Cuentos de un Lord y una Sacerdotisa

Yashahime

— Y el príncipe y la princesa se casaron y vivieron felices por siempre — Leyó y acto seguido cerro el libro—. Fin —Miró a las tres pequeñas que estaban acostadas en la cama y la veían con ojitos expectantes, seguramente esperando que el cuento continuara.

— ¿Eso fue todo, mami? —Preguntó la que estaba en medio, de cabellos blancos y ojitos rojos.

— Si Towa, eso fue todo

— ¿Y tuvieron hijos mami? — Preguntó esta vez la que estaba del lado derecho, la más parecida a ella. De cabellos negros y ojos dorados — Porque espero que no hayan sido tan tontos como Towa.

— ¡Mírala mami! ¡Siempre me está molestando! — Protestó la aludida — ¡Puríficala!

— No puede, tonta — le sacó la lengua — Yo también soy sacerdotisa como ella.

— ¡Ya basta! — Silenció Kagome. Siempre era lo mismo con ellas dos — Nadie va a purificar a nadie. Moroha, deja de molestar a tu hermana por favor.

— ¡No es justo! — se enfurruñó la pequeña y se cruzó de brazos.

— Mami— Habló la tercera niña, la más tranquila, quien hasta ahora no había pronunciado palabra — ¿Porqué nosotras no somos princesas como la del cuento?

— ¿Y quién te dijo que no eran princesas, Setsuna?

— Pues...— la pequeña se quedó seria y con su carita roja. Le daba vergüenza seguir hablando. Kagome sólo la miró dulcemente para animarla a que continuara —... Es que nosotras no llevamos tiaras, ni usamos vestidos, ni vivimos en un castillo.

— Pero cariño — Contestó la mujer con una sonrisa mientras estiraba la mano para acariciarle la mejilla —, el que no lleven esas cosas, no significa que no sean princesas. Ustedes son princesas, y unas muy especiales.

— Entonces— Volvió a preguntar con vergüenza —, ¿Shippou nii-chan es un príncipe?

— Sí.

— ¿Y papá y tú los reyes? — Inquirió Towa

— Así es—respondió

— ¡Genial! — Exclamaron las tres niñas. Kagome sólo se rió al ver la emoción en sus caritas.

— Mamá — Interrogó Moroha —, ¿Cómo se enamoraron Papá y Tú?

— Se los contaré cuando crezcan — Se levantó de la cama y se acercó a ellas para hacerles cariños a cada una —. Ahora es tiempo de dormir. Dulces Sueños.

— Dulces sueños, mami — Dijeron las tres al mismo tiempo. Pero Luego Towa preguntó —: ¿Papá no vendrá esta noche?

— No cariño, papá regresará por la mañana. Descansen — Contestó. Las pequeñas cerraron sus ojitos y ella apagó la luz y se dirigió a la salida de la habitación.

Se quedó en la puerta, viéndolas dormir. Sus niñas aún eran muy pequeñas para entender las circunstancias de su nacimiento.

No era tonta. A pesar de que Sesshomaru no le había dicho nada, sabía a dónde habían ido él y su hijo y para qué. Hacía cinco años que su tiempo había empezado a correr de nuevo, y sabía que su esposo estaba desesperado por conseguir que ella tuviera una vida tan larga como la de él. Y ella también lo quería, quería pasar el mayor tiempo posible con él y con sus hijos. Sólo esperaba que el costo por ello no fuera muy alto.

Drabble participante en el #retosesshomenov

Autora de la serie: Rumiko Takahashi

Notas de la autora: Bueno, cuando me dijeron que el sexto reto era de "Princesas", no pude evitar pensar en esas tres chiquillas que se ganaron mi corazón desde que las vi. Por lo que planeé que fuera un momento especial de ellas y su madre.

Claro, en mi canon, Kagome es su madre jajaja.

Sé que Moroha tiene los ojos color chocolate. Pero dado que mi Kagome tiene los ojos azules del manga, opté por ponerle los ojos dorados que muestra cuando se convierte en Beniyasha. Y me encantan. 

Este drabble es el otro lado de "Sé eterna". Probablemente trate lo que deciden, pero ya como one-shot o drabble aparte de este reto, no estoy segura.

Me pasé dos palabras. Lo acorté todo lo que pude, pero aun así me pasé jajaja.

¡Dios los bendiga! ¡Saiop!