Capitulo I

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Una alarma se escuchaba en el cuarto de el país euro-asiático, despertándolo, bueno más bien sacándolo de esa especie de sueño que tenia siempre.

Una vez levantando se preparo para la reunión que la ONU había convocado, esta se realizará en Moscú. Al cabo de un rato ya estaba listo para salir, y así lo hizo.

Apenas llegó el último país la reunión inició. Los temas a conversar eran los mismos de siempre, excepto uno que se lo tomó al último.

— Bueno, el último tema a tratar es el de mejorar la relación entre países del primer y tercer mundo — Anuncio la organización de las naciones unidas, los países presentes soltaron un bufido, estaban cansados y hartos, en algunos casos, de escucharlo de celestino — Para mejorar la convivencia van a tener que pasar un año con otro país, y no pueden ser del mismo nivel de economía, es decir, que tiene que ser menor o mayor que la que ustedes cuentan — Terminó de explicar para empezar a decir quién se quedaría con quién — Colombia con USA, Venezuela con Canadá, Ecuador con China, Brasil con Nueva Zelanda, Argentina con Rusia, Chile con Alemania, México con España, Perú con Japón, Uruguay con Corea del Sur — Y siguió nombrado a los países hasta que todos ya tendrían a su o sus compañeros por un año — Ahora mismo le mando la dirección de la casa que se le accionó a cada uno, se quedaran en el territorio de uno de sus compañeros así que tendrán que esperar las ubicaciones. — Al terminar de hablar se retiro de la sala en señal de que los que quisieran se podían ir.

Rusia buscaba con la mirada al país sudamericano, recién le había entregado la dirección en la que se quedarían, no estaba tan lejos de el sitio en el que se encontraba. Solo tardo un rato en divisar entre la multitud al joven albiceleste con un sol, se acercaba a el con paso lento. El argentino se encontraba de espalda a solo unos metros de el eslavo con un grupo de sus amigos latinos, sus amigos se dieron cuenta de la presencia del ruso.

— Wey, ahí viene el ruso, nosotros nos vamos a buscar a los otros chau carnal, suerte — Se despidió el mexicano y luego los otros. Argentina se dio vuelta y se topó con Rusia frente a frente, hace mucho que no lo veía tanto que era más o menos 20 centímetros mas alto que el.

— Hola — El argentino lo saludo y se acercó a su cachete y le plantó un beso junto con un abrazo y una gran sonrisa.

— Привет, давай, адрес у меня уже есть (Hola, vamos, ya tengo la dirección) — Hablo seco el ruso, no porque se llevase mal con el latino... solo que verlo después de tantos años le traía demasiados recuerdos, la mayoría peleas que había tenido con su padre. El eslavo empezó a caminar y el argentino lo seguía de atrás.

El argento miraba curioso a la persona que tenia al frente. Había perdido casi todo contacto con el ruso después de que la URSS falleció, jamás se le había ocurrido que en esos años habría cambiado tanto, un poco mas y no lo reconocería, por la mente de el sudamericano pasaban varios recuerdos de cuando cuido al ruso cuando era pequeño, las leyendas lindas o macabras típicas de su tierra pasaron en su mente junto con las reacciones de, en aquel entonces, el pequeño ruso. De tantos recuerdos ni se había percatado de que ya se encontraba cerca de el hotel en el que se estaba quedando, solo habían pasado a recoger las valijas del albiceleste para de ahí dirigirse a la casa en la que se quedarían por un año.

Iban en el auto del ruso camino a la casa que se les fue asignada , Argentina en verdad intentaba entablar una conversación con Rusia, pero este solo lo ignora, apenas bajaron del auto enfrente de la casa se encontraron con una bonita casa rústica, los ojos del latino desprendieron un brillo radiante y el ruso inconscientemente sonrió muy pequeño casi que no se notaba. 《Será divertido ver como avanza esto》pensó Rusia antes de entrar a la casa siguiente al argentino.

Editada el 07/01/21

Un reso antes de dormir 《RusArg》TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora