•《 Algo me dice que no me odias Pt.1 》• [Park Seonghwa]

porque te odia

Seonghwa cerró la puerta con seguro detrás de él y te empujó contra la pared contínua.-¿6cm, de verdad? ¿Necesitas que te recuerde mi tamaño linda?-.

Tu respiración falló por un momento pero mantuviste tu actitud hacia el. Sus manos estaban en tus muñecas así que miraste en dirección a su agarre y luego directo a sus ojos con una expresión airada en tu rostro. -No gracias, no quiero tener a un pervertido en mi-.

Eso era una mentira. Tu centro tembló cuando te dedico estas palabras segundos atrás. La mirada de Seonghwa por alguna razón se volvió más profunda y oscura. El se sorprendió de tus palabras y lo que hizo fue soltar una de tus muñecas y meter su mano dentro de tus pantalones poniéndola sobre tu feminidad.Dejaste salir un pequeño sonido de gusto por el intercambio de temperaturas entre sus frías manos y tu caliente entrepierna. Tú humedad estaba escurriéndose entre el material de tus pantis, haciendo que el se diera cuenta de lo mojada que estabas con solo unas palabras.

-Creí que yo era el pervertido, pero mira lo mojada que estás para mi amor, ¿Cómo puedes ponerte así por solo unas palabras?  -Dijo en un tono de voz seductor. No respondiste, temiendo de que él refuta tu comentario con una acción para demostrar lo contrario. Insatisfecho por tu falta de respuesta, comenzó a frotar pequeños círculos a un placentero ritmo sobre tu aún vestido clítoris, tratando de sacarte una respuesta.

-Responde- Dijo en tus labios sin detener sus movimientos.

Te agarraste de su camisa y empezaste a mover tus caderas al ritmo de su mano, tratando de buscar más contacto. Empapaste por completo tu ropa interior, manchando los dedos de Seonghwa, quien mantenía su juego con tu sensible bulto de nervios, haciendo que cerraras los ojos y comenzaras a gemir suavemente.

-Dios... ya callate y cogeme de una vez-. En este punto te olvidaste completamente de que los otros estaban en la sala, todos tus pensamientos estaban enfocados en un hombre solamente.

-Ruégame princesa. Después de cómo actuaste esta noche vas a tener que pedirlo por favor- Seonghwa detuvo sus movimientos y sacó su mano de dentro de tus pantalones llevando sus dedos llenos de tus fluidos a su boca y lamiéndolos en el proceso. Lo miraste en evidente molestia y dejaste salir un gemido de frustración al sentir la falta del tan anhelado contacto.

Golpeaste su pecho con tu puño y lo miraste directo a la cara.

-Dios eres tan irritante, yo no tengo que rogarte-.

-Bueno supongo que no te follaré entonces, no entiendo porque estas siendo tan difícil- Dijo al mismo tiempo que bajaba por tu cuello dejando calientes y húmedos besos desde tu mandíbula hasta tus clavículas y hombros. Él jamás le había dado tanta atención a tu cuello en ese aspecto, mordiste tus labios intentando retener un gemido que amenazaba con escaparse. Un por favor trató de salirse de tus labios, pero lograste mantener tu postura. Seonghwa movió sus labios a tu punto dulce dejando marcas a su paso para luego ir cambiando los besos suaves a besos hambrientos y llenos de lujuria. La atención que te estaba dando no era lo común entre ustedes, él siempre era cuidadoso de no marcarte, pero esta vez parecía no importarle.