Hey pequitas [DoDam]

16: Pecas

Esta vez si pudo dormir temprano, así que despertó sin tantas ojeras, se miró al espejo y empezó a maquillarse. Terminó un sonrió, sus pecas no se notaban.

— Adiós Minah noona —se despidió de la mujer.

— Tengo un buen día joven Doyoung.

Salió de su casa y caminó a la parada del bus, subió encontrándose con Yedam dormido en los asientos traseros. Se acercó con algo de temor y se sentó a su lado. El chico empezó a despertar y lo volteó a ver.

— Hey Doyoung —lo saludó.

— Hola —saludó con un tono de voz baja.

— ¿Cómo estás? ¿Dormiste bien?

— Sí.

— Me alegro —sonrió dulcemente.

El resto del camino se la pasaron en silencio, llegaron a su destino y caminaron juntos al salón. Cada uno se sentó en su respectivo lugar. Jeongwoo llegó saludando con una sonrisa.

— Yedamie —saludó.

— ¿Cómo te fue con tu cita?

— No fue una cita —frunció el ceño—. Me fue bien.

— Me alegro. 

***

[Yedam]

Deberías dejar de usar maquillaje.

Te ves lindo sin él.

Se quedó pensando en el mensaje de Yedam, así que optó por hacerle caso por primera vez. Ese día no se puso maquillaje para ir a la escuela, subió al bus y esperó encontrarse con Yedam, pero para su mala suerte, no se encontraba ahí.

Llegó a la escuela tratando de ignorar las miradas de las personas, a lo lejos observó la espalda de Yedam y decidió acercarse, este estaba en su casillero.

— Hola —saludó con baja voz y volteó el chico.

— Hey Doyoung —sonrió y lo observó de pies a cabeza—. Wow, tus pecas se ven muy lindas —empezó a halagar al pecoso—. Que bueno que seguiste mi consejo.

— Hoy quise hacer un cambio, ¿es bueno?

— Claro que lo es —mantenía su sonrisa—. Vamos al salón, no quiero llegar tarde.

— Sí, está bien.

Caminaron al salón y se sentaron en sus respectivos lugares, Jeongwoo por suerte se encontraba en el su lugar esperando a Yedam.

— Viejo —saludó—. ¿Como vas con tu amorcito?

— Creo que bien, hoy siguió mi consejo y no usó maquillaje para taparse sus pecas.

— ¿En serio? —quiso ver a Doyoung pero Yedam manoteó.

— No lo mires, lo pones nervioso.

— ¿Estás celoso?

— No, solo que no le gusta que lo miren.

— Está bien —frunció el ceño—. Te creeré.

***

— ¿Hoy entregaron el trabajo con Kang no?

— Sí Yedam —respondió Jihoon—. Nos fue bien.

Entraron a la cafetería y se sentaron en el lugar de siempre, como era costumbre, Hyunsuk fue a traer el almuerzo de todos. 

— Pido la manzana —mencionó Doyoung.

— Pero tú no puedes comer manzana —Hyunsuk frunció el ceño.

— ¿Por qué no puede? —Yedam preguntó confundido.

— Es alérgico a las manzanas —respondió Jihoon mientras agarraba la manzana.

— Sí, pero me gustan —frunció el ceño. 

Iban a empezar una discusión, Hyunsuk frunció el ceño, le daba pereza ver a sus amigos pelear por una tontería. Jihoon a veces se comportaba como el papá de Doyoung.

Yedam sintió una mirada en su espalda y volteó encontrándose con la mirada de un chico hacia ellos. Al ver que Doyoung y Jihoon peleaban, decidió comentarle a Hyunsuk lo que pasaba.

— Hyunsuk hyung.

— Eu —dejó de mirar su comida y volteó a ver a Yedam.

— No es por alarmarte pero el chico de atrás nos está viendo —mencionó en voz baja.

Hyunsuk dejó de comer y buscó con la mirada a la persona a la que se refería Yedam, este le sonrió haciendo que frunciera el ceño.

— ¿Lo conoces? —preguntó Doyoung.

— Sí —le restó importancia y siguió comiendo su comida.

Jihoon volteó a ver hacia atrás. — ¿Cómo lo conoces? Solo te juntas con nosotros.

— Lo conocí en los baños —respondió a secas.

— Que romantico —se burló Doyoung.

— ¿Cómo se llama? Lo he visto antes en los pasillos.

— No te voy a decir.