Capítulo 3. La Locura de Siempre.

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Llegó la mañana siguiente. Bulma se había levantado temprano, como siempre, para ayudar a su madre con el desayuno. Bueno, en realidad fue al revés. Su madre la ayudó a freír tocino y huevos revueltos.

Ella se mostró reacia a admitirlo. Pero nunca había sido buena cocinera. Tampoco necesariamente tenía que serlo. Bulma era una apasionada científica, entonces ¿Por qué debería ser buena cocinando?

Entonces, mientras Bulma estaba poniendo la mesa, su madre estaba preparando algo caliente para comer. Ella acababa de dejar las tazas cuando un Vegeta muy relajado entró a la cocina.

Al principio lo miró sorprendentemente demasiado abiertamente y durante demasiado tiempo que escuchó un gruñido de él. Haz a un lado rápidamente el pensamiento y no te metas en ello, se dijo así misma.

"Vegeta cariño, te horneé unas tortillas. ¿Te gustaría? "La Sra. Briefs le hablo a su nuevo residente, quien solo trató de mantener su ira bajo control.

La madre de Bulma siempre había sido así. Vio un brillo o un amor en cada chico guapo. Bulma notó cada vez que Vegeta se estaba volviendo loco.

¿Pero qué debería hacer ella? En cualquier caso, no le iba a pedir a su madre que dejara de hacer eso. Proteger a Vegeta estaba fuera de discusión. Al igual que ella se mostró reacia a seguir ordenando todo el desastre que su invitado provocaba cuando iba a tomar un baño. Era casi como tener un niño pequeño y ni siquiera un niño así crearía tanto desorden en solo unos minutos. Pero, por desgracia, tenía que compartir este baño, así que no tuvo más remedio que admitir la derrota en todo momento.

Por supuesto, había mucha prudencia. Cuando no se chocaban, ella lo regañaba. Incluso si no podía oírlo en absoluto. ¿Quién era ella? ¿Su sirvienta certificada por el estado?

De vuelta a la acción, la Sra. Briefs le estaba sirviendo el desayuno a Vegeta. Mientras tanto Bulma fue a la máquina de café para servirse una taza . La madre de Bulma le dijo a su hija que iría a regar sus flores en el jardín y que luego iba regresar.

"¿Qué tiempo demoraras en terminar mi Cámara de Gravedad?" Escuchó la voz del Saiyajin, como disparada por una catapulta.

Oh si. Había algo ahí.

Desafortunadamente, todavía recordaba demasiado bien que le había prometido que tan pronto como los Namekianos estuvieran en su nuevo planeta que convertirían la cápsula espacial en un espacio gravitacional. En el que luego podría entrenar. Lástima que la molestaba con ello una y otra vez.

El café estaba listo cuando ella tomó la taza y se volvió hacia él. Se apoyó contra la encimera de la cocina y tomó un sorbo rápido del borde de la taza.

"No he empezado todavía", murmuró bastante impresionada, lo que probablemente iba en contra de la corriente del príncipe.

En poco tiempo estaba sobre sus dos piernas y se acercó a ella peligrosamente.

"Ahora ten cuidado, muñeca", dijo enojado, incluso le quitó el café de la mano y lo arrojó junto a ella en la encimera de la cocina, de modo que se derramó por el borde de la taza.

"¡Oye!"

Justo cuando estaba a punto de protestar, la mano de Vegeta estaba de repente en su barbilla, lo que debería permitirle mirar en su dirección nuevamente.

Dejó que sucediera por la sencilla razón de que al sentir su agarre le dolía un poco. Quizás un poco más, pero ella nunca se lo haría saber.

Bulma ni siquiera entrecerró los ojos y lo miró directamente a sus rígidos ojos negros. No se pronunció una palabra. Pero sabía que tenía un efecto en ella. Vegeta no movió un músculo durante minutos. Su mirada lo decía todo. Enfado. Orgullo. Testarudez.

"Bulma cariño, ..." vino de la sala de estar y unos pasos se acercaron a la cocina.

