Capítulo 10

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Algunos momentos de la vida en la paternidad, llega lo difícil, la mayoría de niños optan por dormir con sus padres hasta una edad mayor, sin embargo esto podía traer consecuencias según expertos, ese momento es muy duro para los padres, sobre todo para la madre, Shunrei solo podía cargar al niño quien lloraba desconsolado, su esposo estaba cansado, ella estaba agotada y el niño no paraba de llorar, quería a fuerzas estar con sus padres, para el caballero dragón ver a Shunrei con el pequeño llorando era difícil pero a su vez le generaba molestia.

-Ya tranquilo –hablo Shunrei mientras trataba de mecer al niño para que este se calmara –yo dormiré con el ¿te parece?

-¿Cómo me va a parecer que le cumplas un capricho? –Shiryu era alguien que no podía tolerar caprichos de otros y eso incluía a su hijo, estaba molesto, sin embargo no quería entrar en una conflicto con su mujer –Mira no quiero que esto se torne una rutina, el no puede crear un arrebato como estos.

-Por favor que no lo ves –hablo la mujer con el menor –Shiryu él no se dormirá si no me quedo con el –el caballero suspiro con fastidio pues su mujer tenía un punto clave –Ya Ryuho por favor no más deja de llorar.

-Sabes que –suspira –él debe aprender a dormir solo, no podemos estar así, así que no a ver dámelo –la mujer con fastidio y molestia solo dejo que su esposo se hiciera cargo –vamos es hora de dormir y deja de llorar –sentencio.

-No quiero...-dijo el niño llorando –Mami...Mami...-llamaba el menor entre lágrimas mientras su padre lo acostaba en la cama –Ma...mi...

-Por favor basta no quiero que sigas llorando –hablo el padre seriamente –no más, te lo advierto, ya estas grande y no puedes seguir haciendo esto.

-Pero no quiero estar solo...-dijo el menor sollozando –Mami...-llamaba el niño, para Shunrei era doloroso, para ella escuchar a su hijo llorar desconsoladamente, eran puñaladas en el corazón, quería ir a calmar a su hijo dormir con él pues sabía que el niño no quería estar solo; Shiryu solo podía tratar de calmar la situación hasta retirarse de ahí pese al llanto del niño.

-Shiryu –hablo la mujer sin embargo su esposo le detuvo.

-Quiero que entiendas que no podemos estar en esta situación –aclaro –quiero dejarte en claro esto, no quiero que me veas como el villano, porque no lo soy, quiero que él se empiece a acostumbrar a esto –hablo el caballero mientras el niño lloraba a gritos –no vayas deja que el llore hasta que se duerma si el nota que uno cede a esto lo tomara como bandera de guerra –la mujer suspiro con molestia, le dolía todo aquello que estaba pasando, los gritos y suplicas del pequeño le partían el alma.

-Mami...-decía entre sollozos saliendo de la habitación a lo que su padre lo tomo en brazos nuevamente – ¡No!... Papi...no quiero...

-Vamos déjate de cosas es hora de dormir –hablo el caballero –duérmete por favor duérmete si no quieres que te castigue

-Mami...-suplicaba el pequeño por su madre –Mami...no...quiero estar solo...en mi cuarto....mami...

11 pm

Para los dos padres era agotador su hijo llevaba mucho tiempo llorando y pataleando, Shiryu no quería perder la paciencia y Shunrei solo quería tomar al pequeño y llevarlo con ella a su alcoba, tras unos minutos el pequeño se había dormido pues estaba cansado de llorar y de hacer su protesta.

-Se durmió al fin –dijo Shiryu cerrando la puerta, para el caballero era duro aquello y no quería imaginar cómo se sentía su mujer, cosa que tuvo que ver cuando la observo llorando en silencio, el solo pudo abrazarla con cuidado y sobar su delicado cabello –sabes que no lo hago por maldad, sabes que él debe crecer y que se debe disciplinar.

-Lo se...-hablo la mujer –pero me duele escucharle gritar y llorar por querer estar con nosotros Shiryu...-ella solo quería ir con su pequeño y llevarlo a su cama, no quería estar así con el –mira solo quiero dormir un poco estoy cansada y necesito dormir, necesitamos dormir –el caballero asintió y se retiró con ella a la habitación de matrimonial, la noche fue transcurriendo con normalidad, ambos padres dormían profundamente, sin embargo el pequeño había optado por levantarse y darse cuenta que no estaba con sus padres, sabia que si iba donde ellos, su padre lo regresaría sin duda alguna, pero su madre no por lo que opto por salir de ahí y buscar a su madre quien no tardo en detectar que el niño se había levantado, ella no estaba del todo dormida, sabia que en cualquier momento el pequeño se iba a levantar. El menor trato de abrir la puerta y ahí estaba su madre, la joven tomo en brazos al niño y lo llevo con ella a su recamara.

-Ryuho mi amor son las 4 am –dijo la muchacha acostando al niño en la cama –mami necesita dormir y papi igual.

-Quédate conmigo mami...-pidió el pequeño –no quiero dormir solo –sabía que ella no podía ceder con facilidad, pero era su hijo no quería que estuviera así, por lo que opto en quedarse con él hasta que se durmiese.

La mañana llego, estaba nublado parecía que se avecinaba una tormenta, por lo que ese día nadie saldría de casa. La mujer se había dormido en la recamara del pequeño, quien estaba profundamente dormido, ella lo arropo bien y le dio un beso en su cabecita para luego retirarse y que su esposo no se enterara que ella había cedido con facilidad, sin embargo el caballero conocía muy bien a su esposa.

-De nada sirve que no hagas ruido –respondió el caballero aun acostado en la cama –sé que te levantaste porque él se levantó y me imagine que te dormiste con él.

-Lo siento...-se disculpó la mujer –no puedo dejar que el llorara más y que se asustara...no volverá a pasar –Shiryu solo se levantó y le miro, a él no le gustaba que su mujer se viera como alguien sumisa ante él, no era de su agrado el ver al amor de su vida actuar así.

-Shunrei –hablo –necesito que dejes de actuar sumisa –la joven le miro sorprendida –tú no eres así, no debes serlo amor –el caballero se levantó y atino abrazarla –tú no eres mi esclava...no eres mi sirvienta –la joven solo pudo cerrar sus ojos y corresponder el abrazo de su esposo –eres mi esposa, mi mejor amiga –le mira –la madre de mi hijo, no temas por si crees que te regañare por irte con Ryuho, es más imagine que harías eso, conozco tu corazón y conozco a nuestro pequeño dragón –el caballero tomo la mano de su mujer para ir a la recamara del pequeño quien dormía cómodamente –ese niño tiene la mejor madre del mundo.

-Y el al mejor padre –respondió ella –quiero ser la mejor en ello y tú lo eres...sé que tener un hijo ha sido un giro grande desde que el nació, lo mejor que nos pudo pasar.

-La verdad que si –dijo el caballero entrando y acariciar el cabello del menor –Ryuho es un niño muy dulce, caprichoso y se que necesita disciplina en sus momentos, no fue de mi agrado castigarlo físicamente, no lo fue –suspira –me dolió mucho...pero asi se supone que se cria ¿no?

-Hay varias maneras –hablo su mujer –cada padre sabe lo que se hace, sabe las decisiones, y se que te dolió y que no lo volverás hacer porque te conozco.

-Tienes razón –respondió el caballero dragón –no quiero verlo llorar, Ryuho necesita saber que hay cosas que están mal y que tienen sus consecuencias, pero bueno –suspira –creo que sigue el siguiente paso y el que nos dará una guerra también.

-Lo se ya se a que te refieres –para ambos sabían que el tema del biberón era necesario retirarlo de una vez, sin embargo sabían que ese pequeño les haría un drama para que no se lo quitaran.

Continuara...

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