Sinopsis:
Gary siempre le decía "Ashy-boy" a su crush, y este sonreía ante el apodo haciéndole sentir algo celoso.
Pero bueno, tal parece que algunas cosas no es lo que parece.
~~[...]~~
-¡Ashy, mi papá hizo galletas! -abrió la puerta de su cuarto emocionado de compartir con su mejor amigo las galletas que hizo su padre.
Su hermana estaba sentada en la cama con el nombrado delante de ella. La sangre del castaño hirvió al ver a la mayor con su amigo.
-¡Aleja tus estúpidos listones de Ashy-boy! -la tomó de su vestido para alejarla del niño de 6 años.
-¡Pero si se ve...!
-¡Ridículo! -la interrumpió pareciendo que estaba haciendo un berrinche -¡Ashy es niño! -cerro la puerta en la cara de su mayor.
Noto como el azabache estaba llorando por ocasionar aquella pelea, el castaño frunció el ceño, eso debía acabar, debía ponerle un alto...
Tomó una de las tijeras que su papá le compró para sus manualidades, se acercó a su amigo con las tijeras. Ash intento verlo, pero el de ojos verdes hizo que bajara la cabeza, sintió el filo de las tijeras en su cuello.
Libertad, sintió libertad...
~~[Años después...]~~
Una vieja caja de zapatos levanto mucho polvo. Tosio junto a su Umbreon, mientras se preguntaba que hacia esa caja por allí.
La tomó, estaba decorada como un cofre de tesoro, con notas de no tocar y de no abrir. Quito el sello con cuidado, resoplo divertido, su yo del pasado era muy egoísta.
-Vaya recuerdo que tengo aquí -lo tomó entre sus manos, sintiendo su textura. Umbreon lo miro confundido, ladeo su cabeza dando a entender su confusión.
Sonrió ante lo adorable que se veía el tipo siniestro, le acercó el objeto a su buen amigo permitiendo que lo curiosara. Este alzó las orejas sorprendido mirándolo a su entrenador.
-Si, es de Ash -sonrió dejando el contenido en su empaque. Decidió seguir guardando aquello como un tesoro, lo dejó en el fondo de uno de sus cajones.
- (...) -
Se miro en el espejo del baño sin ropa alguna cubriendo su cuerpo, estaba solo, se había despertado antes que nadie. Miro su pecho, con marcas rojas vivas por este, paso sus manos por su cadera recorriéndola lentamente.
»-Tienes la cadera más fina que Serena«
Se sonrojo al recordar a Clemont sujetándolo por la cadera cuando estaba por caer. Notó como la parte trasera de su cabello estaba lisa y larga, tenía que cortarla luego. Se asustó al sentir algo bajar por sus piernas, miro como un líquido rojo hacia su camino entre sus atléticas piernas.
Soltó un suspiro, tomó unas toallas, ropa interior y una bolsita de color azul. Se adentro rápido a la ducha, abrió la regadera dejando que el agua lo cubriera.
Bostezo cuando entró al baño, tomó su cepillo de dientes para hacer su rutina diaria. Antes de hacerlo, escucho al fin la regadera, frunció el ceño, no pensó que Ash estuviera despierto tan temprano y que estuviera tomando un baño. Dejó que disfrutará del baño.
