Te regalo mis piernas
Recuesta tu cabeza en ellas
Te regalo mis fuerzas
Úsalas cada que no tengas
Te regalo las piezas
Que a mi alma conforman
Que nunca nada te haga falta a ti
Te voy a amar hasta morir
Te voy a amar hasta morir.
YoonGi alimentaba a su bebé. Ya era más de medio día y ChanYeol había regresado a su departamento, él había aprovechado la mañana para recoger su habitación y preparar la comida. Ya habían pasado algunos días desde que había ido con el pediatra Park, y aun no se le ocurría nada para conseguir su prometida deuda.
En ese momento recordó que había dejado la estufa prendida y dejó a su bebé en el cómodo sillón mientras él corría a toda velocidad hacia la cocina, al regresar tomó a su hija en brazos y empezó con el ritual que aparentemente eliminaba el posible aire que su hija hubiera tragado al comer. Al recorrer la sala mientras palmeaba la espalda de HyeSun, sintió el cuerpo de la pequeña moverse de forma violenta, entonces se detuvo para asimilar el movimiento, y después de un momento volvió a ocurrir.
Su hija tenía hipo.
En menos de un segundo se encontraba llamando al pediatra, y en menos de otros dos segundos el chico ya tenía una respuesta.
—¿Sí?, ¿Quién habla? —Una voz con tono apagado respondió al otro lado de la línea, sonaba como si se encontrara dentro del libro de los sueños y alguien lo hubiera sacado de un solo jalón, entonces YoonGi recordó que el joven trabajaba por las madrugadas y se sintió tan apenado que las mejillas le quedaron rosadas.
—Soy YoonGi, lamento hablar tan tarde, bueno, temprano pero tarde para ti, supongo, es decir, hablaré luego cuando no estés dormido —No pudo evitar sentirse nervioso, su corazón se contraía cada vez que su hija hipaba y su cuerpo de sacudía, pero a la vez se sentía tan culpable de interrumpir la siesta del hombre que tenía la respuesta a sus actuales dolores.
Una risa serena llegó hasta sus oídos, haciendo que las cosquillas aparecieran por todo su cuerpo.
—¿Qué ocurre, YoonGi?
—Estoy un poco asustado, mi hija está hipando y su pecho se contrae demasiado, incluso salen ruidos extraños, como si su cuerpo no lo resistiera más. —La voz de YoonGi se agitaba con cada palabra que salía de su boca.
—¿En qué posición está la pequeña? —Preguntó tranquilo el rubio.
—Ahora está recostada sobre la cama.
—Levántala y soba su espalda, después de un rato el hipo pasará.
—Pero su hipo comenzó mientras la tenía en brazos, no comprendo, ayúdeme por favor, ¿no se ahogará? —El padre estaba a punto de estallar en lágrimas.
—Es normal en los bebés de esa edad, incluso más grandes, pasa que sus órganos internos, como el esófago aún no están completamente desarrollados, te puedo apostar lo que quieras a que estaba comiendo antes de comenzar a hipar, así que relájate, no tienes de qué preocuparte, cuando crezca puedes darle agua, por el momento solo levántala y masajea su espalda.
Después de recibir el consejo del experto, YoonGi no tuvo otra más que relajarse, a los minutos el hipo de su bebé había desaparecido y finalmente podía respirar con tranquilidad. Su pequeña se durmió en sus brazos y ya que él estaba cansado y hambriento decidió recostarla sobre su carriola para comenzar a comer.

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The Pediatric
FanfictionPark Jimin siempre había sido un chico serio y estudioso, nunca se había interesado por su vida amorosa y los amigos los tenía contados con los dedos de una mano. No por nada su carrera en pediatría había sido un éxito, graduado con honores en la Un...