One Shots [Perú Fem]

† S u i z a †

“Simplemente....Suiza.”

—Sigo sin saber de dónde sacás vos amistades tan raras, Mex —Río la rubia blanquiceleste mientras caminaba junto a sus hermanas y un hilarante ángel de apariencia extraña a primera vista—.

—No somos amigos, es sólo un loco fetichista que chinga y chinga todo el perro día. —Bufó la tricolor del águila para luego darle un sorbo a la michelada que se compró en el camino en busca de sus hermanas—.

—¿Cómo que no somos amigos Mexiiiii?~ —Chilló el de ojos grises con tono meloso y lastimero haciendo un puchero que colmó más a la mexicana que luchaba internamente para no patearlo de vuelta hasta Europa—.

—¡Que no me toques puñetaas! —El enojo que tenía causaba inmensa gracia en las del sur que intentaban no caerse por tanto reír hasta que finalmente visualizaron la entrada de la sala principal de reuniones—.

—Cachen weonas, ya llegamos. Ya te podí separar de tu pololo Mexiii~ —Imitó la de ojos azules ganándose un zape cortesía de la azabache pero sólo río en lo que se sobaba la cabeza—.

—Por favor siéntense todos, faltan 5 minutos para el inicio de la reunión bimestral. —Comunicó el ser de alas blancas notablemente más alto que la mayoría de sus semejantes en la sala—.

Todos los presentes tomaban asiento en las hileras de mesas según su continente, como siempre el lado de los Europeos estaba en silencio a excepción de algunos gruñidos que se soltaban entre ellos, los Asiáticos estaban perdidos en sus móviles menos North Korea quien simplemente leía un libro, los Africanos conversaban entre ellos en tono muy bajo y por último los Americanos reían y hacían burlas a la Mexicana que seguía con el "Gringo Masoquista" aferrado cual chicle. Aún habían algunas naciones llegando y entre ellas estaban Perú y Bolivia que caminaban tranquilamente con la vista en pérdida en una pila de documentos en brazos de la bicolor, inmediatamente al visualizar a su hermana, Cuba gritó muy alto por error llamando la atención de toda la sala a lo que ambas recién llegadas se quedaron estáticas llenas de vergüenza.

—Creo que te escucharon hasta en el futuro JAJAJJAJ —Ahora la estrepitosa risa de Nicaragua llenaba el lugar bajando un poco la tensión ya que todos volvían de a poco a sus actividades anteriores—.

—No había necesidad de gritar Cubita.. —Dijo la hija de Inca una vez terminó de subir los escalones recibiendo abrazos de sus numerosas hermanas debido a que no las habían visto en un tiempo a causa de los mismos informes que traía en mano, éstos eran razones por las cuales pedían ayuda para las zonas damnificadas desde hace mucho a causa de huaicos o desbordes de ríos en los últimos años—.

Cual tigre en la jungla el de cruz blanca ya le había puesto el ojo a la bicolor, estaba en un tipo de estado shock a causa de lo que veían sus ojos ahora; una joven de largos cabellos rizados chocolate con ojos café, mejillas rosadas y facciones finas dándole un toque, irónicamente, angelical. Poco a poco se fue despegando de la norteamericana hasta quedar frente a la peruana que lo miró con duda intentando recordar si lo había visto antes ya que su bandera la reconocía de algún lado.

—....–Aún sin decir nada el suizo tomaba con ambas manos cara de la más baja que casi tenía un signo de interrogación tatuado en la frente, a poca distancia de ellos Argentina y Chile volvían a ahogarse por aguantar la risa, México suspiraba de alivio y al mismo tiempo sentía lástima por ella—.

A varios metros más allá un eslavo los veía con recelo, la francesa alzaba una ceja observando a su disparatado hermano y el hispano veía cómo seguir sacando provecho con relaciones diplomáticas pues el rubio cenizo era el dueño de la mayoría de bancos en Europa, sin olvidar también su impecable sistema hospitalario.