fue el primero en lanzar la primera piedra.

—¿Están peleados más de lo normal ustedes dos? —refiriéndose por supuesto a los chicos que se giraron con una expresión de desconcierto.

Goshiki volvió a realizar su ejercicio para ocultar la vergüenza ferviente que desea ocultar a toda costa del resto de sus compañeros de equipo.

—Tendou-san, pido que por favor no se meta en los asuntos que no le importan —respondió educado, pero notablemente enojado, Shirabu, que también continuó haciendo los ejercicios.

Hace algunos días atrás habían terminado peleando después de que les tocara juntos la limpieza del gimnasio.

—No puedes simplemente ser así porque sí —le increpó después de una actitud infantil que tuvo durante el entrenamiento de ese día.

Goshiki se giró para mirarlo y acentuar un puchero, frunciendo el ceño sintiendo el corazón aplastado, seguido desvió la mirada para evitar recibir el regaño y seguir recogiendo los balones.

—¿Me oíste? —preguntó alzando la voz.

—Sí te oí. —respondió a regañadientes todavía sin mirar al mayor.

—Di algo.

El menor frunció más el ceño después de aquella afirmación y siguió, ignorándolo, con la limpieza del gimnasio.

—Goshiki —se acercó al mencionado tomando su brazo.

El menor agitó su brazo para quitar la mano del mayor.

—¿Podrías dejarme solo? —a regañadientes, tratando de oírse enojado, pero su voz se quebró y Shirabu lo pudo notar.

—¿Qué te pasa? —preguntó ahora, girándose hacia el rostro del menor tomando las mejillas de este dándose cuenta que tiene las mejillas húmedas, posiblemente sollozó unos momentos—. ¿Estás... llorando? —pregunta bastante confundido.

El menor se encontraba en una fina línea entre gritarle al mayor explotando o limitarse a guardar silencio y terminar de limpiar lo más pronto posible. Pero, a pesar de la actitud que consideró infantil y digno de otro regaño, no esperó el siguiente movimiento del mayor, sus rostros muy juntos, aunque un poco de lado, este le había dado un beso en la mejilla que sonó por el gimnasio vacío para ese momento tan inesperado. El siguiente en reaccionar fue sorpresivamente Shirabu quien dio un paso atrás mientras balbucea sorprendido de su propio actuar, sus mejillas enrojecieron al igual que las del pelinegro que se quedó helado y muy quieto en su lugar.

El recuerdo de ese inocente momento ronda la cabeza de ambos y cada vez que cruzan miradas este se hace más intenso y vuelve con más fuerza que el anterior, manteniéndose fresco como pintura al óleo. Por un lado, Shirabu quiere pensar que recordó una vez que vio a su hermano llorar y reaccionó guiado por eso, por el otro, Goshiki no dijo nada después de ello, era demasiado vergonzoso recibir esa clase de afecto de parte del superior que siempre lo está regañando. Ambos no están convencidos que lo que pasó no fue un accidente ni algo que ninguno hubiera querido, el latir de sus corazones seguido ese pequeño gesto fue suficiente para destapar los sentimientos que ambos habían guardado mientras trabajan el uno con el otro.

Tendou obviamente siendo mucho más perspicaz que los demás del equipo, había notado aquellos pequeños gestos y, obviamente, el abrupto comportamiento que todo el equipo notó, pero nadie más que él sería capaz de hacerlo resaltar por lo incómodo que sería y por supuesto que lo fue.

—Ya sé, no se pelearon exactamente.

Esa simple frase y un movimiento de cejas propio del pelirrojo bastaron para colocar de los nervios a Shirabu y a la vez hacerlo sonrojar como nunca lo habían visto antes, negó agitando su cabeza de lado a lado de manera algo desesperada, no muy propia de él.

El resto del entrenamiento fue mucho más incómodo que antes y Tendou sabía que debía hacer algo para mejorarlo.

Atrapó a Goshiki antes de entrar a los vestidores y comenzó a atacarlo con preguntas. Este se puso pálido y balbuceaba.

—Y-Yo no sé de qué habla —respondió mordiendo su lengua y con una posición algo nerviosa.

—Algo pasó, es extraño el comportamiento de ambos, sé que Shirabu no me dirá, pero Goshiki, tú eres un buen chico.

Goshiki tragó saliva y se sinceró.

—Te gusta Shirabu.

—¿Qué? Pero él es un chico y yo también-

—Goshiki, eso no tiene importancia.

—¿Eh?

El resto del tiempo fue una larga y profunda conversación sobre los sentimientos del menor que descubrieron este arrastraba desde hace mucho tiempo y tocó fondo, pero nunca había sentido y desconocía el nombre, ahora sabe que es "gustar de manera romántica", aunque todavía se le hace raro el sentirlo por un superior.

El tiempo avanza y ambos descubren sus emociones y lo que los hace felices.

ありがとうございます!! (≧∇≦)/

GoshiShira Week [2020]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora