Yoonmin Week [2020]

Little Screts

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Mis ojos siguieron tus movimientos inevitablemente.

Tus ojos pequeños analizaban la pantalla de tu celular, mientras que tu pierna rebotaba al ritmo de "ON".

Habíamos estado ensayando y tu lucias exhausto. Todos lo estábamos, sin embargo, las ganas de dar lo mejor de nosotros, nos alentaba a seguir.

Me senté frente al espejo, pero no me miré a mí mismo.

Te vi a ti.

Relamiste tus labios y buscaste por el americano helado que habías pedido. Tu garganta se movía por cada sorbo que tragabas, y eso solo me hacia querer besar tu cuello.

Te veías tan bien, de una forma tan simple...

Tu camiseta ancha, dejaba expuesta tu piel blanca, que ahora estaba húmeda en sudor. Seguro querrías correr a casa por una ducha.

Sonreí para mí mismo, porque contrario a lo que muchos pensaban, eras tan o más limpio que muchos de nosotros.

Alzaste la mirada de la pantalla de tu celular y buscaste algo.

Tus ojos observaron mi espalda y sonreíste un poco. Nuestros ojos se encontraron a través del espejo y yo solo pude intentar sonreír.

Hiciste una seña para que me acercara, y eso hice. Mis pasos resonaron cuando corrí para sentarme a tu lado.

Me mostraste el video de Holly que tu hermano te había enviado. Reímos juntos, porque él era tan gracioso a veces. Se parece mucho a ti, Yoongi.

Nos quedamos en silencio. Ambos mirábamos la pantalla de tu móvil, pero yo no le prestaba real atención. Deje descansar mi cabeza en tu hombro, nervioso por tu reacción.

Esperaba que no te molestara, pues también había sudado.

Tu te acomodaste más cerca, permitiéndome recargar algo de mi peso en ti.

Sonreí.

Mi panza se apretaba con todas las buenas sensaciones. Tu dejaste tu móvil sobre tu pierna antes de tomar de vuelta tu americano y una botella de agua, la cual me tendiste. No la tomé, porque no quería alterar mi posición.

Sentí que tu cuerpo se tensó un poco.

Cuando iba a preguntar, tu voz resonó baja cuando me hablaste. Me contaste de la canción que habías estado escribiendo.

...es para ti...

Dijiste como un pequeño secreto.

Me emocioné, pero no lo demostré. Me limité a suspirar y decir "ya era hora que cumplieras tu palabra".

Tu respuesta fue tomar mi mano y entrelazar nuestros dedos.

No volvimos a hablar, solo nos quedamos así, en silencio, cerca y tomados de la mano.

No volviste a mirar tu móvil, en cambio, mirabas a los chicos tontear, como siempre.

Cuando nos llamaron a volver a ensayar, te alzaste primero.

Cuando vi tus ojos, noté ansiedad en ellos.

"Ven después.

A mi estudio, digo.

Acompáñame..."

Solo pude asentir.

Dejaste ir mi mano y avanzaste hasta tu lugar.