Mi más grande error

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Marzo 20/ 2019

4:00 pm

Habían pasado ya 5 días desde que Myke, me había confesado que le gustaba y viceversa. Luego de eso, seguimos hablando todos los días; con la diferencia que nos tratábamos como novios, sin serlo.

Complicado, ¿No?.

Bueno, estoy apunto de cometer una locura, sucede que me voy a escapar de mi casa, para ir a verlo. ¿Por qué? Se preguntarán, bueno, no me dejan tener novio.

Mega F.

Supongo que mis padres son muy sobre protectores ya que soy hija única.

El punto es que armé un plan:

Fase 1: Le diré a mi madre que voy a casa de ariadna. Y lo más probable es que llame a preguntar, así que, seguiremos con la segunda fase.

Fase 2: De casa de ariadna, pediremos permiso para ir a casa de Dylan. Mamá confía en Dylan, prácticamente lo ama, dice que es una buena influencia (ay mami, si supieras que es el que me hace mezclar vodka, con cerveza)- rió mentalmente.

Fase 3: Esta es la más fácil, porque Myke, estará esperándome en la esquina de la casa de Dylan.

Pan comido, ¿Cierto?. O bueno, eso parece.

Llegó la hora de poner el plan en marcha y sinceramente estoy muy nerviosa, tengo días que no lo he visto, y no se si estoy lista para ver su lindo rostro otra vez.

Ese cabello rizado, su piel morenita, sus ojos cafés, su cuerpo. O por Dios, sueno como una pervertida, pero es que es jodidamente lindo.

Me doy una ducha y una vez duchada, proceso a cambiarme. Opté por un jean roto, y una blusa amarilla, que contrasta con mi piel ya que soy Morena y unos zapatos deportivos amarillos. Amo el amarillo, sí.

-!Mamá, voy a la casa de ari!- le digo mientras abro la puerta- chao ma!.

-¡Chao mi amor, porta te bien, estaré llamando te!- me grita, probablemente desde su habitación.

Voy por el camino, imaginando todo lo que podría pasar en el encuentro con Myke. Estoy tan nerviosa, creo que me veo bien. Tengo mi cabello rizado suelto y me llega hasta debajo de mis pequeños senos. Mido más o menos 1,67; sí, soy alta. Bueno en fin.

Una vez llegué a casa de ari, toqué la puerta y me abrió la señora del servicio que desde que tengo memoria siempre ha trabajado ahí. más o menos unos 15 años.

-Hola, Regina- le digo muy amablemente y le doy un beso, en la mejilla.

-¡Oh!, Hola mi niña, estás muy hermosa- me dice mientras me envuelve en un cálido abrazo, es como mi abuela.- Ya tienes novio, ¿verdad?- me codea y me da una sonrisa pícara.

-¿Qué?, no, no. Y-yo, no, pfft, claro que no- Suelto una risa para alivianar el ambiente, pero es la risa más nerviosa que he escuchado en mi vida. Muy bien hasley, tas fresca, mija.

-Si, claro que no tienes, Hasley. Nana y yo haremos como que te creemos- dice Ari, entre risas.
Yo frunzo el ceño y ari me arrastra con ella a la salida.
-Bueno Nana, nos vamos- le guiña el ojo. -Le dices a mamá que estaremos en casa de Dylan, ¿Ok?. Y si llama tía Jane (o sea mi madre), le dices dónde estamos. Te amo Nana- le deposita un beso en la frente a Regina, y salimos de la casa.
Una vez fuera, Ari se monta en su auto, un Nissan GT-R, en color azul eléctrico. Es precioso, ari lo cuida como a un bebé.

-Te ves muy linda, preciosa. ¿Sabes?, eres la niña más linda que he visto en mi vida y la mejor amiga que he tenido, yo...- se le quiebra la voz, pero se recupera, y yo siento que voy a llorar.- Eres la más niña, Dylan y yo tenemos 17 y tú, eres una linda y dulce bebé- Ambas reímos. - Dylan y yo, siempre te cuidaremos.

-Lo sé ari, lo sé. No es como si me llevaras 5 años -rió. Yo los amo demasiado, son los mejores ambos y no se que haría sin ustedes.

En ese momento ari me abraza, y justo ahí, entendí que me amaba, tanto como yo a ella. Que era la mejor amiga, que pude haber tenido y que era muy afortunada. Me sentía muy feliz.

-Ok, dejemos la cursilería, ya. Eso es lo tuyo y ya me empalagué. Iugh- Hace una mueca súper exagerada, de asco.

-Si, si, no fui yo quien empezó eso- Rió triunfante. -Ya vámonos.

Arrancamos y en menos de 10 minutos ya estábamos en casa de Dylan.

-Buena suerte, chica- me dice Dylan. -Te ves, muy linda ¡Mamii, chulaaaaaa!.

Rió y me despido de los chicos. Cuando salí la brisa me golpea y mi alborotado cabello rizado, se esponja más y lo veo a él. Al final de la cuadra, ahí, esperándome. Y me siento feliz y nerviosa.

Me voy acercando y el igual, la distancia se acorta, hasta que quedamos frente a frente.
-Hola Has- me dice y me agarra del brazo y hace que me estrelle en su pecho.

Joder, huele bien.

-Hola Myke- le digo, mientras me separo un poco.

Myke, es un poco más alto que yo, solo un poco. Como 1,69.

-Ven.- me agarra del brazo y me caminamos un poco, hasta llegar a un parque. Ahí, nos sentamos en los columpios.

-¿Qué tipo de música te gusta?.

-Emm... me gusta todo tipo de música, en realidad- río. - Podrías ponerme cualquier tipo de música y la disfrutaría.

- Oh, eso es buenísimo. Supongo que yo también soy así. Si me pone a bailar, me encanta.

Hablamos de muchas cosas aquel día. Me sentí muy bien a su lado.

¿Saben? Sentí, que con cada palabra, me gustaba más. Sabía que nada era duradero, pero esperaba que con él sí. Y ese fue mi error.

Tan amante del cielo, como de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora