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UN ESPOSO DE MENTIRA. | CAPITULO O3 : ¿ESPOSO?


El sonido de la campana que significaba que había que salir a recreo, al unísono se oían gritos eufóricos de niños

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El sonido de la campana que significaba que había que salir a recreo, al unísono se oían gritos eufóricos de niños. Akane se encontraba caminando con una alumna a su lado, mientras le resolvía algunas dudas que la pequeña había tenido en su clase. La rubia levantó su mirada hacia la entrada de la escuela y se encontró una cabellera albina que llevaba un ramo de tulipanes en su mano derecha. Suspiro con desgano y le hablo a su alumna.

── Te alcanzo después ── Le afirmo a la mas pequeña y se dio vuelta, dándole la espalda al albino. Tenía una clara expresión de molestia en su rostro, algo poco usual en ella.

── Ay, no, no, no. ── Se quejo el Zoldick al ver como la mujer se alejaba de él con rapidez. ── Akane, Akane, Akane. ── Insistió el mayor mientras corría hacia el lado de la fémina. Estaba decidido a recuperarla, no dejaría que ella se escapara.

La chica ya aburrida de las insistencias del hombre se dio vuelta y le dijo. ── Te dije que ya no quería verte. ── Dijo molesta, lo suficientemente alto como para que el cirujano lo escuchara, llamando la atención de sus alumnos, lo que hizo que formaran un círculo al rededor de ellos, expectantes a lo que aquella pareja iba a decir.

── Solo quería explicarte algo importante. En serio necesito que me escuches ── Suplicó Killua.

── Yo te voy a explicar algo importante. ── Dijo para luego tomar los hermosos tulipanes y tirarlos a la basura en frente de todos los estudiantes. Todos los alumnos que se encontraban en el pasillo soltaron un '¡OOHHHH!' y el Albino veía todas sus acciones con un poco de decepción en su mirada. No iba a ser fácil ── Nunca salgo con hombres comprometidos. Mi papá engaño a mi mamá cuando yo era pequeña. ¡No voy a ser la otra mujer! ¡No puedo ser la otra mujer Killua! ── Espetó la chica con rabia y decepción en su voz.

Uno de los menores que se encontraba ahí le grito con mucha rabia mientras lo apuntaba, juzgándolo por sus acciones. ── ¡ADULTERO! ¡FORNICADOR!

── Ya, relájate enano. ── Le dijo al menor mientras le hacía señas al chico para que se fuera. Se sintió bastante sorprendido por la falta de respeto de aquel pequeño, el cual no era mayor de ocho años. Los niños de ahora, pensó Killua.

── Oye, no lo metas en esto. ── Dijo la rubia tomando del brazo al mayor llevándolo hacia una sala la cual estuviera vacía.

── Te asesinare ── Pronuncio con odio el mas pequeño apuntando a killua.

── ¿Qué? ── pregunto sorprendido por el tono macabro que tenía el pequeño. ── ¡CUANDO QUIERAS! ── Le gritó enojado al niño. Cuando entraron al salón fue el primero en hablar, rompiendo el incómodo y tenso silencio que se había formado entre ellos. ── Oye, si estoy casado. Pero es un horrible matrimonio, él ni siquiera quiere habla conmigo.

𝗨𝗡 𝗘𝗦𝗣𝗢𝗦𝗢 𝗗𝗘 𝗠𝗘𝗡𝗧𝗜𝗥𝗔 | 𝗞𝗜𝗟𝗟𝗨𝗚𝗢𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora