Capitulo 20

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Narración normal

Después del día de la pedida de matrimonio por parte de Seiya, rápidamente se comenzó a organizar la boda. Por qué, aunque la feliz pareja no tenía prisa por casarse, los padres de la jovencita sí que querían que ambos estuvieran casados antes de que el bebe naciera.

Así que Serena accedió al capricho de sus padres, y convenció a Seiya para casarse al mes siguiente. Los dos habían hecho los suficientes pucheros como para causar algo de molestia en los padres de la chica, pero en privado ambos disfrutaban de saber que, en un mes, podrían decirse finalmente marido y mujer de manera totalmente legal.

Las cuatro semanas hasta la boda, pasaron muy rápido. E Ikuko, la mama de Serena, se preguntaba si su hija realmente estaba segura y feliz de dar ese paso. Por eso observaba atentamente a su hija, y cuando llego a la conclusión de que ella solo se había estado quejando por incordiar decidió darle un pequeño escarmiento. 

Serena pov's 

- Serena, hija - dijo Ikuko entrando la mañana de la boda en la habitación donde su hija esperaba para arreglarse - Ha habido un problema enorme...

- ¿Qué problema, mama? - pregunté sorprendida por la voz asustada de su madre.

- Es tu vestido de novia... - dijo Ikuko con voz de conmoción

- ¿¡Qué le pasa a mi vestido!? - exclamé casi llorando, no podía ser que hoy saliera algo mal...

- Bueno... la cosa es qué a alguien se le calló un bote de pintura y... pues ahora está teñido de mil colores - dijo Ikuko seria, pero si Serena hubiera estado mirando a su madre, se hubiera dado cuenta de la sonrisa que tuvo que hacer desaparecer.

-Noooo - grité - Hoy precisamente no... ¿Por qué a mí?

Me quedé pensativa y comencé a dar vueltas, necesitaba encontrar una solución de pronto tuve la solución perfecta, aunque sería algo cutre... funcionaría.

- Da igual - dije mirando a mi mama - Invocaré mi vestido de princesa y me casaré con él... es blanco y muy bonito. Tristemente... Seiya ya me ha visto con el pero no pienso perderme mi boda por qué alguien no haya tenido cuidado.

- ¡Lo sabía! - exclamó mi madre, mirándome triunfante - Nos hiciste sentirnos culpables... a tu padre y a mí, por poneros una fecha de boda tan cercana, pero ambos lo estabais deseando... Tu vestido está en perfectas condiciones, solo quería ver si de verdad era que no querías casarte. Por qué si no hubieras querido, habrías usado la excusa del vestido para posponerla...

Me sonroje por haber sido pillada por mi madre, pero aun así... ella pareció perdonarme fácilmente y poco después de dos horas, yo está a completamente lista para caminar hacia el altar con mi papa como acompañante.  

Mi vestido en realidad era muy sencillo, pero gracias a su caída mantenía oculta mi aún pequeña barriguita de embarazada

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Mi vestido en realidad era muy sencillo, pero gracias a su caída mantenía oculta mi aún pequeña barriguita de embarazada. Caminé hacia el altar y pude ver como los bonitos ojos de Seiya brillaban con cada paso que daba hacia él.

Lagrimas del almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora