IV.

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Estaba atado de pies y manos en una silla, mis ojos tenían una venda que si no me segaba por completo hacia que notara sombras y todo a mi alrededor se viera difuso.

- Ahí está, ¿seguro que lo quiere aquí? Podemos llev...

- No, no aquí déjenlo yo me encargo. Gracias caballeros.

Escuche un par de pasos cerca de mi, estaba un poco nervioso no voy a mentir. ¿Porque me habrán atrapado ahora a mi?

- Hola -dijo en un tono... ¿Amable?- eres Mizuki ¿verdad?

- Deja de jugar, si me tienes aquí es porque sabes quien soy.

- Jaja tomare eso como un si.

- ¿Porque me tienes aquí? Tengo un equipo ¿sabes? Ellos me encontraran y te harán pagar por lo que haces.

- Bueno, sería agradable ver si te encuentran. Pero si no lo hacen... ¿Que haras?

Demonios esto es una maldita broma, ni siquiera estábamos buscando a Takashi o algo para que alguien me atrapara a mi, me pregunto quien será la persona que me tiene aquí y con que propósito.

- Dime, ¿estas en la yakusa?

- Mmm no conozco eso, pero te apuesto a que estas mejor conmigo que con ellos.

- Si no los conoces ¿para que me tienes aquí?

- Pues... Ya lo averiguarás, con el tiempo. ¿Tienes hambre?

- Ok esto debe ser una broma, si eres amigo de Aoba o Koujaku, déjame decirte que esto ya no es gracioso, ahora déjame ir.

- En primera no conozco tampoco a esas personas y en segunda no te voy a dejar ir. Y bueno por ahora me voy, regresare mas tarde a ver si tienes hambre.

- ¡Oye no te vayas! ¡Déjame ir, me escuchas, pronto me encontraran mis amigos! ¡Ya lo veras! ¡Hey te estoy hablando!...

Que demonios estaba pasando...

Stockholm Syndrome (Historia Corta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora