Historias cortas del juego con similitudes a Coraline.
•Es en serio, soy demasiado lenta para actualizar, así que no te extrañe si no publico hasta dos o más meses después.
•Versión "mejorada" al anterior
•Personajes usados pertenecen a NeteaseGam...
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—Si vamos a estar así, ¿por qué no mejor jugamos con una de las consolas que traje? Después de todo me quedaré toooda lo que queda del mes contigo —dijo mientras se retorcía en la cama, trataba de acomodarse para ver la película junto Xie, su amigo.
—Fan, ¿de verdad la traes? ¿Si sabes que tus padres con enterarse te darán una alta condena? —interpeló en un tono medianamente preocupado.
—Pues las consolas son para usar, no como un adorno que siempre deba estar inmaculado como ellos piensan —quejó, inflando las mejillas.
—Aww Fan —sonrió, adoró verlo de esa manera—, ven aquí —abrió los brazos, sin perder la curvatura de su boca.
—No —respondió—, espérame aquí —se deshizo de la cobija que le cubría para salir corriendo de la habitación.
Los minutos pasaban de manera tortuosa para Xie con el hecho de evitar un posible estrés, dejó de estar acostado y se sentó en la cama, empezó a tronar todos sus dedos repetidas veces. Aunque haya sido regañado tantas veces por esa acción que sus figuras paternas lo consideran dañino, continúa con ello cada vez que lo necesite. Sin embargo, le fue alivio cuando Fan regresó cargando la consola y encima dos mandos.
—Fan...
—No aceptaré negación como respuesta.
Pese, a no parecerle la idea, aceptó y ayudó a conectar los cables del aparato al televisor. Luego de otros minutos, quedó lista el área que ocupaban.
—Bueno, supongo que... ya es hora, ¿no es así Xie? —inquirió en tono de vacilación, entretanto jugueteaba con el mando que escogió.
—¿Hora de qué?
—¡La hora de jugar y hacerte perder!
[...]
Pasaron horas, Xie estaba tan cansado, sentía un punzante dolor de cabeza que lo impulsó a retirarse del cuarto a mitad de una partida.
Regresó, pero con el rostro reflejado de extenuación, sus ojos parpadeaba en demasía. Miró a Fan por unos segundos, soltó un bostezo mientras caminaba a pasos lentos hacia la cama.
—Sigue jugando si quieres, porque yo me niego a continuar —masculló, acomodándose sin tomar una sábana.
—¿Seguro que no la necesitas?
—No, solo quiero dormir y ya.
—Oh... de acuerdo —dijo en un tono desanimado—. En ese caso te acompaño.
Apagó la consola y dejó el mando en la mesa, se recostó al lado de Xie, observó como sus ojos decaídos estaban fijos a los suyos. Ambos estaban callados, concentrados en la mirada del otro.
—¿Tu pasión acaso es verme siempre que ande vulnerable al contacto visual? —inquirió, somnoliento.
—Pues... es relajante y cómodo, si no te incomoda claro —desvío la vista, avergonzado.
Sin importar el silencioso y poco acogedor ambiente. Se arrimaron, con Fan apenado y Xie sonriendo.
—¿¡Qué pretendes Bi'an!? —exclamó con furor, sonrojado por completo.
—¿Yo? Pero si tú eres quien se acercaba.
—¡Como si tú no estabas haciendo lo mis...!
—Shh —siseó, posándole dos dedos sobre la boca—, no es necesario gritar por eso, hazlo mañana que tengo sueño —se movió, hasta quedar lo suficiente cerca como para abrazarlo—. Buenas noches.
Fan le regresó el abrazo, a pesar de estar en brazos de Morfeo, no impidió que soltase una risilla del afecto que había corrido por su piel de manera inmediata.
[...]
Al despertar, admiró en demasía la expresión calmada de su compañero. Cada mueca o la saliva que se aglomeraba y resbalaba de la mejilla que asemejaba a un hilo, detalles que para otros ojos sería insignificante o asqueroso; pero, para los de Xie era ternura y belleza pura.
—Apenas es el comienzo, cariño —soltó en susurro, depositó un beso en el único lado de mejilla que pudo.
Salió de la habitación, se sentía lleno, lleno de todo lo que tuviera sinónimo de alegría. Amaba a Fan Wujui, y las acciones de anoche le demostraron que tendría esa chispa de esperanza por ser algo más.
Xie Bi'an sería perseverante en cumplir su meta, sin importar si dura hasta meses con ello.
