Vale, eran las tres de la mañana, sé que no era muy razonable hacer esto a estas horas, pero que conste que la culpa es absolutamente suya.
Cuando llegué a casa sobre la una, me encontré con que mis padres habían ido urgentemente al hospital ya que un amigo había sufrido un infarto. Me acosté tranquilamente cuando sus palabras vinieron a mi cabeza: "A TI DE LA MUÑECA QUE VA A VENIR A BUSCARTE ARRASTRÁNDOSE SIN PIERNAS Y CON UN CUCHILLO EN LA BOCA NO TE SALVA NADIE."
Sobra decir que me faltó tiempo para encender la luz de mi habitación y taparme hasta la frente, pero después de casi dos horas sin conciliar el sueño y mirando paranóicamente a la puerta decidí ir a buscar a la culpable de mis desvelo.
Y así, queridos amigos, es como me encontré frente a su casa, a las tres de la mañana. Con mi ya famosa escalera, la cual también pensé que me serviría de defensa si alguien intentaba agredirme...
Para mi sorpresa, y suerte, esta vez la persiana no estaba echada, por lo que pude entrar como si fuera una ladrona. Desgraciadamente no era tan sigilosa.
Una p*** chincheta se me clavo en la suela de las zapatillas nada más entrar, me sujete el pie como acto reflejo y perdí el equilibrio para acabar cayendo al suelo, no sin antes llevarme por delante un libro que pesaba como toda la saga de Harry Potter junta.
-ALTO. -la luz se encendió y Lauren me apuntaba desde arriba con una "peligrosa" percha.
-Dios mío, la percha no, por favor, clávame un puñal si quieres, pero la percha no. -fingí cara de terror.
-¿Sabes el susto que me has dado, Camila? -se llevó la mano a su corazón.
-Lo siento. -me puse en pie. -PERO TODO ES CULPA TUYA. -me tapé la boca recordando que seguramente no estaríamos solas.
-Tranquila, son como muertos. Y dime, ¿mi culpa por qué?
-La muñeca...
-No... puffAJAJAJA, ¿DE VERDAD?
-¿Me ponen de los nervios, vale? Y mis padres no están en casa...
-Bueno, como es mi culpa tendré que cargar con la responsabilidad dijo inclinando su cabeza hacia la cama, en señal de que me metiese.
-¿Ju... juntas? -pregunté muy nerviosa.
-Si quieres dormir en el suelo y que salga de debajo de la ca...
Antes de que terminara la frase ya me había quitado el calzado y estaba cómodamente bajo las sábanas. Ella soltó una risita apenas audible. El silencio que se produjo a continuación no era en absoluto incómodo, no como duermes con alguien con el cual aún no tienes demasiada confianza e incluso te avergüenza que oiga tu respiración en mitad del silencio de la noche.
-¿Qué libro lees?
-¿Qué?
-El libro que he tirado al entrar, ¿cuál era?
-La metamorfosis, de Franz Kafka.
-Me gusta, tiene un significado oculto realmente profundo.
-¿Lo has leído?¿Te gusta leer? -se apoyó sobre uno de sus codos para mirarme.
-Sí y sí. Amo la poesía... -me sonrojé.
-¿Por qué te sonrojas? -sonrió.
-Bueno, es algo cursi, ya sabes, incluso los poemas sobre el odio lo son.
-No creo que exista alguien a quien realmente no le guste la poesía. -mis ojos se iluminaron al oírla.
-¿Qué opinas tú de ella? -traté de visualizar su rostro en la oscuridad.
-Nunca he dado el paso de dedicarle tiempo realmente, pero en un futuro cercano me gustaría. Me relaja y me hace meditar, creo que eso es importante para que esto -se señaló la cabeza- no se atrofie.
-Yo podría dejarte algunos libros. Casi todos los que tengo son de poesía.
-¿De verdad?
-Así es. No son muchos pero... -sonreí con algo de tristeza. Algo que despertó sus alarmas.
-Quiero saber más de ti.
-Y yo de ti.
-Bueno... mañana es sábado y yo al menos no tengo que levantarme temprano así que puedo dedicar toda la noche a hacerlo.
-Bueno... mañana es sábado y tengo trabajo, pero no me importa. -ella sonrió aún más.
----------------------------
Siento que sea tan cortito pero estoy cansada y no quería dejaros sin nada de nada hoy viernes.
ESTÁS LEYENDO
La repartidora (Camren)
Fiksi Penggemar" Cada día paso por su puerta esperando poder verla aunque sea un instante, aunque ella no me vea a mí." YA DISPONIBLE LA SEGUNDA TEMPORADA: https://www.wattpad.com/myworks/46957152-las-plantas-crecen-segunda-temporada-la-repartidora