All I Want [Ben Hardy Y Tú] COMPLETA✔️

Capítulo 4

4. Primera cita.

El rubio se deja caer sobre la cama boca abajo y suelta un pesado suspiro.

Tenía mucho sueño y unas terribles ganas de llorar que aguanto durante todo su vuelo. Por que, aunque sentía que tal vez se había quitado un peso de encima se estaba llevando otro más grande.

La chica que le había robado el corazón y le había prometido jamás romperlo lo había dejado, y lo que más le dolía era que fue porque ya no sentía lo mismo. El chico se tomó tan enserio las palabras de su ahora ex-novia que ni siquiera recordó lo mala que era ella para mentir sobre sus emociones.

Aún boca abajo deja que las lágrimas salgan de sus ojos y mojen la almohada. Quería gritar, quería tirarse de los cabellos, hacer cualquier cosa para que el dolor en el pecho que no le permitía respirar se fuera, ya no quería sentirse así.

Así que después de desahogarse y llorar todo lo que pudo, se levantó, tomo una larga ducha en la que no pudo evitar volver a llorar y se fue a dormir, deseando que al despertar toda esa pesadilla no hubiese pasado.

Sin embargo fue grande la decepción que se llevó cuando al dia siguiente él y la joven seguían separados.

El día parecía ser maravillosos y el chico que caminaba con una amplia sonrisa por la acera lo sabía.

Iba en camino a verse con aquella linda mesera que había llamado su atención desde el primer momento en que la vió. Pensó que después de aquel 'sera luego' en el que le negó su número ya no tendría sentido continuar llendo al lugar.

Vaya sorpresa que se llevó hace un par de días cuando recibió un mensaje de Instagram enviado por la misma joven, en el cual le pedía una disculpa y le dejaba su número de teléfono. Tuvo que leer unas cuatro veces el mensaje para asegurarse de que no estaba alucinando y ese mismo día llamo al número para estar 100% seguro de que era ella.

No pudo sentirse más feliz al escuchar su voz al otro lado de la línea, hablaron durante horas y al verlo como una oportunidad única el chico decidió invitar a la joven a salir a lo cual está no se negó.

Una vez que el joven divisó a la chica sentada en el lugar que quedaron sintió que el corazón comenzó a latirle con más fuerza, las palmas de las manos le sudaban y no sabía porque se sentía así o tal vez si lo sabía pero temía admitirlo.

Y la joven _________ no fue la excepción, en cuanto vió al chico de cabellera rubia no pudo evitar sentir las dichosas mariposas en el estómago, lo había extrañado, había extrañado ver su hermosa sonrisa por las mañanas, su voz varonil al saludarla y agradecerle, esa mirada verdosa que hacía que las piernas le temblarán y el corazón le diera un vuelco.

Quería levantarse y darle un abrazo, ambos tenían ganas de hacer aquello, más solo se limitaron a estrecharse las manos en un gesto un poco torpe al estar ambos nerviosos. El joven se quitó los lentes oscuros que llevaba y se los colgó sobre el cuello de la camiseta.

— Te vez muy bonita — la halago el rubio a lo que la joven sonrío con las mejillas con un tono rojizo.

— G-gracias, tú también te vez muy bien — le devolvió el cumplido con una pequeña sonrisa y el joven le agradeció.

— ¿Y bien? ¿A dónde vamos?

La chica mantuvo la pequeña sonrisa en su rostro y junto al rubio comenzó a caminar hacia un lugar que esperaba fuera de su agrado.

Mientras ambos chicos comenzaron el camino hacia el lugar, la mente de ambos comenzó a invadirse en cientos de pensamientos, pero en especial el de la joven. Cada que sus ojos iban hacia el apuesto chico que la acompañaba no podía evitar que las fotografías de él en eventos importantes y premieres vinieran a su mente. Haciéndola volver a dudar sobre si su decisión de aceptarle la cita habría sido buena.