8.

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8. Veo todo negro, ¿ya es de noche?

—Gracias... Por estar aquí —Percy me dio una sonrisa sincera.

—De nada. Uhm, lo que me tiene preocupada es que al parecer todos saben qué hacer, así que dime cómo funciona esto.

—Claro, es... como un juego, solo que con armas. Son parejas de cada cabaña y el objetivo es alcanzar la bandera que esta allá —señaló una bandera color rojo a lo lejos, uf ¿enserio tendríamos que llegar hasta alli?—, y ya está. Ganamos.

—Suena muy fácil como para decir que es un solo un juego.

Tyson fue el que habló esta vez.

—La gente de aquí es muy competitiva —le dio una rápida mirada a Clarisse antes de decir— Muy competitiva, y algunos no toman las derrotas tan bien. Pero de seguro lo harán genial. Estoy muy seguro de ello... ¡Lena! ¡Tu armadura! ¡Necesitas una armadura! Espera un par de minutos que voy a por una.

Tyson se fue corriendo y mientras tanto Percy me explicaba algunas cosas más, como por ejemplo quien era de tal cabaña y que podían hacer. Y al final estaba más que segura de que no era buena acercarse mucho a los de Ares (vaya que coincidencia, tampoco lo quería hacer) y que tuviera cuidado con los de Hecate. Los de Hermes al parecer eran muy bromistas, pero no había que preocuparte tanto si no les dabas tanta confianza para que te hagan una. Aunque ya había conocido a un par de Hermes. Los Stoll. Los hermanitos.

Vi que Annabeth estaba acercándose a nosotros y tocó la mano de Percy rápidamente.

—¿Ya están listos? —nos dio una pequeña sonrisa.

—Algo —contestamos Percy y yo al unisonó, luego los dos nos reímos.

—Ahora sí parecen hermanos. Y por cierto, hoy tienen suerte, la cabaña de Atenea no participará.

Percy soltó una carcajada y le dijo algo sobre sus antiguos enfrentamientos en estas competencias.

Yo buscaba a Tyson con la mirada, quería la armadura, sabía que me sentiría un poco protegida con ella.

Después de unos segundos Tyson volvió y ayudó a ponerme la armadura.

—Semidioses, ya es hora—Quiron lo dijo al mismo tiempo que Tyson me daba una espada y me entraron los nervios.

También comenzó el alboroto. Los campistas empezaron a trepar y a tratar se hacerse caer entre ellos, así que aproveche que nadie se daba cuenta de nosotros para adelantarnos.

—Vamos, Percy —trepe rápido, pero resbale. Creí que acabar esto lo más rápido posible era lo mejor.

—Ten cuidado —él me sujeto el brazo y ayudó a que me sujetara bien. Asentí y de un momento a otro Clarisse apareció en mi campo visual.

—Sí ten cuidado hermana de Percy Jackson —soltó una carcajada estruendosa y volvió a lo suyo.

—Si soy la hermana de Percy pero tengo nombre y es Lena —grité enojada. Ella ya había empezado a molestarme enserio, pero veremos si es que sigue haciendo esos comentarios sarcásticos después de que Percy y yo ganemos. Preparate, Clarisse.

Lena Morris y la búsqueda del cíclope. [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora