Me enamoré de un estúpido

224 11 1
                                    

•Edgar Valden (Pintor) x Luca Balsa (Prisionero)

•Temática mundana

•Pedido por CrayolaHD

•Primera persona, narrado por Edgar

(Unas disculpas para quienes leyeron este coso sin acabar, sin darme cuenta lo había publicado, por eso lo anulé)

La mañana siguiente me levanto más temprano de lo normal, miro el reloj de mi mesita de noche para darme cuenta que tan sólo dormí tres horas, y justamente despierto a las tres de la mañana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La mañana siguiente me levanto más temprano de lo normal, miro el reloj de mi mesita de noche para darme cuenta que tan sólo dormí tres horas, y justamente despierto a las tres de la mañana.

Dejo de darle relevancia, salgo de mi pieza, me adentro en un par de minutos a la cocina y me sirvo un vaso de leche, siempre me ayuda a dormir en estos casos.

Camino alrededor de la sala con una tenue luz mientras la bebo a gusto, llegando a bostezar un par de veces, ya me estaba haciendo efecto, eso fue rápido.

—¿Eddie? —Luca aparece, me mira como si... ¿estuviera decepcionado?—. Es muy temprano, ¿qué haces aquí?

—Solo estoy... relajándome.

—¿Seguro?

—Sí —sonríe, tendiendo de paso su mano hacia mí—, ¿qué pretendes?

Él no me contesta, solo me atrae y coloca sus manos en mi cintura. Me mira, y justo en ese momento suena una música relajante para mi oído, la suficiente como para entender lo que quería.

Poso mis manos sobre sus hombros. Comienza a movernos entre lentas vueltas, ladeando nuestras cabezas al compás sin dejarnos de sonreírnos.

—¿No puedes dormir, cierto? —inquiero mientras seguimos, ya que noto somnolencia en su mirar.

—¿Qué? Eddie... lo hago por ti —deja un beso en mis labios—. Solo quiero darte una ayuda para dormir, porque yo estoy bien.

—Claro, y yo jamás tomé drogas —dije sarcástico.

Reímos al unísono sin dejar de mirarnos y tampoco de «bailar»; pero, como me lo venía venir, tras un par de minutos él impacta la cabeza en mi hombro. Sin embargo, de pronto empieza a balbucear mientras una de sus manos escala bajo mi camisa, y la otra pasa por el primer botón, cerca del cuello de mi camisa.

—Ed... —murmura—, te amo... De verdad lo hago.

—Lo-lo sé, pe-pero Luca, esto... ¡Ah! —grito al momento que me tira al sofá—. ¡Luca Balsa! Controla tus hormonas, no es buen momento para esto. Mucho menos en un sitio como este, ¡animal! —observo y oigo como bufa con las mejillas bastante rojas.

—No soy un animal.

—Claro, sí... y yo jamás antes de conocernos te he golpeado.

Ante mi comentario con sorna vuelve a bufar, y molesto, se tira de golpe y deja el mentón encima de mi pecho, viéndome enojado.

—Odio y amo tu tono sarcástico —infla las mejillas, para luego acurrucarse, como si fuera una almohada.

—Aw, gracias —paso mi mano por su cabello—, pero es la verdad. Oh, y también gracias cariño, me quitaste el poco sueño que me quedaba con tus intenciones.

Aunque no recibí una respuesta, solo cerré mis ojos, dedicándome a pasar las manos por su pelo, con la música que ya me estaba hartando de tanta repetición.

[...]

Siento una suave presión junto a un ronroneo en mi cachete, gracias a ello me tallo los ojos para abrirlos. 

Ahí estaba Luca, estaba de cuclillas y con su tonta sonrisa de siempre, entretanto sostenía a Mary, la maniática pero bonita gata blanca que tengo de mascota.

—Ya era hora de despertar, dormilón. Como no despertabas conmigo ni con tu música favorita, tuve que usar a la gruñona.

—Luke, fue la manera más estúpida que me han despertado, pero a la vez la más gratificante —le doy unas palmadas en su mejilla—. Además, ella no es una gruñona.

—Oh... es verdad, pero porque eres al único que no araña o gruñe —deja a Mary en el suelo—. En fin, ya ven, o tu comida se enfriará—dictamina.

Como no reaccionaba me levanta a fuerzas. Una vez de pie, me guía hasta al comedor como si no conociera mi casa. Luego de dejarme irme a lavarme las manos me siento en el comedor a su lado, e iniciamos nuestro desayuno.

—Oye, Edgar.

—¿Mmm? —suelto curioso, mi boca está con comida y me daría asco contestar en esta manera.

—¿Realmente soy muy estúpido? Porque, pues... no eres el único que me lo ha dicho —trago abruptamente al escuchar eso—. ¡Edgar! Te puedes ahogar...

—Eso no importa —me limpio con una servilleta, inhalo y exhalo antes de quedar frente a él—. ¿Quién es el imbécil que te dijo así? Para darle una merecida paliza.

—Edgar, no es necesario, ya lo hiciste y fue la semana pasada.

—Oh, es verdad. ¿Entonces porqué preguntas?

—Eres la persona que más me conoce, solo es eso, solo quiero saber.

—Bueno... —doy un sorbo al jugo de naranja de mi vaso—. No es por ofenderte en lo absoluto, pero sí, haz hecho muchas estupideces, incluso antes de ser pareja —noto su expresión cambiar a una avergonzada.

—Entonces porque...

—Porque incluso siéndolo, no me incomoda. Siempre me ha gustado esa personalidad tuya, no es amargada, ni orgullosa porque esa la tengo yo —Luca ríe—. El punto es: no, aunque me halla enamorado de un estúpido como tú no es malo, de hecho eso me gusta.

—... ¿En serio? —me sujeta de los hombros, asombrado—. ¿Qué le pasó al Edgar ególatra que siempre me llamaba estúpido como si fuera un apodo y nunca me daba una razón concreta del porqué?

—¿Que qué le pasó? —veo sus labios por unos momentos, hasta subir y quedar frente a sus ojos—. Ese Edgar aunque no lo quisiera decir... Quiere cambiar, desde hace días lo hace, y... trata de hacerte sentir bien igual que tú lo haces —admito, sintiendo un calor expandirse por mis mejillas.

Sus ojos atónitos no se despegan de los míos. Nos quedamos tan embelesados del otro; tanto, que me acerco más para dar el paso faltante: besarlo.

Luca me corresponde, juntando sus manos por mi cuello para apegarme a él. Nos separamos, no dice nada, se dedica a pasar su pulgar izquierdo cerca de la comisura de mis labios.

Poco me importa haberme enamorado de alguien como él. Lo amo así, y lo seguiré amando.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 22, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

One-shorts IdentityV (Actualizaciones Lentas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora