- Entonces ¿está de vacaciones?
- Es lo que dice el letrero en su local "cerrado por vacaciones".
- No lo creo, Mizuki no se iría sin avisarnos. Además uno de su grupo también se desapareció.
- Si solo hubiera sido una semana te creería que son vacaciones, pero un mes. Además uno de su equipo me dijo que eso lo dijeron para que ya no secuestren a alguien mas y para que no sepan que están buscando al chico perdido.
*
- No quiero ir.
- Por favor Sei, lo único que te pido es ir a esa cena de negocios y bailar un poco.
- No quiero.
- Bueno, trate de ser el padre comprensivo pero veo que no funciona, mañana a las 8:00 p.m te alistas y nos vamos quieras o no.
- ¡Si fueras un padre comprensivo me dejarías salir a la calle libremente y no solo a tus cenas de negocios!
- Si no sales es porque no eres apto para estar en las calles.
- ¡Claro que soy apto!
- Esta discusión se acabo Sei, mañana a las 8:00 y mandare a Virus y Trip para que te vigilen, no puedo creer que te les desapareciste hace una semana...
Mi padre salió azotando la puerta. ¿Que hago? No puedo dejar a Mizuki tanto tiempo solo, además están Virus y Trip, si no voy no se que pasara...
*
- ¿Puedes ponerte la venda ahora?- Claro... Listo, pasa.
- Mizuki mañana no podré estar contigo -estaba sentado en la esquina del colchón que dejo para que pudiera dormir-.
- ¿Que? ¿Porque?
- Mi papá quiere que lo acompañe a una aburrida cena de negocios, yo no quiero ir pero...
- No te preocupes, estaré bien y prometo no hacer ruido.
- Pero es que ese no es el problema... Lo eh estado pensando... Y... Y... Creo que es mejor que te deje en libertad.
- ¿Y si te digo que yo no me quiero ir?
- ¿Estas loco?
- Creo que si, no se el motivo por el cual me tienes aquí y mucho menos se como pero me estas empezando a gustar. -sentí su mano en mi cara y como se sentó en mis piernas- ¿Que estas haciendo?
- Estoy tocando este tatuaje, es muy hermoso pero es una lagrima.
- Creo que en todo momento ponemos una sonrisa aunque por dentro nos sentimos fatal, por eso la lagrima -con la llema de sus dedos fue bajando de poco por mi mejilla, labios y cuello, besando este último- oye yo creo que...
Me silencio con un beso en los labios y retomamos en lo que nos habíamos quedado la ultima vez, bajo por completo el cierre de la chamarra y se deshizo de ella, luego se apresuró con la playera siguiendo con los besos, fue quitando el molesto pantalón y lo bajo junto con mi ropa interior, de pronto yo comencé a hacer lo mismo con él primero quite la estorbosa playera que llevaba consigo dejando un camino de besos por todo el cuello y pecho mientras él se quitaba todo lo que tenía en la parte de abajo.
- Esto es muy erotico, con tus ojos vendados y haciéndolo con un extraño -dijo con un tono de voz excitante y burlón al mismo tiempo- ¿no lo crees?
- Yo creo que este ah sido el mejor secuestro que alguien ah vivido -le robe nuevamente un beso cuando sentí que ya estaba dentro de él, oí un pequeño quejido- ¿estas bien?
- S-si, aahh, eso, eso c-creo, pero... ¿Podemos ir un poco mas lento?
- No te preocupes -sujete sus caderas bajándolo y subiéndolo muy lentamente- yo te cuidó.
- Mi-Mizu... Mizuki...
- N-ni siquiera estoy muy seguro de tu nombre y me tienes completamente en tu poder... Aaahh -seguía sosteniendo sus caderas y tratando de besar cada rincón de su cuello- por favor... Dime...
Tomo mis manos y las entrelazo con las suyas, ahora él era quien marcaba el compás del ritmo de sus propios movimientos; con su lengua marcaba el contorno de mis labios mientras que yo me soltaba de su mano izquierda, con mi mano libre dibujaba un camino con la yema de mis dedos por su espalda y esto hacia que él se arqueara.
- Mi... Mizuki... Yo...
- Dime tu nombre por favor -le dije en un susurro al oído lamiendo su lóbulo- sólo quiero... Estar seguro...
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Stockholm Syndrome (Historia Corta)
Short StoryTodos creen que no soy capaz de hacer lo que me venga en gana, si me lo propongo puedo hacer bastantes cosas... No mas niño delicado o débil. Voy a hacer y a cambiar la vida de una persona si es lo que quiero... "Y de repente me cambio la vida graci...