Camino de flores [Omegaverse]

5

Stephen Strange se encontraba de pie frente a la cama, Tony trató de que esa sonrisa que se había deslizado en sus labios no rompiera su cara por lo grande que era. Sus compañeros de batalla y amigos, las personas que se hicieron un lugar en su corazón se encontraban ahí, visitándole.

—Déjalos pasar de inmediato Jarvis —forzó su cuerpo a mantener una posición sentada quejándose al ser empujado nuevamente sobre las almohadas, Stephen Strange estaba haciendo un diligente trabajo en cuidarlo y evitar que se hiciera daño. Le miró fijamente al notar que este parecía molesto e irritado al ver su reacción. —Stephen...

Los ojos del Alpha le miraron fijamente esperando su respuesta, su ceja se alzó en un gesto de expectación ante lo que diría, buscó las palabras correctas en su cabeza, cuando los golpes en la puerta por parte de Jarvis los hicieron separarse. Stephen carraspeo tomando lugar de pie a su lado, mientras él luchó por que un sonrojo no manchara su piel de carmín.

—Joven maestro, las visitas están aquí. Con permiso —Cuatro figuras se abrieron paso dentro de la habitación. Quizás si Tony hubiese tenido la nariz en estado funcional, se hubiera percatado de el olor a Alpha enojado que Stephen Strange estaba despidiendo de su cuerpo, sin embargo, su concentración era única para las personas que le sonreían incomodas bajo el umbral de su puerta.

—Capitán —Tony sonrió para soltarse a llorar de repente, observando sus cuerpos maltratados y miembros faltantes en algunos casos en sus compañeros de guerra.

—Tony no llores —ignorando al Alpha enfurecido, Steve Rogers se acercó hasta la cama a paso lento cuando se percató de que el hombre que le miraba con odio se estaba negando a arrojársele encima. Los demás le siguieron con cautela esperando consolar al omega que derramaba lagrimas silenciosas.

—Dr. Strange —Edwin Jarvis apareció nuevamente llamando la atención del Alpha —la señorita April está aquí, pregunta por usted, por favor sígame. —Claramente el mayordomo y guardián de la familia no estaba preguntando si podía atenderla, la orden era que lo acompañara. Quizás Tony no tenía el olfato optimo, pero Edwin Jarvis era un Alpha que sabía bien acerca de los sentimientos de Stephen Strange y no quería que hubiese un enfrentamiento frente a su maestro.

—Volveré enseguida —a regañadientes Stephen dejó la habitación, no sin antes dedicarles una mirada de muerte a las cuatro personas que se quedarían con Tony. No confiaba en ellos, y no estaba dispuesto a dejarles el camino libre para que quisieran cortejar a Anthony.

Fuera de la pesada aura del Alpha que custodiaba a Tony Stark; Clint, Thor y James se atrevieron a acercarse rodeando la cama, Bartón fue lo suficientemente atrevido para sentarse en el borde del colchón siendo imitado por Odinson. Las lágrimas no se hicieron esperar y los besos en las manos por parte del Capitán y el Sargento.

—Lo sentimos mucho Tony, por todo.

—No sabíamos que eras un omega, debimos protegerte más —se lamentó Bucky con una sonrisa quebrada —realmente teníamos que hacer todo lo posible para que no salieras herido. La naturaleza de los alphas es anteponer su propia vida para la seguridad de un omega.

Tony negó varias veces, alargó su mano para apretar el brazo del hombre. Bucky se veía bastante afectado por lo sucedido, con tristeza notó que el brazo izquierdo del hombre había desaparecido al igual que esa mirada brillante que siempre mostraba. El Alpha que estaba frente a él era un cascaron vacío de lo que fue un soldado orgulloso.

—No era su obligación. Y aunque el capitán Rogers sabía de mi condición jamás me hizo sentir inferior. No les dije acerca de mi naturaleza porque no lo creí conveniente. Somos amigos y compañeros de batallas, nos cuidaríamos mutuamente y saldríamos victoriosos. El verlos aquí me hace feliz, porque, aunque veo que todos perdimos algo, seguimos vivos.