Eran las tres de la tarde, aún quedaban varias horas de clase por delante. Su cabeza estaba en cualquier lado menos en el examen que tenía frente a él, el cual ni siquiera había empezado.
Las palabras rayadas de ese gato extraño y regordete le iban y venían, lo torturaban. Comenzaba a convencerse de que todo era una ilusión, que la gargantilla que se le había entregado no existía y que él estaba enloqueciendo. Mordisqueaba un lápiz amarillo dejando su dentadura marcada en él, ojeando de vez en cuando, a su adorado Soobin.
Para Beomgyu, su adoración por ese castaño no era un secreto. Pensaba que todos lo sabían.. todos menos el centro del problema. Parecía no importarle en lo absoluto el amor, actuaba como si fuera una maldita una piedra.¡Ring!
Sacudió la cabeza repetidas veces, intentando despabilarse. Observó su lápiz mordido, el profesor dirigiéndose hacia él y su examen en blanco. Para pasar desapercibido, escribió algunos garabatos en zonas blanquecinas, importándole todo.. menos el gran "uno" que se llevaría como calificación.
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— ¡Hey! ¿vamos juntos? — Le preguntó su mejor amigo, Taehyun, una vez salieron del lugar con sus mochilas. — ¿Cómo te fue? — le preguntó.
— No lo sé, no creo.. aprobar — Dudó. Luego continuó. — Tae, tengo algo muy importante por hacer, ¿si? ¡mañana te prometo que vamos juntos!
Sabía que en el fondo le estaba haciendo un favor al dejarlo ir solo. Se sentía insoportable estando en confianza, pese a saber que su amigo era el único capaz de soportarlo las veces que sean necesarias.
Una vez alejado del resto de sus compañeros, Beomgyu pensó en el collar dado el día anterior, que ahora colgaba de su cuello. Quería estrenarlo, pero primero, volvamos en el tiempo:Beomgyu se reunió con aquel ser luego de cuestionárselo por varias horas. Como supuso desde un comienzo, llegó a la magnífica conclusión de que, iba a darlo todo por conquistar a quien tenía claro que era el amor de su vida.
Ahora sí.
Daba pasos cortos y apresurados, estaba muy nervioso y sus manos no podían quedarse quietas. ¿Quién lo diría? hacía tan solo un par de horas creía que sus contactos con el castaño nunca iban a pasar de más de una mirada. Apenas llegó a su hogar, saludó a sus abuelos y les dijo que quería estar solo. Ellos supusieron que iría a su escondite a pasar el rato, aunque sorpresivamente lo vieron más feliz y animado de lo normal. Dejó su mochila sobre las frazadas de su cama y salió dando saltitos, alegre.— ¡No olvides volver para la cena, hijo! — Escuchó a su abuela, ella siempre lo llamaba así. Entre risas individuales se dirigió hacia el "lugar secreto".
Toqueteó el collar en su cuello solo porque le daba placer tenerlo entre sus manos. Era simple, un círculo color morado con las tiras negras.
Queriendo comenzar con el ritual, se percató de que nadie le había explicado cómo se activaba su reliquia. Así que, ni siquiera cerca de su lugar privado, su tamaño se redujo considerablemente y su cuerpo fue atacado por una gran cantidad de pelo color grisáceo claro. Su visión mejoró notablemente, sus uñas se alargaron y el collar ahora era muy grande como para llevarlo en el cuello, pero aún se mantenía allí.No solo comenzó a gritar, bueno, maullar, desconsoladamente; sino que brincó repetidas veces intentando descubrir cómo activó el dije en su cuello. Todo el escándalo hasta que se distrajo por intentar alcanzar su propia cola, por supuesto.
Necesitaba un espejo. Necesitaba ver sus ojos, su cuerpo, sus patitas rechonchas y su larga, larga cola. Pero no encontraba uno por ningún lado. y pese a su inseguridad, ¿a quién no le gustan los gatos? diera igual si fuera blanco o negro, peludo o callejero.
— Veo que el ser un pequeño gatito es de tu agrado.. ¿no? — Le habló su amigo regordete, el mismo que le había entregado el dije.
"Meow.." respondió Beomgyu. El otro se le rió.
— Por suerte puedo entenderte, pero soy el único que puede hacerlo. — Respondió al "quiero verme" del otro. — Y haré otro deseo tuyo, realidad. Soy tan bueno..
El gato que estaba hacía un segundo frente a él, se convirtió en una bola de pelos diminuta, gris, y con una pequeña mancha blanca en su ojo derecho.
— Meow. — Le dijo el vendedor. — No puedes entenderme, aunque sé que con el tiempo lo harás..
Beomgyu no tardó en darse cuenta de que, así lucía él, y el otro solo estaba demostrándoselo. Se sorprendió al ver que también poseía esa habilidad. Poco después, el vendedor, volvió a su supuesta forma original.
— ¡Vuelve antes de las doce! sabes que esto no es infinito hasta el final de la transformación. Si quieres volver a ser un humano antes de tiempo, toquetea tu collar y bastará. Ni Soobin ni nadie pueden entenderte, nada de lo que digas, solo acciones. Más tarde vendré por más explicaciones.. Eso es todo lo que necesitas saber por ahora — Lo saludó el gatito, extendiendo su patita derecha y saludándolo, esfumándose entre la niebla.
Beomgyu no sabía ni qué hora era; sin embargo, deducía que eran alrededor de las nueve, por su hambre y el color claro del cielo. Sabía dónde vivía su adorado, lo había seguido varias veces.. aunque suene un poco extraño.
Corrió desde el campo hacia su hogar, saltando de vez en cuando entre la calle, la acera y elevaciones que dividían los terrenos de cada vecino. Había mucha niebla, sin embargo, su vista era notablemente mejor que la que se tiene cuando es humano. Se sentía más seguro.
En fin, llegó, pero no se le había ocurrido pensar que las puertas iban a estar cerradas. Rasqueteó tímido la puerta principal, pero no obtuvo respuesta alguna, hasta que alguien llamó su atención detrás suyo.
— ¡Oh, hola! ¡qué bonita eres! — Lo saludó una muchacha de baja estatura, pensando que era una gata. — Quise decir, lindo.. — Se retractó una vez ver por debajo de su barriga, una vez lo cargó entre sus brazos. Estaba actuando muy dócil y no quería levantar sospechas, pero..
No tenía idea de quién era, así que le preguntaba con confusión. Pero la otra solo escuchaba un vacío "meow". Pudo quedarse tranquilo cuando la vio sacar un juego de llaves y abrir la puerta.
— ¡Vean quién nos visitó hoy! — Exclamó la niña, con una sonrisa inocente. Pero nadie le respondió. Solo apareció un adolescente despeinado y con mucho sueño. — ¡Hermano..! — Habló nuevamente, corriendo a sus brazos.
Sus mejillas se encendían con rapidez pero sabía que nadie iba a notarlo. Vio al mencionado preocupado y dormido, rascando su nuca con cansancio.
— A-Arin, ¿hoy tampoco fueron a buscarte? — Le preguntó, abrazándola a ella y al gato que permanecía en el medio.
Aprovechó la suerte que tuvo para hundirse en el pecho de Soobin y olfatear su colonia. De cerca era mucho más deliciosa.
Si tan solo esto pasara en mi forma humana.. Pensó el pelinegro, estando tan cerca de él. Su corazón explotaba de felicidad, podía quedarse en esa posición hasta el fin de sus días. No le interesaba nada más, solo estar con Soobin y sentir que lo que tenían era genuinamente mutuo.
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CAT&HUMAN ✧ SOOGYU
Фанфик🧁·˚ ༘♡ ₊˚📝🐈·˚ˎˊ˗ ".. ¿lo darías todo por poder amarlo plenamente?" el más joven asintió, sintiendo una punzada en su frágil corazón. "incluso.. ¿tu vida y cuerpo humano?" 𓈈𓈈𓈈𓈈 ♡ ⇢ donde choi beomgyu odia su entorno. o donde, también choi...