Falling Down N.H (Edición)

2. Quédate a dormir conmigo

ALICE.

-¡Alice, joder que mierda te paso! - Dijo mi hermano al entrar al departamento de Louis-¡Alice, por dios!-

-Tranquilo Garreth-dije mirándolo.

-Que me tranquilice ¿cómo mierda quieres que me tranquilice si llego al departamento de Fran y no estás y solo está un desastre lleno de sangre y llego aquí y te miro llena de golpes- se coloca frente al sofá en el que estoy sentada -¿puedes decirme que mierda pasó? Ese hijo de puta te volvió a golpear- negué -¡Joder! ¡No lo niegues más te estoy mirando llena de golpes y tienes los cojones de decir que no te golpea!-

-Garreth cálmate un poco - dijo Louis.

-No puedo, no puedo calmarme cuando tengo frente mis narices a mi hermana llena de golpes-

-Debes de hacerlo para que así Alice te pueda explicar que fue lo que paso-

-Bien, ¿Dime que te pasó Alice? Quiero la verdad por favor- tomo asiento en el otro sofá.

Suspire- No fue nada grave-

-Alice di la verdad- dijo Louis.

-Te contare pero por favor Garreth, esto debe de quedar entre nosotros-

Suspiro -Solo dime que paso-

-Bueno llegué a casa después del estudio- le conté lo que pasó volviendo a sentir el miedo y mis lágrimas volvían a caer por mis ojos mojando completamente mis mejillas-

-¿Dime por favor que no paso lo que estoy pensando?- murmuró mi hermano.

-No se, no recuerdo quede inconsciente y al despertar Fran ya no estaba, tome mi móvil y marque el primer número que vi y fue así que Louis me sacó de ese departamento-

-Joder Alice esto debe de saberlo nuestros padres- me miro.

-Por favor no Garreth- solloce.

-Al, Garreth tiene razón lo debe de saber tus padres para que puedan alejar a Fran de ti- Louis me miro.

-Por favor no- los mire.

-Quieras o no, lo van a saber nuestros padres y te vamos a alejar a ese gilipollas, me entendiste- dijo mi hermano ya bastante enojado y sacando su móvil para llamar a alguien.

Después de unos minutos de que Garreth terminara de hablar por móvil se acercó y le agradeció a Louis por cuidarme y ayudarme a curar mis heridas, caminamos al ascensor y antes de entrar gire para ver a Lou.

-Gracias Louis, te debo una- sonreí.

-No Al, sabes que te quiero y que siempre voy a estar para ti- me abrazo y sentí una sensación horrible así que lo aleje de mi inmediatamente- Tranquila no voy a hacerte nada -

-Perdón, pero sentí extraño - lo mire.

-No pasa nada Al, anda ve con Garreth, espero que todo se arregle y sabes que cuentas conmigo para lo que sea ¿si? —asenti y camine hacia Garreth que esperaba ya en el ascensor, unos minutos después ya nos encontrábamos en el auto, el camino fue muy callado, tenía miedo de ver la reacción de mi familia.

-Llegamos - dijo mi hermano bajando del auto, entramos a casa y no se escuchaba ningún sonido- ¡¿Christian?!¿Dean?! ¡¿Can? ¡¿Alía?!- llamo a mis hermano - Joder me cago en la puta no hay nadie- me miro -¡Mamá! ¡Papá!-

-¿Por qué tango grito chaval? Qué estas en casa no en el campo- se escuchó la voz de mi hermano Dean.

-¿Qué pasa Garreth? - hablo mi padre.

-Podrían bajar todos por favor-

-¡Ya va, ya va chaval!- se escuchó a Dean-¿Qué pasa?- llega frente a nosotros y me mira-¡Joder Alice que coño te a pasao ¡-

-¡Que mierda!- dijo Christian -¡Quien mierda te hizo esto!- se acercó.

-¡Que cojones te paso! - habla Alía y Can al mismo tiempo.

-¿Pero qué lenguaje tienen chicos? Yo no os he enseñado a hablar de esa manera- dijo mi madre entrando al living, no me veía aun ya que mis hermanos tapaban la vista.

-Disculpa madre pero joder, mira esto- dijo Christian quitándose de enfrente para que mi madre me mirara.

-Dios mío cariño que te a pasao- hablo sorprendida y acercándose a mi.

-Estoy bien - susurre.

-No, no estás bien, estas toda jodida de la cara- dijo Dean.

-¿Quién te hizo esto? - me pregunto mi padre.

-Fran, Fran le hizo esto- hablo Garreth por mí.

-Ese hijo de puta- suspiro Christian- Lo voy a matar-

-Dime que fue lo que pasó cariño- dijo mi madre ya con lágrimas en los ojos.

-No quiero contarlo ya, por favor- solloce.

-Debes decirlo Al, esto no puedes callarlo- me miro Garreth suspiré y comencé a contar lo que había pasado sintiendo por cuarta vez una sensación extraña de asco, miedo, decepción y tristeza.

-Joder Alice ¿por qué no nos habías dicho que ese imbécil ya te había pegado antes? - me miro Christian.

-Solo eran tonterías hasta ahora- susurre.

-Debemos denunciarlo- dijo mi hermana gemela Alía.

-No, por favor no-

-Claro que si Alice, esto no se va a quedar así, debemos de llevarte al hospital a que te chequen e ir a denunciar a ese maldito- dijo mi padre.

-Esto no se va a quedar así cariño- dijo mi madre- Ahora debemos descansar para mañana ir temprano al hospital- asentimos y cada uno subió a su habitación.

Aún tenía mi antigua habitación, estaba intacta, sin quitarme mi ropa entre al baño y abrí la regadera y me coloqué bajo el agua llorando, poco a poco mi espalda fue bajando por la pared hasta llegar al suelo recordado cada caricia y cada golpe, cada recuerdo era horrible y la sensación que me generaba hacía que llorara sin control.

-¿Alice? - llamaron detrás de la puerta, pero no podía contestar -¿Alice estas bien? - solloce más fuerte -Voy a pasar ¿bien? - no conteste, pero se escuchó como abrir la puerta y se acercaban a mí - Dios Alice vas a enfermarte- dijo Christian -¿Cuánto llevas aquí? - toco el agua- Joder el agua está congelada - cerró el agua y tomo una bata de baño- Anda ven vamos a quitarte esa ropa y a que duermas- se acercó a mí, pero la sensación volvió.

-¡No me toques! - dije a la defensiva - No me toques por favor - sollocé.

-No te voy a hacer nada Al, solo voy a sacarte de aquí o te enfermaras-

-No, no quiero, no me toques- volví a decir.

-Solo soy yo, tu hermano Christian, yo no voy a hacerte daño- dijo tranquilo mirándome a los ojos.

-No dejes que me pase nada -susurré.

-Jamás en la vida, anda vamos a cambiarte- me levanto en sus brazos y me llevo a mi cama, fue a mi armario y saco un pijama la tendió en mi cama - Ponte esto, vendré en unos minutos - salió de mi habitación y me coloqué la ropa que había sacado de mi armario unos minutos después regresó- Bien ahora a dormir que ya es tarde- me acosté en mi cama y mi hermano me arropó.

-No te vallas, quédate a dormir conmigo, como cuando éramos niños- susurré.

Mi hermano río- Bien me quedare- se acostó al otro lado de la cama y a los poco minutos estábamos completamente dormidos.