Hija del Lonko. [Fem. Chile - Countryhumans] TERMINADA

-20-

La kamanshaka estaba cayendo, estaban todos refugiados en sus rucas, Chile se encontraba junto a Mapuche cocinando.

-y dime.... ¿desde hace cuando tu y el joven Wallmapu empezaron a sentir cosas el uno al otro? -pregunto la mayor

-creo que cuando nos reencontramos...-dijo Chile sonrojándose

Mapuche sonrió diciendo:

-sabes. Yo diría que desde que se conocieron.

Chile le miro  un instante y luego, sonrío recordando su actitud cuando conoció a Wallmapu, recordaba que se sentía incomoda con la mirada del joven sobre ella todo el tiempo. Mapuche sonrío al ver la sonrisa de enamorada que tenía su hija.

mas tarde ya de noche, la Kamanshaka se disipo del todo, cuando en una hoguera en común, hecha afuera de las rucas de la comunidad, estaban todos reunidos en un circulo alrededor de la hoguera, cuando de pronto Mapuche llamo la atención de Lautaro.

-hey, Lautaro. -dijo Mapuche

-que sucede Mapuche? -pregunto el

-solo mira al frente y te darás cuenta- -dijo la matriarca.

el cacique alzo la mirada al frente y vio como Chile y Wallmapu charlaban, ambos estaban en su mundo, charlando de la vida, pudo notar que que el joven guerrero tenia la mano de Chile sujeta con delicadeza.

la joven miraba sonriendo a Wallmapu mientras este le contaba historias de vida. Lautaro miro sorprendido por la forma que el joven guerrero miraba a su hija.

-me parece que pronto tendremos que celebrar un casamiento. -dijo Mapuche

-tiene razón- hablo Lautaro para luego sonreír.

mas tarde, estaban todos en sus rucas durmiendo, Chile estaba en la ruca de su madre, estaba entrando al sueño cuando de pronto sintió voces fueras de la rucas, miro por la ventana notando que habían barios soldados españoles con antorchas en sus manos.

Chile despertó a su madre diciendo:

-madre...madre, son ellos...

-ellos? quienes? -pregunto Mapuche

-son esos españoles de nuevo -dijo Chile

Mapuche se puso de pie en seguida y dijo a Chile:

-tranquila, no dejare que te lleven, si? pero debes quedarte aquí y no salir. 

-si madre.- dijo Chile

Mapuche beso la frente de su hija y después tomo su lanza y salió de la ruca, dejando a Chile oculta, pero al salir se topo con España, quien al ver a Mapuche sonrío diciendo:

-no tenéis muchas opciones, Mapuche, será mejor que me devolváis a mi hija si no querer morir quemados.

Mapuche estaba atada de manos, de pronto vio salir a Lautaro de su ruca diciendo:

-maldito cobarde. 

-en tiempos desesperados, se requieren medidas desesperadas.- dijo España- sabéis que necesito a Chile. ¿por que lo hacéis todo tan difícil?  será mejor que me entreguéis a mi hija, si no, mas de alguno morirá. 

Chile al oír eso realmente se asusto mucho, así que salió de la ruca diciendo:

-no! por favor, no les hagas daño!

de pronto toda la comunidad despertó, y salieron de sus rucas, las mujeres mantenían a sus hijos alejados de los soldados españoles, mientras que los hombres agarraban sus armas y se disponían a atacar a los españoles, quienes les apuntaban con sus armas de fuego.

-si no quieres que alguien termine muerto, será mejor que vengas conmigo.

-Tchili no vayas! -grito Wallmapu

ella le miro, este le miraba mientras un soldado le apuntaba a la cabeza con su arma. era un momento tenso para Chile, ella miro a España y le dijo:

-libérame de ese compromiso e iré contigo. 

España sonrío con ironía mientras decía:

-no estas en posición para ponedme condiciones. pero esta bien, no voy a casaros, para que veáis que si os tengo aprecio.

-y que me asegura que cumplirás tu palabra?- dijo Chile seria

-os doy mi palabra de honor. -dijo el Español

mientras tanto Lautaro miraba sorprendido como Chile llegaba a un acuerdo con el español para evitar que atacase la comunidad, mientras Mapuche sentía su corazón hecho puño, su hija otra vez se alejaría, pero no lo iba a permitir.

-no dejare que te la lleves!! -grito Mapuche.

todos la miraron mientras Chile vio su oportunidad, saco una daga que traía en los ropajes y con esta ataco a España, tomándolo desprevenido, le hizo una herida en el estomago, no era muy profunda pero si lo suficiente como para inmovilizarlo.

-maldita! -gritó España- os vendrás conmigo quieras o no.

-ya veremos que pasa. -dijo Chile al alejarse de el y poniéndose en posición de ataque con aquella daga.

todos miraban a la joven. estaba claro que Chile ya no era una niña, no se iba a vender tan fácil sin luchar.

España apunto con su arma a la joven, mientras decía: 

-ahora entiendo por que os quise dejar que murieses sola cuando naciste, sabia que me traeríais problemas.

Chile solo sonrío mientras decía:

-primero te quieres deshacer de mi y ahora me necesitas. que irónico. pero, no voy a ir contigo. no esta vez...

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Continuará