5. ¿Izquierda o Derecha?

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ALICE.

Ya había pasado una semana desde el último encuentro que tuvimos con Fran, la prensa estaba encima de mí familia por la escenita que habían montado en el restaurante.
Hoy comenzábamos cada uno su proyecto, Garreth, papá y el tío Max había tomado un vuelo a España para comenzar su entrenamiento para el Hockey, Christian se había ido a Los Ángeles para comenzar a grabar su película, Can viajo a turquia para su serie, Dean y mamá estaban con los diseños de su nuevo desfile, Alía retomó las grabaciones para su álbum, y yo había decidido comenzar ir al estudio para comenzar con mi proyecto.

-Alice ¿estás lista? - hablo mi hermana.

-Ya va, unos minutos- dije saliendo de mi habitación y comenzando a bajar las escaleras.

-Es que tardaste millones- sonrió.

-Vámonos- tome mi bolso y una gagas de sol-Nos vamos en tu auto ¿no? - la mire.

-Al, no sé a qué hora voy a salir, que tal si salgo antes o tú lo haces-

-No pasa nada Ali si yo salgo antes o después pido un taxi, la verdad que no tengo ganas de manejar- suspiro.

-¿Qué? ¿Alice Ellis Bernardeau no tiene ganas de manejar? Joder hermana si a ti te encanta manejar- me miro.

-Solo no quiero vale, vámonos ya que se hace tarde- me subí a su auto.

Alía entro en el asiento del piloto-¿Vas a decirme que sucede? Alice a ti te encanta manejar- puso en marca su auto.

-Solo no tengo ganas, no dormí bien anoche y no quiero un accidente o algo- conteste mintiendo un poco.

-Bien, bien te voy a creer, pero no estoy muy segura de que me estés diciendo la verdad- nos quedamos en silencio.

Era verdad que no había podido dormir bien, pero por causa de las malditas pesadillas de lo que había sucedido y para que ese sentimiento de miedo se fuera unos tragos de alcohol eran efectivos, me había quedado muy tarde bebiendo hasta que mi garganta me quemara y mi mente ya no pensara en ese día. Era claro que no quería que mis hermanos o mis padres se enteraran que bebía como si no hubiera fin, se que le había prometido a Garreth que ya no lo haría pero es la única manera en la que puedo olvidarme de toda la mierda que pase, comencé a beber desde enero, la primera ver que Fran me había golpeado y desde ese momento comencé a hacerlo para aliviar el dolor que mi cuerpo, mente y corazón sentía.

-Llegamos- hablo mi hermana, salimos de su Mini Cooper y entramos al ascensor.

-Buenos días- saludo.

-Buenos días señorita Alía- dijo la secretaria de recepción mirándonos- Oh lo siento buenos días señorita Alice, no pensé que vendría-

-Buenos días Clara, no te disculpes, para mí también es sorprendente venir- suspire - ¿Esta Lambda? -

-Si, le comunicare que has llegado- me mira y asiento.

-Buen yo me voy al estudio que ya deben estarme esperando- nos mira mi hermana- Suerte Al, sé que puedes, nos vemos- da la vuelta y se va.

-Ya puede pasar señorita Alice, Lambda la está esperando-

-Gracias Clara y por favor solo dime Alice ¿sí? - Clara asintió- Bien nos vemos- comencé a caminar hacia la gran oficina de Lambda, entre sin tocar.

-Pero si es mi sobrina favorita- dijo al verme.

-Hola también para ti Lambda- salude.

-Después de tanto tiempo, vuelvo a verte-

-Bueno no ha sido tanto tiempo, solo unos meses- comente sentándome frente a él.

-Bueno para mi es toda una vida - ríe y hace que ponga los ojos en blanco- Vamos no hagas esos ojos, te quedarás así, ¿Estás lista para comenzar? -

-No es como si me hubiera ido todo un año, solo fueron dos meses y ya tengo unas canciones hechas- explique.

-Pero ya te dije que para mí es mucho- me miro -Pero bueno, te tengo una sorpresa-

-Joder no llevo ni veinte minutos aquí y ya tienes una sorpresa- sonríe.

-Bueno entonces ¿izquierda o derecha? - me mira.

-¿Qué? - fruncí mi seño.

-Solo decide si izquierda o derecha- sonrió.

-Bueno no sé ¿izquierda? - dije.

-Bien - se levantó de su asiento- Sígueme- dijo comenzando a caminar hacia la entrada por donde hace unos minutos había entrado -Vamos Alice, no te quedes ahí sentada- lo mire y lo seguir.

Camino hacia el pasillo de la izquierda al final del pasillo había una puerta color amarillo, nos paramos delante de ella y Lambda sacó una llave del bolsillo de su pantalón para después abrir la puerta, me miro con una gran sonrisa y empujó la puerta hacia atrás para que pudiéramos entrar, el lugar estaba obscuro, pero Lambda entró así.

-Esto es un pequeño regalo que tenia para tu cumpleaños próximo- hablo desde adentro del lugar, ni lo podía ver -Pero creo que es buena idea obsequiártelo ahora- prendió las luces del lugar dejándome ver un gran estudio de grabación profesional, con cada uno de su equipamiento, una cabina de grabación, las paredes eran de diferentes colores, un gran sofá, el lugar era simplemente hermoso.

-¿Esto es para mí? - lo mire y entre al lugar.

-Así es pequeña Alice, aquí podrás trabajar las veces que quieras a la hora que quieras, puedes meter lo que creas que haga falta, es completamente tuyo- sonrió.

-Joder- sonreí y me abalance a darle un fuerte abrazo a Lambda -Joder esto es increíble, de verdad gracias - me separe del abrazó ya que comenzaba a sentir sensaciones feas.

-No, no agradezca Al, sabes que siempre te estaré apoyando al igual que toda tu familia- sonrió.

-Esto es incluso mejor de lo que me imaginaba- mire el lugar.

-Pensé que no te gustaría, es casi igual al de Alía solo cambia un poco los colores- sonrío.

-Sabes que eres nuestro tío favorito ¿no? - reí.

-Vamos eso lo sé, pero no me lo digas solo porque te regale esto- sonrió.

-No lo digo solo por esto, siempre nos apoyas en todo-

-Que puedo decir soy el tío más joven y guapo-

-Oh si claro-

-Deja el sarcasmo de lado- rodo los ojos, ese gesto lo había sacado completamente de él.

Todo el día nos la pasamos en el estudio, probando cada uno de los aparatos que estaban en el lugar, los componentes de música, las bocinas, cada uno de los botones, observamos cada uno con mucho detalle.

Falling Down N.H (Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora