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❝ Te estaba perdiendo y aún no me daba cuenta❞
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──── CHARLY SE ENCONTRABA EN SU HABITACIÓNTERMINANDO de cambiarse para ir a la escuela, estaba muy emocionada por ver a sus amigos, ya que, estuvo enferma todo el fin de semana y no pudo visitarlos ni jugar calabozos y dragones. Bueno, el único que si estuvo con ella fué Dustin, pero solo el sábado, porque no quería que se contagiará de gripe por mi culpa.
Luego de unos minutos ya se encontraba lista. bajé hacia la cosina donde seguro estaba mi hermana preparando el desayuno, mi abuela como siempre se iba muy temprano y nunca dejaba algo echo para nosotras y la comprendía, pues por su trabajo casi nunca llegaba a casa y cuando lo hacía llegaba muy tarde y cansada, así que, junto a mi hermana nos repartíamos los quehaceres de la casa; a Charlot le toca todo lo que tenga que ver con cocinar, ya que yo de eso no tengo ni idea, lo máximo que podría hacer es un sándwich, pero no te aseguro que esté bueno. A mí en cambio me toca mantener el jardín, que estába echo un asco cuando llegamos, pero con mucha paciencia, que no tuve, y mucho amor se pudo arreglar y ahora es un hermoso lugar lleno de lindas flores y mis favoritas, las margaritas y no tiene nada que ver con que Dus me regalara una en mi noveno cumpleaños... Como decía, también me toca sacar, jugar, bañar y alimentar al traidor, en cuanto a la limpieza general de la casa, nos la compartimos, pero eso si, el cuarto de la abuela está prohibido, no se pueda entrar, mirar, tocar o siquiera respirar Serca de ese lugar si no quieres que la abuela se enoje y déjenme decirles que solo la ví una vez de ese modo y por suerte no fué con nosotras, si no recuerdo mal un tal Brenner, pero sospecho que a ese pobre hombre no le fué nada bien.
