TOUCH ME - MARIO BAUTISTA

０３

✧ ᴍᴀʀɪᴏ ʙᴀᴜᴛɪsᴛᴀ ✧

Pasaron un par de horas desde aquella conversación con T/N, ella se fue con sus amigas, mejor dicho, ellas se la llevaron ya que si hubiera sido por ella se quedaría conversando conmigo toda la noche, no hay duda de ello.
Yo la miraba a lo lejos, estaba a unos metros de mi, en una de las mesas que se encontraban pegadas a la pared, bebiendo su copa de champán rosado, cada movimiento de ella me hacía alucinar. No podía dejar de verla, era algo que me saciaba visualmente, ella de vez en cuando me miraba pero después ponía atención a sus amigas, mientras que yo toda la noche la observé detalladamente.
Tomé mi cuarto vaso de ginebra, decidí beberlo de manera rápida para tomar valentía y caminar hacía ella, pero alguien me detuvo por el hombro.

—¿A dónde crees que vas? —era Juanpa, quien me miraba con el ceño fruncido.

—A sacarla a bailar. Necesito tener su cintura en mis manos. —dije en manera de berrinche y un cuanto desesperado.

—Bautista, calmate. No se te va a ir por un momento que la dejes sola.

—Juanpa, ya la dejé sola muchas horas, es mi momento de coronar.

En ese instante comenzó a sonar "s&m" de la talentosa Rihanna, algo me hizo estremecer, miré a Juanpa unos segundos, el cual estaba mirando en dirección a T/N.

—Dios mío...

Habló idiotizado, yo miré a donde él miraba... Ahora comprendía su reacción. Era T/N quien se levantó de su lugar, en su mirada se notaba la malicia, los colores rojizos que habitaban el lugar hacían esto más delicioso, ella comenzó a caminar hacía la pista de baile, yo solo admiraba cada movimiento que ella hacia, en realidad, no era el único que la observaba, cada hombre que se encontraba ahí la miraban con deseo, pero en la mirada de ella se notaba que ese baile era para una persona, y ese era yo.

Al único que observaba era a mi, bailaba mientras tenía esa mirada coqueta en dirección única y especialmente para mi, mierda, me daba escalofríos, de tan solo verla, me ponía nervioso. Ella me sonrió, ese era mi pase para llegar a ella.

—Vuelvo en un momento. —mencioné.

—¿A dónde crees que vas?

—Al infierno, quiero quemarme como nunca antes lo había deseado.

Me fui dejándolo con la palabra en la boca, yo comencé a acercarme a ella con una sonrisa mucho más amplia que la de ella. La tomé de la cintura, observé unos segundos a las personas que estaban a nuestro al rededor, las chicas miraban con odio y envidia a T/N mientras que de esa misma manera me veían los hombres, éramos los más deseados en este lugar.

Ella me dio la espalda, yo la tomé por la cintura y la pegue a mi, tener su suave piel tan cerca de mi, dios, estaba a punto de tener un orgasmo sin siquiera haberme quitado la ropa, en verdad provocaba muchas sensaciones en mi esta chica, y eso que hoy es la primera noche que la conozco.

Movía sus caderas en círculos, en serio me estaba volviendo loco con cada movimiento que hacía, aún bailando comenzó a bajar hasta llegar al suelo y volver a subir, al regresar sentí como su trasero y mi miembro rosaron pero de una manera bastante provocativa, más de lo que ya era esta situación. Eso causo un impulso en mi, algo que había querido hacer en toda la noche, la tomé del brazo haciendo que quedáramos frente a frente, estábamos a tan solo milímetros, coloqué mi mano derecha en su nuca para dar un impulso, eso fue suficiente para que el poco espacio que había entre nosotros desapareciera, nos comenzamos a besar con desesperación, ella en medio del beso sonrió al igual que yo.

Su mano estaba en mi nuca pero de estar ahí paso a mi cabello, donde entrelazo sus delicados dedos con mi cabellera, apretó un poco causando una excitación tremenda en mí, la apreté más de la cintura, ahora si sintió mi erección, lo sabía por su pequeño jadeo. Nos separamos por falta de respiración, en ese momento con una sonrisa canto un fragmento de la canción que sonaba de fondo.

—Oh I love the feeling you bring to me. Oh, you turn me on.
It's exactly what I've been yearning for.
Give it to me strong
And meet me in my boudoir
Make my body say ah, ah, ah
I like it. (Me encanta la sensación que me das. Oh, me enciendes. Es exactamente lo que he anhelado. Dámelo fuerte. Y encuentrame en mi tocador. Haz que mi cuerpo diga ah, ah, ah. Me gusta)

Era sorprendente como cada cosa que hacia esta chica, provocaba más excitación en mi, no soportaría más tiempo no hacerla mía, verla cantar me hizo darme cuenta que ella lo tenía absolutamente todo.

—I like it, i like it... (Me gusta, me gusta) —fue lo último que dije.

Ambos sonreímos al instante, ella se acercó y me dio un corto beso, pero ese beso me habia dejado hipnotizado, yo me quedé con los ojos cerrados y la boca entreabierta esperando más de sus besos que me hacían alucinar.

—Señor Bautista, ha sido un placer conocerlo...

—¿Ya te vas? —pregunté de inmediato un cuanto preocupado y cayendo de mi hipnotismo.

—Es muy tarde...

—A penas son las doce. —contesté un cuanto desconcertado.

—¿Y cuando has visto que la cenicienta se quedé más tarde? —preguntó con una sonrisa juguetona.

—Pero si tu no eres una princesa, eres una diosa... —hablé tomándola por la cintura estaba a punto de besarla.

—Pero esta diosa tiene que irse, mañana tengo que volar a México. —mencionó colocando su dedo índice en sus labios para detener aquel beso.

—¿A México? ¿Cuanto tiempo te piensas quedar ahí?

—Aún no esta definido, me han pedido un departamento por allá, debido a que estarán organizando todo para una pasarela, eso siempre tarda, la magia que sucede en el escenario no se planea en dos días. —contestó sonriendo.

—Lo se perfectamente... Si gustas y lo deseas, puedo ser tu guía de turista, podrías mostrarte México.

—No pierdes la oportunidad Bautista, eso me agrada.

—No me gusta perder las cosas buenas que me da la vida. —corregí —¿Aceptas?

—Aceptó...

—Pero cerremos este trató como se debe.

La pegué más a mi cuerpo y nos dimos un corto beso, fue corto porque ella así lo quiso y debía respetarlo, pero si hubiera sido por mi, esto duraría hasta el amanecer.

—Tengo que irme, me espera el chófer.

—¿Al menos me das tu número? ¿cómo piensas contactar a tu guía si no tienes su contacto?

—Touché. —contestó riendo —Dame tu celular por favor. —obedecí, le entregué mi teléfono, ella tecleo un poco y me lo volvió a entregar —Buscame en tus contactos, me voy y repito, ha sido un placer conocerte.

—El placer fue completamente mío preciosa...

Se alejó de mi cuerpo, cuando lo hizo sentí un vacío, pero no le presté atención, simplemente la observe, ella dio una media vuelta para mirarme y mandarme un beso con su mano, yo hice como si lo hubiera tomado con mi mano izquierda.

En definitiva, esta chica me volvería loco.