Vegeta la soltó abruptamente, le dio otra mirada malvada y desapareció de la cocina justo cuando el Dr. Briefs apareció en la puerta.

"Ah, aquí estás. Hola Vegeta", dijo el padre de Bulma y miró brevemente al príncipe, "¿Qué le pasa?".

"Nada papá. Simplemente durmió mal, supongo ". Su hija respondió rápidamente:" ¿Y tú? ¿Querías algo de mí? ", Le preguntó a su padre.

"Oh, sí, claro. Tengo algunas cosas que debes hacer ... "



Pasó la mañana. Bulma había enviado cartas a la ciudad para obtener algunas piezas de repuesto del mayorista y comenzar con el diseño de unos nuevos robots que la Corporación Capsula ofrecería al mercado. Sin embargo, notó relativamente  que no estaba con muchas ganas de trabajar hoy. Estaba tan cansada que no podía concentrarse. Luego se percató de que había mandado a comprar las piezas equivocadas. Ahora tendría que cancelar su pedido y hacer uno nuevo.

Había estado fuera durante casi dos horas y media, y ahora que estaba de nuevo en casa normalmente se acostaría durante una hora, estaba sentada en el laboratorio con su gran plano extendido sobre la mesa. No importa cuántas veces lo había pospuesto, tenía que comenzar a convertir la nave espacial en algún momento. No quería volver a evocar tal confrontación con Vegeta.

Incluso si pensaba que Vegeta no le haría nada serio, como Yamcha seguía tratando de decirle, pero estaba segura. Su instinto humano nunca la había engañado antes. También la necesitaba hasta cierto punto. ¿Quién más debería patrocinar su formación? Tenía un techo sobre su cabeza y comida gratis. Ciertamente él no la lastimaría.

Sonriendo, volvió a trabajar. Después de todo, ¡Estaba tramando algo grandioso!


Pero la calma no duró mucho. Dos y tres cuartos de hora después, alguien llamó a la puerta. Bulma suspiró e invitó al intruso a entrar. El guerrero de cabello negro y corto apareció a la vista cuando se volvió.

"Yamcha." Murmuró Bulma y miró a su novio con sentimientos encontrados.

"Hola Bulma. Tu madre me envió aquí. ¿Espero no molestarte? "

Lo miro de frente y apartó los planos. Oh tal vez no quería que él viera en qué estaba trabajando. Yamcha ha sido un barril de pólvora que explotó desde que Vegeta estuvo aquí. Realmente fue contra la corriente. "Está preocupado", había dicho su madre. Incluso si eso fuera cierto, la rivalidad entre los dos siempre la había llevado a situaciones delicadas. Vegeta solo quería hacer ejercicio. Yamcha también, pero como el príncipe estaba allí, se retiraba cada vez más. Y finalmente Bulma lo consiguió con una andanada completa.

"No no. Todo bien. ¿Qué me hace el honor de recibir tú visita? Ella sonrió.

"Nada especial. Solo pensé en volver.

Bulma hizo una pausa y arqueó las cejas.

"¿Así, porque?"

"Si. ¿Hay algo de malo en eso?

Ella suspiró de nuevo. Sus constantes visitas siempre terminaban en discusión. Eso fue y siempre será así. Ella lo sabía. Pero el siguiente pensamiento, ni siquiera pudo pronunciarlo, cuando Yamcha ya se había inclinado sobre su escritorio y estaba mirando sus planos.

"¿Qué es esto? ¿Un nuevo invento tuyo? ", Preguntó primero mostrándose muy interesado.

Pero cuando leyó el titular que estaba en la parte superior con letras mayúsculas, pareció molesto.

"¡Que es esto!

Sala de gravedad TZ-V 763?!" "¡Yamcha, deja esto! ¡Eso no es asunto tuyo! "

Ella quería quitarle los planos, pero él se adelantó, tomó los planos y dio unos pasos hacia atrás, por lo que Bulma se vio obligada a esperar y ver. Pero la científica no estaba nada contenta.

