The Pediatric

CAPÍTULO 2

Bueno, oh, puede que se pongan unas Reebok clásicas

O unas Converse destrozadas

O pantalones de chandal metidos en los calcetines

Pero todo eso es lo que no va el tema

El tema es que no hay romance por ahí

Y está la verdad que no pueden ver

Probablemente les gustaría darme un puñetazo

Y si sólo les pudieras ver, entonces estarías de acuerdo

De acuerdo en que no hay romance por ahí.

Jimin llegaba a lo que sería su nuevo hogar. El hospital le había conseguido un departamento no muy lejano a su trabajo, pues le habían asignado el turno de la madrugada, y como no contaba con vehículo necesitaría asegurarse de que al menos no fuera tan necesario el transporte público.

El lugar era realmente bueno, para una persona soltera se atrevería a decir que incluso el lugar le parecía enorme. Faltaban algunas cosas, como la decoración, sin ella el ambiente se veía un tanto apagado, la suerte era que podía remodelar absolutamente todo, mientras corriera por su cuenta.

No llevaba muchas cosas y el departamento solo tenía las cosas básicas, después se las arreglaría para poder comprar más cosas. Ese día intentó dormir todo lo que pudo para en la noche poder estar con toda la batería recargada, cuando llegó al hospital se dirigió a la oficina del director general, el cual estaba a punto de irse.

-¡Oh, debes ser Jimin! -El hombre sonrió dejando que sus ojos se cerraran por completo.

-Si así es, señor. -Se inclinó hacia adelante mostrando respeto.

El hombre se hizo a un lado de la puerta, dejando entrar a Jimin e indicándole que se sentara mientras llegaba al otro lado.

-¡Qué bueno que has llegado antes de que me fuera, luego llegará mi asistente, es como la persona a quien le dejo mi cargo durante estas horas!, Ya verás que no puedo estar aquí todo el tiempo.

-¡Si, si! -se limitó a contestar.

-Es muy listo y agradable, su nombre es Kim NamJoon, él te dará un recorrido y te llevará a tu oficina, además de otras cosas un poco banales, así me ahorraré tiempo y te diré exactamente lo que deberás hacer. -El hombre sacó un folder de su escritorio y lo puso encima -Serán dos pediatras en este turno, así que se repartirán dos horarios, estarán aquí los dos por cualquier cosa, pero uno podrá dormir mientras el otro está al tanto, eso sí, deben notificarse cuando estén o no disponibles porque tienen oficinas diferentes. Una cosa importante, básicamente tu trabajo es atender a niños en estado de urgencias, no tendrías por que atender citas a familias porque a partir de las ocho de la noche ya no se agendan, para ser pediatra familiar la solicitud se hará por parte de la familia que quieran tus servicios y, cómo estás en éste turno, no podrás dar ese servicio, la única forma de que puedas cambiar de turno para atender a familias como pediatra de cabecera será que al menos cinco personas te soliciten.

Jimin asintió. No le quedaba de otra.

-Mi asistente te dirá lo demás, por el momento necesito que firmes estas hojas, en donde notificas que ya has ingresado al hospital y has empezado a laborar.

El chico tomó las hojas y leyó rápidamente los textos que contenían, verificando que todo estuviera en orden. Tomó una pluma, que siempre guardaba en su chaqueta, y entonces firmó.