—Capitulo Dos—
El mes había pasado en un abrir y cerrar de ojos. Cada día en la pista de hielo había sido un recordatorio constante de lo que estaba a punto de perder. Minji se había esforzado al máximo, disfrutando cada segundo sobre el hielo, sabiendo que su tiempo allí era limitado.
En su último día de entrenamiento, llegó temprano a la pista. Respiró profundamente, sintiendo el aire frío llenar sus pulmones, y dejó que sus ojos recorrieran la superficie helada por un momento más largo de lo habitual. Este lugar había sido su refugio, su escape, y ahora debía enfrentarse a la realidad de que pronto tendría que dejarlo atrás.
Con una mezcla de tristeza y determinación, comenzó su rutina de calentamiento. Sus movimientos eran precisos, controlados, y su mente estaba completamente enfocada en hacer de este día algo memorable. Se preparaba para ejecutar su rutina, la cual había perfeccionado con tanto esfuerzo y dedicación.
Mientras patinaba, los recuerdos de las conversaciones con su padre y su hermano se mezclaban en su mente. Las expectativas familiares eran una carga pesada, pero también sentía una chispa de esperanza y quizás, de alguna manera, podría encontrar una forma de equilibrar sus responsabilidades con su pasión.
Concentrada, impulsó su cuerpo hacia adelante, levantando la pierna libre y girando con una velocidad impresionante. Sintió el vértigo del giro y el aire frío en su rostro. Agrupó sus brazos y piernas, girando rápidamente en el aire antes de aterrizar con precisión sobre el filo exterior de su patín. La sensación de logro y libertad llenó su corazón, aunque supiera que este era uno de sus últimos momentos en su amado hielo.
Después de una serie de saltos y piruetas, se detuvo y miró a su alrededor;cada rincón de la pista tenía un recuerdo especial, desde su primer entrenamiento hasta sus victorias en las competiciones. El hielo, aunque frío, había sido su hogar.
Minji se quedó de pie en el centro de la pista, respirando profundamente mientras miraba alrededor. El silencio del lugar era roto solo por el suave sonido de su respiración. Las luces sobre el hielo proyectaban un brillo etéreo, como si el tiempo se hubiera detenido en honor a ese momento.
Cada espacio de la pista evocaba recuerdos vívidos: el rincón donde había caído por primera vez, el punto exacto donde había logrado su primer salto perfecto, las marcas apenas visibles en el hielo que narraban la historia de incontables horas de entrenamiento. Ese lugar había sido testigo de sus triunfos y sus lágrimas, de su dedicación y su pasión.
A medida que los minutos pasaban, sintió una mezcla de emociones. Una parte de ella se resistía a dejar ir este mundo que tanto amaba, mientras que otra parte intentaba aceptar la realidad que le había impuesto su padre. Sentía como si una parte de su identidad se estuviera desprendiendo, dejándola incompleta.
Las lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos, sin embargo las secó rápidamente, no quería que sus últimos momentos en la pista fueran de tristeza, en cambio, quería que fueran un tributo a todo lo que había logrado.
Levantó los brazos y giró una última vez, sintiendo el frío del aire en su rostro, el suave deslizamiento de sus patines sobre el hielo.
Finalmente, se quitó los patines y se dirigió hacia la salida, deteniéndose un último instante para mirar hacia atrás, sintiendo el nudo en su garganta al vislumbrar el lugar que le vio crecer, caer, reír, triunfar y perder.
Más tarde, Minji y Taehyung se encontraron en una cafetería cercana. el muchacho había insistido en pasar un tiempo con su hermana, consciente de lo difícil que era para ella despedirse de la pista de hielo.
—¿Cómo te sientes?— Preguntó Taehyung, mirando a su hermana con preocupación mientras removía su café.
Minji suspiró y jugueteó con su taza de té. —Siento que estoy dejando una parte de mí misma atrás;el hielo ha sido mi vida durante tantos años y no sé cómo voy a llenar ese vacío.—
El chico asintió, entendiendo perfectamente el conflicto interno de su hermana. —Lo sé, Min, pero también sabes que papá solo quiere lo mejor para ti y quiere que tengas una carrera estable, un futuro seguro.—
—Pero esto es lo que amo.— Respondió, su voz quebrándose un poco. —No puedo imaginar mi vida sin patinar. Es como si me pidieran dejar de respirar.—
Taehyung tomó un sorbo de su café, considerando cuidadosamente sus palabras antes de hablar.
—Mira, sé que no es fácil, pero tal vez puedas encontrar una manera de hacer ambas cosas. Tal vez, en lugar de verlo como un adiós, puedes verlo como una pausa, puedes concentrarte en los estudios ahora y volver al patinaje más adelante.—
Minji lo miró, sus ojos llenos de lágrimas no derramadas. —¿Tú crees que podría hacer eso? ¿Volver algún día?—
—Creo que si es realmente tu pasión, siempre encontrarás la manera de volver. —Dijo él con una sonrisa suave. —Y estaré aquí para apoyarte, sin importar lo que decidas.—
Ella sonrió, sintiéndose un poco mejor. —Gracias, significa mucho para mí escuchar eso. No sé qué va a pasar, pero prometo no rendirme.—
—Eso es lo que quería escuchar.— Murmuró Taehyung levantando su taza en un gesto de brindis. —A tu futuro, sea cual sea.—
Minji levantó su taza, colocándola suavemente con la de su hermano. —A mi futuro. — Repitió, sintiendo una renovada determinación.
Con el apoyo de su hermano y su propio espíritu indomable, sabía que de alguna manera encontraría la forma de equilibrar sus sueños con las expectativas de su familia.
Importante:1/2
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𝑊ℎ𝑖𝑠𝑝𝑒𝑟𝑠 𝑂𝑛 𝑇ℎ𝑖𝑛 𝐼𝑐𝑒 / 𝑀𝑖𝑛𝑗𝑖 - 𝐻𝑎𝑛𝑛𝑖/
Fanfiction_-~-_ La pista de hielo era su refugio, el único lugar donde se sentía verdaderamente libre. Sin embargo, fuera de ella, las demandas familiares se volvían ineludibles. En la universidad, su camino se cruzaría con Hanni, una joven que también enfren...