"¿Qué diablos se supone que es eso? ¿Qué significa TZ-V? "

" Eso es asunto mío. "

" El 763 es probablemente el año,

¿No ? " " Yamcha, dámelo. Quería terminar hoy, con los bocetos, para poder empezar mañana. "Dijo tranquilamente, pero la mirada de su novio no prometía nada bueno.

Te lo preguntaré de nuevo. ¿Qué significa esta abreviatura? ¿Es eso lo que pienso? ", Preguntó, pero gradualmente su voz se hizo más y más fuerte," ¡¿Realmente te has hundido tan bajo? "

Su corazón latía con fuerza en su pecho. ¿Cómo reaccionaría ante ella en esta situación si le dijera la verdad?

"Yamcha, ... no te asustes ahora, pero necesita un lugar para entrenar. Mi mamá pronto se volverá loca si el jardín no descansa pronto

-"Y  " ¡No me estoy volviendo loco! Es solo ... ¿Por qué? ¿Por qué haces todo esto por él? ¿No es suficiente que quisiera conquistar la Tierra, incluso destruirla? ¿Qué es un asesino? No entendí por qué invitaste al mono en primer lugar, ¡Pero esto es realmente el colmo! "

" Esta es mi casa, así que también es asunto mío, quienquiera que invite aquí "."

¡No, no lo es! ¡No si tu vida depende de ello! "

"¡Estás diciendo tonterías, Yamcha! No me lastimará. Ya tuvimos este debate. "

" Aparentemente no lo suficiente. Enfréntalo finalmente. ¡Él es peligroso! Sólo estás poniendo en peligro tu vida y la de tu familia innecesariamente ". Dijo irritado," ¡Pero este tiempo se acabó! ", Dijo al fin y solo se pudo escuchar hacerse trizas un papel.

Bulma lo miró fijamente en estado de shock mientras él rompía sus planos en cuatro, cinco, seis piezas.

"¡¿Realmente no hiciste eso?", Suspiró.

"¡No lo entiendes de otra manera!"

"T-tú ... no puedo creerlo ... ¿Cuánto tiempo crees que he estado sentada en eso?" Ella le siseó y tomó los bocetos rotos de él. , "¡No entendiste nada! Y ahora lárgate de aquí ".

"¡No, Bulma! ¡No me iré así como si nada ! Puedes alegrarte de no tener que luchar más con eso. ".

"Estas completamente equivocado, "murmuró ella, pero él la contradijo de nuevo.

"¡Me aseguraré de que ya no tenga que usarte! Y si tengo que luchar por ello, lo hare. "

Bulma se quedó allí rígida por la conmoción y dejó pasar sus miedos en revisión.

No fue hasta que la puerta de su laboratorio se cerró de golpe que supo dónde terminaría todo. Pero ella tenía que evitarlo.

Corrió tras su novio. Las muchas escaleras la hicieron jadear, pero ni siquiera se detuvo. Cuando llegó a los pisos superiores, casi choca con su madre. Otro gesto de disculpa echado hacia atrás y corrió hacia el jardín ...

"¡¡Dije, construye tu propio cobertizo sucio !!", escuchó a Yamcha.

Oh no. Llegó demasiado tarde.

Al doblar la última esquina y a través de la puerta abierta del patio, se paró detrás de ellos.

"¿Me entendiste bien,, mono?"

Bulma miró en estado de shock. Su cuerpo simplemente no la obedeció. Yamcha estaba de espaldas frente a ella. Antes de eso, Vegeta, se veía muy divertido, si pudiera decirse de esa manera. Su novio estaba más en una postura de lucha, el príncipe tenía los brazos cruzados con calma.

"Escúchame con atención, Bulma está demasiado sobre cargada para tus tareas domésticas, ¡Así que deja de molestarla con eso!"

"Tze". Vino del príncipe, "Creo que no la eh obligado a nada, y no es asunto tuyo".

"Por supuesto que es asunto mío

" "Kata ne harfe 'm", Bulma lo escuchó murmurar.

"¡Deja de hablar con este idioma muerto!"

"¿Por qué? ¿Por qué no entiendes? ", Vegeta rio suavemente y bajó sus brazos," ¿Qué es lo que realmente quieres? "

" ¡Que desaparezcas de aquí! ¡No perteneces aquí! "

Bulma se llevó la mano a la boca. Quería decir algo. Cualquier cosa. Pero ella no pudo.

