12 Contra 1 Vol. II

Tarde de juegos

Como era habitual los angelitos habían estado peleando, nada nuevo pero los mayores como Dai o Tini ya estaban hartos y no sabían qué hacer.

Al no poder hacer nada para calmar esas peleas recurrieron a su única esperanza, llamar al abuelo, quien les sugirió una tarde de juegos de mesa para recrearse y distraerse; aceptaron con la esperanza de que iba a funcionar, aparte de que era demasiado raro que fueran todos a jugar juntos.

Como no creían que iban a poder solos, Seth fue al rescate y llegó a la nueva casa de Dai para acompañarlos a jugar.

- ¡abuelo! - Cognac corrió hacia él, nada extraño ya que le encantaba llamar su atención y que lo cargara - cárgame cárgame - dio saltos tratando de alcanzarlo.

- hola Cognac - sonrió y lo cargó con cariño - ¿cómo has estado?

- bien, muy bien y jugando con las vecinas - señaló su casa.

- ¿te has portado bien?

- creo que esa respuesta ya se sabe - Campahri rodó los ojos.

- ¡yo yo también! - Mojito al ver que su abuelo cargó a Cognac también quiso que lo cargara, así que al pobre Seth le tocó uno en cada brazo.

- muy bien señores - habló un poco fuerte para llamar la atención de todos - vengan todos sin excepción, vamos a jugar.

- abuelo pero tengo examen de física mañana - Awamo dijo desde su cuarto.

- pues ven un rato, tú no necesitas estudiar - respondió.

- iré solo si pedimos comida de un restaurante para la cena.

- lo que sea - Dai rodó los ojos y en un parpadeo Awamo ya estaba ahí con ellos.

- Pasta de Brócoli - Korn opinó.

- no mi ciela, pediremos Galactipollo - Sour hizo una mueca.

- pediremos carne asada - dijo Dai - tengo muchas ganas de comer eso desde hace mucho tiempo y como Zeno-Sama no puede comer carne roja tengo que abstenerme...

- suena feo - Meerus negó con la cabeza.

- no lo es tanto, te acostumbras - los miró a todos - el lado bueno es que como ahora son 13 están los 12 ángeles guardianes y un Gran Sacerdote que por supuesto serás tú - puso una mano en el hombro de Tini.

- ni lo pienses... - alejó su mano disimulando la mala cara - el gran sacerdocio no es algo que me interese...

- pero eres mi hija mayor, mi relevo generacional - trató de convencerla - además tu tienes una paciencia como ninguna otra...

- papá estoy ocupada estudiando, de verdad no quiero tener que cuidar a Zeno-Sama toda mi vida, por favor entiende.

- pero... - Dai iba a seguir insistiendo hasta que Seth lo hizo guardar silencio.

- Dai basta - se puso serio - el primer punto para llegar a ser Gran Sacerdote es querer serlo... tú desde pequeño quisiste y por eso lo eres, no porque eras hijo del Gran Sacerdote. La niña no quiere y no tienes que obligarla, ¿acaso no recuerdas lo que pasó con Ronald?

- si si, tu amigo que se hizo médico y lo obligaron a estudiar para ser Gran Sacerdote, me lo has contado muchas veces... - rodó los ojos.

- gracias abuelo - Tini besó su mejilla - es que papá no entiende que estoy estudiando gastronomía, quiero ser chef...

- bueno, puedes cocinarle a Zeno-Sa... - Dai fue interrumpido.

- ¡papá! - gritó molesta.

- ay no, ya vino Hulk - Meerus se fue corriendo a esconder.