Capítulo 5

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5. El comienzo de la relación.


La joven camina a paso tranquilo  por la calle y se detiene en en extremo de esta, esperando a que el semáforo cambie de color para que pueda pasar. Una vez en la otra calle continúa su camino hasta llegar a aquel lugar que le trae buenos y amargos recuerdos, se adentra escuchando el típico sonido de la campanilla anunciar que alguien ha entrado.

Sigue su camino hasta el mostrador y ahí se encuentra justo con la persona que esperaba ver.

— Oh, pero miren quién es — el rostro de la joven se ilumina un poco mientras ve a la mujer de cabello canoso acercarse hacia ella con los brazos abiertos.

— Hola Sandra — la mujer rodea con sus brazos el pequeño cuerpo de la chica y esta no tarda en devolverle el gesto.

Unos segundos después ambas mujeres se separan y se dan una pequeña sonrisa. Ambas van a tomar asiento en la mesa más cercana a ellas y la joven no puede sentirse más nerviosa y avergonzada.

— ¿Qué te trae por aquí cariño? ¿Cómo está tu novio?

Ante la mención del rubio el estómago de la chica se revuelve y se remueve sobre su lugar con incomodidad.

— Él y yo terminamos, Sandra — la joven baja la mirada hacia sus manos y después vuelve a dirigirla hacia la mujer frente a ella — ¿Crees... Crees que podrías darme empleo de nuevo? — las palabras le salen con dificultad a la joven ante los nervios y el nudo en su garganta.

El rostro de la mujer pasa de mostrar tristeza a una ligera sonrisa que hace que la joven se sienta menos intimidada. Las manos de la mujer van hacia las de la joven sobre la mesa y sujetando estás les da un ligero apretón.

— Mi niña, las puertas de este lugar siempre van a estar abiertas para ti. Claro que puedes volver.

Un pesado suspiro de alivio a abandona los labios de la joven junto a una pequeña sonrisa.

— Muchas gracias Sandra — la mujer le da una amplia sonrisa a la joven mientras mantienen sus manos unidas.

Ya habían pasado dos meses en los que los chicos no se habían visto, de vez en cuando hacían algunas videollamadas y aquello apenas lograba hacerlos extrañarse menos.

Un día tranquilo el joven llegó a la cafetería, camino directo hacia su mesa de siempre y tomo asiento mientras un suspiro nerviosos abandonaba sus labios. Miro una vez más por la ventana y rápidamente la desvío cuando vio a la chica pasar frente al cristal, segundos después escuchó la campanilla de la puerta y la vio dirigirse hacia el mostrador.

Por su parte la chica ni siquiera había notado la presencia del joven. Se fue directo hacia la bodega para guardar sus cosas y tomar sus objetos de trabajo. En el camino de regreso al mostrador se acomodó el delantal y saludo a su amigo con una pequeña sonrisa mientras se acercaba a él.

— En la mess de allá están esperando por su pedido, ¿Puedes llevarlo? — hablo el joven mientras recibía la paga de una orden.

La joven asintió y tomando la pequeña charola con la taza de café se dirigió hacia la mesa, ni siquiera volvió a molestarse en mirar a la persona mientras dejaba la taza sobre la mesa.

— Disculpe la demora.

— No te preocupes.

Dejó de hacer todo cuando escuchó aquella voz, el corazón comenzó a latirle con fuerza y cuando levantó la mirada sus ojos se encontraron aquella mirada verdosa que tanto le gustaba. Un jadeo de sorpresa abandono sus labios y el chico le da una amplia sonrisa.

All I Want [Ben Hardy Y Tú] COMPLETA✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora