All I Want [Ben Hardy Y Tú] COMPLETA✔️

Capítulo 7

7. Lo que tanto le atormentaba I

— Y el alcohol no ayuda pa' olvidarme de ellaaa — el rubio y el moreno arrastran las palabras y el hombre de barba se ríe de ellos y del menor del grupo al escucharlo intentar cantar en español.

Aunque en un inicio el chico Hardy se había negado a beber más de dos tragos, se dejó convencer por sus compañeros y ahora después de perder la cuenta en la tercera botella decidieron unirse al karaoke del bar y cantar una canción elegida por el latino.

Al no soportar ver a sus compañeros al borde del llanto el mayor del grupo decidió que ya era hora de irse, así que se puso de pie y dejando unos billetes sobre la mesa se pone de pie para dirigirse hacia sus amigos sobre el escenario y sujetando a cada uno por los brazos los saca de ahí casi a tirones.

Al salir del lugar el aire frío los recibe y todos van hacia el auto del único hombre del grupo que puede conducir, y también el único que llevó auto.

Pasaron unos minutos para que llegarán al hotel del rubio, junto al hombre de barba subieron hasta el piso donde se encontraba su habitación y este no se fue hasta ver al más joven entrar a su cuarto. Por su parte el chico llegó entre tropezones hasta su cama donde se dejó caer, se acomodó boca arriba mientras se preguntaba cuando había sido la última vez que había bebido como en esa noche.

Le costaba mucho controlar su manera de beber cuando estaba o muy molesto o muy dolido. Una vez que bebía una cerveza pedía una segunda, después una tercera, cuarta, quinta y así sucesivamente hasta que se de olvidada de lo que tanto le atormentaba.

Y la respuesta a su pregunta no se hizo mucho de esperar.

— Creí que habíamos acordado que iríamos a mí conferencia.

La joven intento no demostrar el enfado que sentía pero su tono seco y un poco elevado la delataba. Pero desde el momento en el que su novio le dijo que no podría acompañarla a dicho evento este pudo notar como la alegría de la joven era reemplazada por la furia.

Él sabía que a ella le molestaba que cambiará los planes a último momento, siempre le había pedido que si alguna vez no podía salir con ella se lo dijera antes.

— Lo sé cariño, pero no sabía que Joe vendría a Londres — mintió nuevamente el chico.

Su amigo les había informado desde hace una semana que iría para verlos a él y a su amigo Gwilym y tener una noche de chicos. Él rubio no dudo en acceder, pero por un momento olvidó que el salir con sus amigos implicaba cancelar los planes con su novia, y al no encontrar una mejor solución para que su novia no se enfadara con él, decidió mentir y decir que no sabía de la estancia de Joe en Londres.

— Esto lo habíamos acordado desde hace mucho Benjamín — la joven ya no ocultó su molestia y al recibir una mirada furiosa de su novia el chico trago grueso.

— Amor — el rubio trato de hablar en un tono meloso a lo que la joven desvío la mirada mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho — son mis amigos, hace meses que no los veo — ahora el tono usado por el joven era uno desganado.

Pero la joven siguió sin darle la cara.

— Bien, como sé que no te haré cambiar de opinión — el chico vio a su novia tomar su bolso y abrigo — nos vemos en la noche —  y sin más la jóven dió media vuelta para encaminarse hacia la puerta principal.

— _________ —  el  rubio lama para que esperé un segundo pero está le ignora y sale del departamento cerrando con firmeza la puerta.

El chico se pasó una mano por el cabello y soltó un profundo suspiro.

Sabia que habia estando mal el haberle mentido así a la joven. Sus ojos fueron hacia el pasillo por el que la chica despareció, y cuando estaba dispuesto a echar a correr con la esperanza de alcanzarla y decirle que prefería ir con ella, su teléfono comenzó a replicar en el bolsillo de su pantalón. Saco este y en la pantalla iluminada aparecía el nombre de Joe.

Por unos segundos la molestia también lo invadió a él, pero supo que sus amigos no tenían ni la culpa de que él fuera un mentiroso y por ello ahora su novia fuera hecha una furia hacia su conferencia.

Así que respiro ondo y desbloqueo la pantalla para llevarse el dispositivo al oído.

— Hola

— Ya estamos abajo, ven.

Y también sabía que las cosas ya estaban hechas.

Giró sobre su eje y comenzó el camino hacia su habitación en busca de un abrigo y sus llaves.

— Enseguida bajo.