Así que, existe esta chica.
Y siempre que veo ese rostro que solo pudo haber sido esculpido por el mismo Dios, pierdo mi cabeza. En serio. Todo se vuelve blanco, y de pronto ella es lo único que veo. Todo lo demás simplemente desaparece. Para mi mala suerte la veo todos los días. O debería decir gracias a Dios que la veo todos los días. Es una bendición y una maldición. Porque tengo que guardar y suprimir estos sentimientos como unas mil veces al día. Porque cada vez que ella me mira, no puedo respirar. Y ella me mira muchas veces.
Sus ojos son como un abismo esmeralda que brillan, o como un lago con un atardecer resplandeciente, o como galaxias. Si, como galaxias es lo correcto. Especialmente cuando están grises. Veo directamente a sus ojos y veo la iluminación de un millón de estrellas. Tienen un poco de rosa y unos reflejos purpura, pero brillan siempre igual.
La miro y veo mi felicidad. Puedo afrontar el día con tan solo pasar a su lado en el pasillo. Ni siquiera hablar con ella, verla – su sola presencia es un regalo. Quizás me perdí a mi misma en su alma, pero he encontrado todo lo que creo que necesito...
Camila bajo su mirada y leyó todo lo que había escrito otra vez, tratando de decidir si ya había terminado o no. Bueno, no. Ella nunca podría terminar. Ella podría publicar un millón de libros que hablaran de ella y tan solo cubriría una cuarta parte de lo que adora de esa chica. Decidió que nunca terminaría en realidad, pero había terminado solo por ahora. Porque Dinah estaba esperando impacientemente por ella en la puerta. Cerró su diario y lo metió en su bolso antes de salir del salón de clases.
Una sonrisa tonta se posó en su cara mientras la chica de ojos verdes que capturo su corazón hace mucho pasaba por su mente. Incluso cuando subió al bus, tuvo problemas en contenerse.
"¿Escribiendo más notas de amor para Lauren hoy?" dijo Dinah sonriendo mientras Camila tomaba asiento junto a ella.
"No son notas de amor..." Camila respondió débilmente, sabiendo que ella en realidad nunca se las daría a Lauren. Entonces, no podían contar como notas de amor.
"Si claro. Escribes de esa chica como unas mil veces al día," Dinah dijo sacudiendo su cabeza.
Camila descubrió que había encontrado consuelo en la escritura. Escribir le ayudaba a expresarse. No parecía volverse aburrido. No importaba si eran canciones, poemas, sueños, historias, o simplemente observaciones, siempre se encontraba garabateando acerca de ella. Aunque las cosas que escribía variaban en tamaño y contenido siempre se centraban en la misma cosa, la misma persona. Lauren.
Ella estaba a punto de responder cuando las palabras se le quedaron pegadas en la garganta. Justo cuando el motor comenzó a sonar, las puertas se abrieron. Caminando hacia ella estaba una hermosa - y muy sin aliento- Lauren.
"¡Hey Camz. Hey Dinah!" Lauren saludo rápidamente y sin aliento mientras caminaba por el pasillo para tomar su asiento.
"Hey. ¿Qué pasa contigo? ¿Acabas de correr un maratón o qué?" bromeó Dinah.
"Mi casillero... No quería abrir... Pensé que perdería el autobús" Lauren respondió mientras se inclinaba hacia delante, apoyando sus codos sobre sus rodillas.
"Deberíamos ser como Mani y Ally. Ellas pueden conducir" Dinah se quejó.
"Estoy trabajando en ello. Quizás pueda obtener mi licencia muy pronto..." Camila intervino.
"Bueno, para que eso pase... primero tienes que pasar el examen, Chancho," se rió Dinah mientras le daba un leve empujón a Camila.
"Solo he fallado dos veces" Camila respondió con una mirada sarcástica.
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Journals (Camren) [TRADUCCIÓN ESPAÑOL]
FanficSe ha ido. Muchas personas encuentran su escape a través de la escritura. Eso se aplicaba para Camila también. Ella escribía en su diario todos los días, sin fallar, acerca de su crush de toda la vida, Lauren. Pero cuando su diario termina en las ma...