- ¡Kagome! ¿Vendrás con nosotras de compras? – Preguntó una chica castaña de cabellos cortos y dirigió su mirada a su amiga de cabello azabache y ojos azules. Ésta negó con un gesto en la cabeza.
- No puedo Yuka – contestó – tengo detención con el profesor de historia ¿Recuerdas?
- Ese profe la trae contigo amiga – le dijo Ayumi, otra de sus amigas – Nunca haces nada, pero siempre te castiga por cualquier tontería
- Es cierto – confirmó Eri, la cuarta del grupo. De cabello negro, igual que ella – No deberías de tolerarlo. El que se caiga de bueno no le da derecho a hacer lo que quiera ¡Habla con el director!
- ¡Eri! – la reprendió Ayumi – No es momento para que salgas con tus cosas
- No creo que haga nada- suspiró Kagome, interrumpiendo a su amiga – Mejor regreso al salón. Es de pocas pulgas y me irá peor si me retraso. Las veo después – Se dio media vuelta y se internó de nuevo en el edificio
Cuando las perdió de vista, sonrió. Si sus amigas supieran la clase de "castigos" que el "profesor" le ponía se morirían de envidia y los querría también, pero claro, eso era derecho exclusivo de ella.
Al correr la puerta de salón, pudo observarlo; estaba sentado detrás del escritorio, leyendo un libro. Por supuesto que ella sabía que sólo fingía leer y que en realidad había olfateado su aroma prácticamente desde que estaba hablando con ellas, pero le encantaba hacerse el desinteresado y que ella tomara la iniciativa. Y claro, ella gustosa lo hacía.
Así que caminó lentamente hasta el escritorio y se sentó en él. El hombre simplemente levantó la mirada y la dirigió hacia ella
- Higurashi – dijo con falsa molestia en su voz – Quiero saber por qué está sentada encima de mi escritorio
- Lo siento profesor, sólo quiero observar de cerca su apuesto rostro
- Sabe que debemos guardar las formas
- ¡Oh vamos! Las formas son lo que menos te ha importado desde que iniciamos esto...Sesshomaru.
- Miko
Y entonces se abalanzó sobre ella y se besaron con pasión. Quien los hubiera conocido en su otra vida, cuando luchaban contra Naraku; cuando él no ocultaba su verdadera naturaleza y cuando ella reunía los fragmentos de la perla, no creería posible que estuvieran juntos. Pero lo estaban: Hacía casi tres años que el pozo se había cerrado para ella; hacía quinientos años que el vagaba solo en un mundo lleno de humanos. Ambos eran para el otro el vestigio de un pasado que atesoraban, pero que ahora mismo no añoraban.
Porque, aunque él no lo supiera aún, lo amaba mucho más de lo que alguna vez había amado a su medio hermano
Porque, aunque ella no lo supiera aún, siempre se había sentido atraído por esa ruidosa y valiente miko de los ojos azules.
Esa que ahora mismo, era su colegiala favorita.
Este drabble participa para la actividad #retosesshomenovember
Notas de Autora: Bueno, aquí esta.
No me convence mucho como quedó. Originalmente tenía otra idea, pero se perdió. Tal vez la recupere y la desarrolle como one-shot, quién sabe.
¡Dios los bendiga! ¡Saiop!
Inuyasha y todos sus personajes le pertenecen a Rumiko Takahashi (que no nos dió nuestro sesshome xD)
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Cuentos de un Lord y una Sacerdotisa
Fiction généraleSerie de drabbles dedicados exclusivamente al Sesshome. Para el reto "Sesshome november" del grupo CuentosdelOeste1001(Sesshome).