Lovesick Boys ♡ SKZ

Lovesick Boys ; Two : Love

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Minho recordó cuando recién había conocido a Jisung, fue cuando ambos recién iban a la universidad.

Sonrió con nostalgia, sus pensamientos viajando al día en el que compartieron su primer beso.

O cuando decidieron vivir juntos.

Pensó en las tardes nubladas, en donde ambos veían películas hasta altas horas de la noche.

También cuando Jisung cantó para él en un amanecer.

En las ilusiones que ambos tenían.

Sus sonrisas compartidas.

Sus metas a futuro.

Habían pasado por tanto juntos...

¿En serio se iba a rendir luego de tanto?

Desde que todo se volvió más abrumador, Jisung había sido fuerte por los dos, preocupándose por su estabilidad emocional, preocupándose porque Minho llegue sano a casa.

Jisung estuvo esperando por él, consolándolo cuando nadie más lo hizo.

¿Dejaría ir a su dulce omega de esa forma?

Observó las gotas caer sobre las ventanas del auto, junto con nubes grises asomándose en lo alto del cielo.

— De ninguna manera. — Murmuró para sí mismo, desabrochando el cinturón de su asiento.

Bajó del auto, cerrando la puerta tras de aquello, y buscó atentamente por la calle desolada.

No había rastro alguno de su omega.

Llamó al teléfono del rubio, sin recibir alguna respuesta, provocando que comience a desesperarse.

Mandó al demonio toda inseguridad que tenía, y volvió a subir al vehículo, encendiéndolo con rapidez. Cruzó primero por las cuadras cercanas, sin tener éxito.

Diez minutos después, cuando estaba por cruzar a la siguiente calle, algo llamó su atención.

Dejando la puerta de su asiento casi mal cerrada, cruzó la pista, tirando sus cabellos empapados hacia atrás.

Frente a él, estaba su pequeño omega, mirando al suelo; podía escuchar los sollozos que emitía, y como el frío provocaba ligeros temblores en todo su cuerpo.

Se veía tan frágil.

— Jisung. — Llamó, logrando obtener la atención del más bajo.

Se encontró con aquellos dulces ojos que lo habían cautivado desde el primer instante, junto con unas arreboladas mejillas húmedas.

— Hyung. — Lloriqueó el más joven, dudoso.

Minho lo atrajo a su pecho rápidamente, aferrándose al delgado cuerpo de Han.

Se permitió a sí mismo llorar, un alivio llenando su pecho al sentir los brazos de su novio rodear su cuello.

— Lo lamento tanto, Sung. — Se disculpó, tomando entre sus manos el rostro del omega. — No quiero perderte, fui un idiota hace rato. Eres lo más importante en mi vida, déjame ser fuerte para ti; todo es complicado ahora, pero sé que lograremos recuperarnos de nuevo. — Habló con rapidez, trabándose en algunas palabras. — Pero te necesito a ti a mi lado, por favor... Sunggie, déjame protegerte. — Pidió.