•[Capitulo Número 1]•

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Si pudieras preguntarle a Tayler Devins, ¿Que ran grande es su amor secreto por Bonnie Hillman? Él no dudaría en responderte como siempre solía hacerlo.

En su rostro una sonrisa de oreja a oreja, sus ojos achinados y su nariz con arrugas daba a entender que esa pregunta era insuficiente. Jamás acabaría su explicación de porque amaba a la chica "silenciosa" pero increíblemente hermosa del salón.

Tayler siempre se daba a la tarea de mirarla por lapsos prudentes, mientras ella se encontraba escuchando música, haciendo su trabajo o platicando con algunos de su círculo social.

Era una chica demasiado hermosa. En cada parpadeo que ella daba, cada suspiró, cada sonrisa hacia enamorar más a Tayler, su admirador secreto.

Podríamos seguir hablando del inmenso amor de Tayler pero no, acabaríamos nunca.

Por lo que de alguna forma a Tayler no le quedaba otra más que solo admirarla sutilmente. Y este día solía ser así.

—¡Tayler!, ¿Otra vez soñando con Bonnie Hillman? — La voz estruendosa de Mark Cross despertaba a Tayler de su hermosa fantasía.

—Estoy seguro que este día se ve más preciosa de lo habitual — En un suspiro enamorado, Tayler lograba sacar toda la escencia de su enamoramiento.

Cross admiró por un segundo a la musa de Tayler. Realmente no iba a mentir. Hillman es una chica hermosa, un poco extraña pero eso no le quitaba que hubo veces en las que fantaseo con ella, incluso en el baile del año pasado se atrevió a invitarla a bailar pero como siempre, Bonnie le rechazó.

Es como si no tuviera un gusto por nadie.

—Sí, es hermosa. Pero es una ingrata. Si sigue con esa conducta de "No te me acerques" y demás cosas, se quedará soltera por el resto de su miserable vida — Mark habló entre coraje al mírala por última vez antes de topar con los ojos molestos de Tayler.

—¡Bah!, solo tú dices eso porque te rechazo en el baile de San Valentín. Ella no es una ingrata, ella necesita comprensión, amor, necesita un hombre que la ame tal y como se lo merece.

Aquél discurso lleno de romanticismo que había soltado Tayler, habia provocado algunas risas por parte de oyenetes independientes de la conversación y claro está, de Mark quien solo negó antes de levantarse.

—Pues suerte con esa fiera a la que llamas de tantas formas estúpidas. Te rechazará como a todos, tal vez y los chicos no son lo suyo.

Aquellas palabrejas se quedaron por un momento en la cabeza de Tayler quien solo negó para sí mismo antes de regresar su mirada a Bonnie, quién nuevamente se encontraba totalmente sola.

Tal vez esa era la oportunidad que Tayler estaba esperando, tenía justo a enfrente al amor de su vida, pero no tenía la valentía de levantarse de su asiento, caminar hasta donde estaba y pedirle su número telefónico.

Se sentía como un cobarde.

En su mente pasaban tantos diálogos, tantos escenario que podrían pasar y entre todos esos, estaba la posibilidad de que en uno de ellos fuera rechazado.

Pero, tenía que arriesgarse e ir por lo que anhelaba.

Azotó su mano contra la paleta de la butaca, se acomodó su corbata y con suspiros nerviosos se levantó y miro a Bonnie por un segundo, «¡Que hermosa es!», fue lo único que Tayler pudo formular al verla levantarse y juntar sus cosas.

Caminó con cierta lentitud y a algunos pasos de estar frente a su musa. Su timidez logro triunfar, regresando nuevamente a su lugar con todo su rostro totalmente sonrojado.

—Maldición, maldición, ¡Maldición! — Susurro para si mismo mientras sentía sus piernas temblar. Logró sentarse de mala gana y nuevamente su vista se dirigió directamente a Bonnie.

Al parecer está estaba tan sumergida en sus pensamientos que incluso su vista estaba perdida en la blanca pizarra.

Hubieran estado cada uno en sus pensamientos sino hubiera sido por Cindy Clepton. Quién grito el nombre de Bonnie, llamando su atención por un momento.

—¡Bonnie! ¿Acaso no piensas venir? Te estamos esperando para almorzar — Clepton mencionó en total aburrimiento al colocar sus manos en sus caderas, esperando a Hillman.

Bonnie miró desinteresadamente a Clepton quién hizo un mueca ligera. Con cansancio, Bonnie tomó su mochila para luego dirigirse hacia Clepton quién giró sus ojos en total molestia.

—Joder Bonnie, espero que no, nos hayan quitado la mesa — Bufó Clepton antes de girarse y salir primero del salón dejando a Bonnie por un momento pensativa.

El silencio iba y venía por unos segundos antes de que Bonnie sintiera un mirada penetrante sobre ella. Con poco interés dirigió su vista hacia Tayler, quién solo sintió como su temperatura corporal subía consideradamente, convirtiéndose en un cautivador sonrojó.

Lo que parecía ser eterno, solo duró unos cuantos segundos. Pues Bonnie rompió el contacto visual caminando con normalidad hacia sus llamadas "Amigas", dejando a Taylor con el corazón latiendo sobre sus manos.

—¡Me ha notado! — Susurró para si mismo.

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⏰ Última actualización: Dec 11, 2020 ⏰

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