Journals (Camren) [TRADUCCIÓN ESPAÑOL]

Capítulo 6

Lauren estaba en el séptimo cielo. Ella y Brad eran inseparables. Las cosas iban sin problemas. Pero con el calor de las cosas ella se había olvidado de hacer algo de tiempo para sus amigas. Y para recompensarlas, un día ella invito a las chicas a pasar el rato en el centro comercial, pero la única que estaba disponible para entonces era Camila. En parte ella se sentía mal por ignorar a sus amigas desde que Brad se había vuelto un factor importante en su vida. Se dejó llevar, era fácil olvidar sacar un poco de tiempo para sus amigas. Entonces ella quería corregir su error.

Especialmente Lauren quería que fuesen solo ellas porque Brad tenía que trabajar los domingos. Pero Normani tenía ensayo de baile, Dinah estaba ocupada cuidando niños, y Ally estaba de camino a su propia cita con Troy. Camila no estaba haciendo nada en particular, igual normalmente no hacía nada. Y ella estuvo de acuerdo en acompañar a Lauren al centro comercial.

Ellas estaban casualmente paseándose por el centro comercial. Camila estaba en un estado de felicidad máxima, más o menos se sentía como si ella y Lauren estuvieran en su propia cita. Muy seguido se encontraba a sí misma viendo las cosas de esa manera. Le gustaba imaginárselo, incluso si fuera por un rato. Era todo lo que a ella le quedaba. Pero Brad interrumpía su imaginación también. Lauren recibió un mensaje de él quien descubrió que tenía el día libre justo cuando llegó al trabajo.

"Camz?" Lauren preguntó con cuidado.

"Si?" Dijo Camila, su corazón agitándose con el uso de su sobrenombre.

"Um... A ti te importaría si Brad viene? Se enteró de última hora que no tenía que trabajar hoy... Si no quieres que él lo haga, yo puedo- " Lauren dijo rápidamente, pero Camila la hizo callar levantando una mano.

"No, está bien. Por supuesto que puede venir..." Camila forzó una sonrisa. No sabía por qué, pero estaba esperando esto. Brad se unía a ella en todas partes. Al igual que un cachorro. Un cachorro que robó la futura novia y el diario de alguien.

"¿Estás segura? Se suponía que íbamos a ser solo nosotras. Bueno, las otras chicas también... Pero ellas no podían, ya sabes. Así que ahora somos nosotras. Y si él viene, derrumbaría un poco todo el propósito de esto... ¿Estás realmente bien con él venga?" Lauren aclaró, a pesar de que ella ya le había dicho que viniera al centro comercial.

Camila suspiró. Sólo tendría que acostumbrarse a esto. Lauren tenía un novio. Esta era su realidad, y que iba a tener que acostumbrarse a ello. "Sí," asintió con la cabeza.

Camila había tratado de olvidarse de sus sentimientos por Lauren varias veces en el pasado. Nunca funcionó. Ahora no fue la excepción. Ella trató de engañarse a sí misma en la creencia de que su crush por ella había pasado, pero ¿podría incluso llamarse de esa manera? Camila estaba casi enamorada de ella. Sabía que lo estaba. No tenía ningún sentido negárselo a sí misma. Pero se dio cuenta que cada vez que Lauren hablaba de Bread dolía menos. Su corazón no se hundía cuando tenía que dar consejos o escuchar disparates acerca de él. Ella no sentía ganas de llorar cada vez que veía a los dos juntos. Ella en realidad estaba empezando a aceptarlo, o quizás ella se estaba volviendo buena ignorándolos. Probablemente lo último.

Ahora ella estaba de sobra con ellos dos. Ella se separó de la pareja y se colocó sus auriculares en un intento de ignorarlos de la misma forma en que ellos la estaban ignorando. Ellos entraban y salían de varias tiendas, buscando nada en particular. Brad y Lauren estaban básicamente pegados por la cadera. Camila caminaba detrás. Le resultaba irónico como More Than This de One Direction se estaba reproduciendo en sus oídos mientras caminaba detrás de la feliz pareja. Era básicamente la banda sonora de su vida últimamente.

Se encontró simplemente mirando Lauren. Ella era tan interesante de ver. Ese pasatiempo favorito no se había desvanecido. Incluso desde atrás, Lauren era hermosa. Su pelo, su andar, su cuerpo, su ropa, su trasero, su estatura, todo era perfecto. Estaba molesta por la cantidad de atención que le ponía a cada pequeño detalle de la chica, pero ella nunca podía alejar su mirada.