Vegeta se acercó a él y lo empujó a un lado.

"No te preocupes, estaré lejos de este asqueroso planeta tan pronto como Kakarotto regrese y me vengue", dijo y se paró entre Yamcha y Bulma.

¡Tu venganza no te sirve de nada! Goku va s vencerte y lo hará una y mil veces más. ¡Mejor vete ahora, entonces te ahorrarás la derrota! ", Yamcha se acercó enérgicamente mientras se volvía hacia él.

Vegeta se detuvo en seco. Bulma pudo leer su rostro de inmediato, como en un libro. Casi no pudo creer que su novio se atreviera a retar a Vegeta de esta forma. Y en realidad, las palabras de Yamcha fueron como un balde de agua helada para Vegeta. Sabía demasiado bien que Vegeta probablemente estaba sufriendo una derrota. ¿Por qué más debería entrenar tan duro?

"No sabes nada. Y ahora deberías irte, contaminas mi aire. " Vegeta dijo con cuidado, y con calma, pero Bulma sabía que un volcán burbujeaba dentro de él.

Inmediatamente después escuchó a Yamcha gruñir suavemente y de un segundo a otro había saltado hacia él. Bulma instintivamente cerró los ojos y solo escuchó que alguien pasó volando junto a ella y que sintió una brisa. Abrió los ojos con cuidado. Vegeta todavía estaba parado frente a ella, pero Yamcha estaba fuera de vista.

"Atacar a alguien por detrás te sienta bien. Un debilucho y un cobarde al mismo tiempo". Vegeta dijo con calma, miró brevemente a la mujer de cabello azul y atravesó la puerta del patio hacia la casa.

Solo ahora Bulma logró moverse de nuevo y caminó con cuidado hacia Yamcha, quien estaba acostado de espaldas en el macizo de flores de su madre.

"No digas nada ahora", refunfuñó Yamcha, frotándose la nariz.

"Pero diré algo. Eres una idiota. ", Dijo Bulma y puso sus manos en sus caderas, no solo rompiste mis planos si no que pusiste en peligro tu vida," Sabes dónde está la puerta. ", Dijo muy enfadada y ella también desapareció dentro de la casa.

Cuando iba camino a la cocina, miró los bocetos rotos y suspiró. Todo el esfuerzo y el tiempo en vano. Ahora se le tendría que empezar de nuevo. Qué vergüenza y todo porque Yamcha siempre tenía que gobernarla.

Dado que la científica se centró demasiado en el papel, no se dio cuenta de que la estaban observando. Vegeta estaba parado a unos metros de ella en una pared de la sala que estaba cruzando.

Sus ojos negros miraron el objeto en su mano y firmemente dejó escapar un gruñido que no pudo reprimir. Bulma estaba tan asustada que soltó las partes del boceto y se extendieron por todo el piso.

"¡Maldita sea, Vegeta! No me asustes así. "Dijo enojada cuando reconoció al príncipe y estaba a punto de recoger los papeles de nuevo cuando otra mano se acercó a ella.

"¿Zaha dem k'hat, Onna?", Escuchó este interesante lenguaje de nuevo y miró hacia arriba inquisitivamente.

"Cuánto tiempo más tardaras." Ella lo escuchó hablar de nuevo.

"De vuelta al principio." Murmuró en voz baja y aceptó los bocetos cuando él se los entregó. "Se asustó cuando vio en lo que estaba trabajando. Volveré abajo. Estará listo para mañana por la noche "."

"Gih 'tem k'hat uri he ", dijo de nuevo en su lengua materna, pero esta vez sin traducción.

Se dio la vuelta y caminó con determinación hacia la cocina, donde la Sra. Briefs ya había preparado un pequeño refrigerio para el almuerzo. Sin decidir qué había querido decir Vegeta con esta frase, no fue a la cocina como él, sino directamente al laboratorio para finalmente impulsar su proyecto...

Un Futuro Diferente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora