Tan Sólo Un Favor [𝙙𝙞𝙘𝙠𝙠𝙤𝙧𝙮] [𝙧𝙤𝙗𝙨𝙩𝙖𝙧]

Capítulo 13: Un experto

Dick había vuelto a patrullar con frecuencia. Sin costillas rotas o visitas que lo detuvieran, las noches estaban libres para que él las recorriera, desmantelando crímenes de baja y mediana escala. Era bueno para ponerse en forma luego de ya meses de receso, aunque el ejercicio era sólo casi tan bueno como la capacidad que le daba de mantener su cabeza en blanco, casi. Se había sentido bien para Dick el volver a los viejos hábitos, al lugar conocido, al paisaje que tenía memorizado como las grietas en las palmas de sus manos. A sus noches, sus tiempos y su rutina.

Kory no lo había llamado ni le había escrito después de la fiesta. No podía culparla tampoco. No tenían realmente una razón para volver a verse, ahora que el favor se había cumplido y todo se había resuelto, así que las cosas volvían a ser como lo eran antes de que Dick se presentara en el salón de entrenamiento de la Torre T para pedirle aquel infame favor a Kory. Todo era como antes, más o menos. Porque Dick, aunque quisiera, no podía ignorar qué tan desastrosamente había terminado la noche en la fiesta de gala de Bruce, y no podía ignorar el hecho de que Kory le había confesado que estaba enamorada de él, a pesar de que era exactamente lo que quería evitar pensar.

Dick llegó a su casa especialmente tarde esa noche. Con suerte, devoraría la hamburguesa que había conseguido en el viaje a su departamento y dormir un par de horas antes de que el sol salga de nuevo y vaya a visitar a Tim para pedirle algo más de ayuda con su investigación. Su hermano pequeño parecía algo taciturno cuando lo visitaba, por primera vez en mucho tiempo, pero el hecho de que no lo haya llenado de preguntas a Dick le aliviaba. Tim también era quien le había comentado hace el martes pasado que por fin se habían tomado medidas en las áreas dominadas por Dos Caras y, a pesar de que era posible que llevaran un tiempo, parecían que iban en buen camino. Otro asunto resuelto.

Pero... ¿Quién responde pidiendo perdón cuando la otra persona se le confiesa? Cualquiera asumiría que el perdón sería por no corresponder los sentimientos del otro, y también sabía que era lo que Kory había asumido y entendido. Cada vez que intentaba entender aquella noche y sus propios sentimientos, e volvían una bola más oscura y enredad que una gigante bola de cables de luces de navidad.

De vuelta a su computadora y a su sala de estar iluminada por una débil luz eléctrica, él quiso culpar a su irregular patrón de sueño, pero terminó escribiendo en su navegador tres veces antes de finalmente dar con las palabras adecuadas. Dick restregó su mano contra sus párpados, y se rindió. No podía seguir ignorándolo por mucho más tiempo. Necesitaba ayuda de un experto.

O, lo más cercano a un experto que él pudiera llegar a conseguir.

El camino a Central City no era demasiado extenso en términos de kilómetros, y Porsche de Dick era un modelo de auto lo suficientemente bueno para que él no tuviera que preocuparse de su velocidad o su rendimiento. Sin embargo, Dick había elegido tomar el transporte más lento para asegurarse de tener tiempo para dar la vuelta en caso de arrepentirse. Pero allí estaba, luego de una media hora y algo más, en un barrio de modestas casas bajas, en frente de la puerta de Wally West. Aún podía arrepentirse. Acercó su puño a la madera.

Pero la puerta se abrió, súbitamente, antes de que pudiera llegar a golpearla. Un Wally West con el pelo naturalmente alborotado, y con lo que parecían ser minúsculos trocitos de papas en los bordes de su remera, lo recibió con una exaltada sonrisa.

O quizá no.

"Te ví por la ventana en el momento que apoyaste tus lentos piecitos en el piso de la entrada " se jactó "¡pasa!"

Wally estaba considerablemente sorprendido de ver a su mejor amigo allí en Central City, teniendo en cuenta que de haberlo llamado podría haber acudido a su aburrido departamento en cuestión de pocos segundos. Pero Dick estaba allí, algo desgarbado y con unas ojeras incipientes debido a las noches de mal sueño.