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Ocultarse o morir.

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Mi madre solía decir que éramos una familia común, que debíamos sentirnos afortunados de que, a pesar de ser mundanos, papá tuviera un trabajo digno. Vivíamos mejor que muchos en Londres, la última capital donde aún quedaban descendientes de los primeros singulares. Pero, si te preguntas qué es un singular, mi madre podría contarte una historia fascinante.

- ¿Pero que es un Singular, mami? - pregunte con la curiosidad chispeando en mis ojos con tal solo seis años.

Esta me miro y sonrió, su rostro emanaba una calidad luz.

- Son personas con magia - dijo tratando de asombrarme y yo, con los ojos brillantes, me dejé llevar.

- Como los magos que hay en la plaza? ¿Esos que sacan un conejo de su sombrero? – exclame emocionada y negó divertida.

- No Aneth, la magia de esos magos solo es un truco. Los singulares van mucho más allá de lo que puedes imaginar-dijo cargándome y sentándome en sus piernas.

- Entonces no deben ser tan buenos magos si no pueden sacar un conejo de su sombrero-dije frunciendo el ceno y mi madre sonrió.

- Déjame contarte cómo llegaron aquí - dijo, sentándome en sus piernas—. Hace siglos, un hombre alto y apuesto apareció tras una de las mayores crisis que enfrentó el mundo. Con su magia misteriosa, curó a los heridos, revivió animales y limpió nuestros mares. La gente estaba tan maravillada que lo veneraron.

- Y luego? – pregunte, atrapada por la historia.

- El ser humano es codicioso - susurró, su tono tornándose sombrío – La codicia es un pecado, ¿verdad?

- Sí... - asentí, la inquietud del relato hacía sentirme adormecida.

- Bueno los hombres comenzaron a exigir más magia. El hombre, cansado, decidió repartir su poder solo entre aquellos que consideraba dignos – me mostro sus manos - De ese modo, diez mujeres quedaron embarazadas y dieron a luz a diez herederos. Pero la codicia nunca cesó. Tres de sus hijas fueron secuestradas para experimentar con ellas.

- ¿Y eso qué significa? - pregunté, sintiendo un escalofrío.

- Significo el fin de la ayuda, aquel hombre, en su furia, mató a cinco de sus hijos frente a quienes habían pedido más, para darles una lección. Después de eso, se escondió con los cinco restantes, jurando no volver a mostrar sus poderes.

- Un papi sería capaz de matar a sus hijos? – susurre temeroso y ella asintió levemente.

- A veces, los corazones son oscuros. Pero cuando el mágico hombre murió, sus hijos regresaron y formaron la Elite. Su misión: proteger a aquellos que llevaban su sangre. Aunque... - miró hacia el horizonte - aún quedaba un misterio en el mundo, aquellos que experimentaron con las hijas del mágico hombre consiguieron tener 3 hijos de cada una de ellas, y cuando los 5 hijos del mágico hombre supieron esto inmediatamente se encargaron de buscarlos y protegerlos de los humanos-dijo mirándome - pero ellos ya se había reproducido en todo el mundo y aun cuando ya han pasado muchos años encontrándolos, aún quedan pocos descendientes con sangre singular en sus venas y la Elite sigue en busca de ellos.

- ¿Yo podría ser singular? - pregunté, con la emoción revoloteando en mi estómago.

- No lo creo, cariño - dijo, su voz suave - Tú y yo no tenemos ese don en la familia. Además, si te llevan a la Elite, ganarás riqueza y éxito, pero perderás todo lo que amas.

Negué con fuerza.

- No me obligarán a dejarte - afirmé, abrazándola con fuerza.

Esa noche, sin embargo, las pesadillas me atormentaban. Me levante llorando, mis manos ardían, mis padres corrieron inmediatamente a consolarme y tratar de buscar una solución a lo que me ocurría.

♱ SINGULAR: La EliteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora