Un Futuro Diferente.

Capítulo 5. La Fachada se Derrumba.

Los días se prolongaron. Después de que Bulma finalmente fortaleció la nave espacial, ahora podía dedicarse a sus otros proyectos. Por supuesto, Vegeta no la había ayudado ni un poco. Ella no estaba particularmente sorprendida. Pero que así sea. Finalmente tuvo su tranquilidad, su madre tuvo tranquilidad y, sobre todo, Yamcha finalmente bajó la guardia.

Por cierto, se había disculpado mil veces por el desastre que había causado. Sus bocetos rotos hacía mucho que estaban con el papel de desecho, pero desde entonces había estado pensando en cómo había quedado Yamcha.

Simplemente ya no era agradable. Realmente no. Si al menos pudiera entenderlo, podría ser soportable para ella. Pero no había absolutamente ninguna razón para hacerlo. A veces Bulma pensaba que estaba celoso. ¿Pero celoso de quién? ¿Vegeta quizás? ¿Por qué técnicamente ella se hizo cargo de él? ¿Lo alberga? ¿Le dio comida gratis? No sabía exactamente qué estaba pasando en la mente de Yamcha y no le importaba. No importa ahora.

En los días ... cuando solo buscaban las esferas de dragón y derrotaban a los malvados villanos. Entonces todo fue más fácil. La vida era más fácil. Amar era más fácil. Pero, ¿Qué había cambiado tanto para peor?. En realidad, seguía siendo la misma relación. Lo tenía fuera de sus manos. Ella ya no sentía la misma chispa que había a inicios de su relación. Visto literalmente. ¿Desde cuándo estaba tan insatisfecha? ¿Insatisfecha con toda la situación?.

Exactamente lo que había deseado cuando tenía 16 años, se había hecho realidad con Yamcha. Un chico lindo y dulce que hacia cualquier cosa por su novia. Quien siempre estuvo detrás de ella y la ayudó en cada situación.

Bulma suspiró y apagó su computadora. Ahora que su mente estaba tan alterada, ya no podía trabajar en su proyecto. "Yamcha, Yamcha, Yamcha". Una y otra vez tuvo que pensar en cuándo dar ese salto. Esa grieta que rompió su relación.

La luz del monitor se apagó, pero ella se quedó atrapada frente a él.

¿Comenzó cuando Yamcha murió? Ella fue honesta consigo misma. Ella no era de las que se uniría a alguien para siempre jamás. Y su muerte también significó libertad. ¿No fue un pensamiento egoísta? Ella era terrible. Pero ...

"¡¡Mujer !!", llamó una voz distintiva a través del pasillo del laboratorio y unos segundos más tarde la puerta se abrió de golpe.

Molesta, miró hacia atrás y reconoció al príncipe Saiyajin. Enojado como siempre...

"La computadora de a bordo se dañó. ¡Tienes que arreglarla! "

" ¿Cuándo finalmente entenderás que no soy tu sirvienta? Pregúntale a mi padre ".

Ella lo escuchó gruñir y suspiró cuando finalmente decidió levantarse. Tomó sus planos y los clasificó brevemente antes de empujar la silla de su escritorio a la mesa y luego se volvió hacia Vegeta.

"¿Qué fue lo que paso, acaso le diste un golpe sin darte cuenta?", Preguntó y trató de hacer que todo el encuentro fuera de lo más tranquilo.

¿Cuánto tiempo ha estado entrenando en la sala de gravedad? ¿Desde cuándo estaba lista la nave espacial? Durante cuatro o cinco días. Apenas había salido de ella desde el primer día. Fue agradable y tranquilo en ese momento. Pero sabía que no podía durar para siempre. Y ... tada. Ella tendría que seguir lidiando con arreglar esa nave cada vez que el terco Saiyajin la destruyera.

"No creas que no lo consideré, pero ese viejo no está por ningún lado."

"Tal vez sea mejor así", murmuró Bulma y se acercó a él, "¿Podrías ...?", Dijo y obviamente él no entendió de inmediato lo que quería de él.

Pero cuando lo empujó un poco fuera de la puerta de su oficina para que ahora estuvieran de pie en el pasillo desierto, Bulma cerró su laboratorio y lo miró brevemente desde un lado.

"¿Podrías al menos mostrarme qué es exactamente lo que está mal?", Preguntó y él solo lo reconoció con un suspiro silencioso.



Una vez en la cápsula espacial, Vegeta finalmente decidió hablar. Accidentalmente disparó una pequeña bola de energía directamente a la computadora de a bordo. Hubo un cortocircuito y la gravedad bajó. Bulma miró el daño de inmediato y anunció que no tomaría mucho tiempo. Una hora o dos como máximo.

El príncipe asintió y dejó a la científica sola. Probablemente tendría que tomarse un descanso. Ya sospechaba que la Sra. Briefs estaría en la cocina, y que tal vez podría comer algo.

Sin pensarlo más. Desapareció en el interior de la casa a través de la puerta del patio y caminó con determinación hacia la cocina. La señora rubia de la casa se paró frente a un armario y sacó la vajilla.

"Oh, Vegeta cariño, estaba con el chef de repostería a la vuelta de la esquina. Aquí tengo excelentes bocados. ¿Te gustaría probar?

Lo dulce no era realmente lo suyo. Pero la Sra. Briefs ya había empaquetado dos piezas grandes juntas en un plato y las había puesto frente a su nariz. Ciertamente podría arriesgarse a una excepción ...


Mientras tanto, Bulma había reconocido el problema. Algunos cables se habían quemado y el conector estaba roto. Los movió brevemente hasta que cambió las partes destruidas y las reemplazó por otras nuevas. Sus dedos descansaban sobre el panel de control y solo quería encender la computadora de a bordo cuando de repente la pantalla de gravedad saltó.

De un milisegundo a otro, la alta gravedad de 90 golpeó su cuerpo y literalmente la presionó contra el suelo. Ella gritó brevemente, pero inmediatamente se quedó en silencio cuando sintió este inconmensurable dolor en su pecho. Apenas podía respirar ... Sus ojos estaban sólo medio abiertos y jadeó cuando vio el destello peligrosamente alrededor del tren principal. La tensión era demasiado enorme. Si no llegaba al botón de parada de emergencia, sería ...su final.

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"... y luego dije que ni siquiera había estado en la peluquería esta semana. Jaja. ", La madre de Bulma continuó riendo.

Apestaba. No, no el pastel. Eso estuvo bastante bien. Pero esta charla. ¿Cómo es que se atrevió a soportar eso? No le interesaba lo que chismorreaban los vecinos. En realidad, nunca quiso verse atraído por algo así. Solo quería entrenar, matar a Kakarotto y luego huir. Este sucio planeta ya se estaba volviendo demasiado malo para él. Si este miserable guerrero de clase baja no llegaba pronto, lo destruiría todo ...

En medio del pensamiento de repente el suelo vibró y poco después sonó una fuerte explosión.

Vegeta agudizó sus sentidos. Todo el tiempo estaba concentrado en bloquear el torrente de palabras de la Sra. Brief. ¿Fue un error ahora?

"Oh no. ¡Era la nave espacial! "Gritó la Sra. Briefs, dejó todo y se apresuró hacia el jardín.

Vegeta salió detrás de ella, incluso si su caminar era un paso más lento que el de ella.

"¿Qué pasó?" Escuchó al Dr. Briefs que acaba de salir del laboratorio. - Aparentemente la explosión se pudo escuchar desde allí.

Solo ahora miró la escena.

La imagen que surgió fue terrible. Escombros por todas partes, la nave espacial fue completamente destruida. Los padres de Bulma entraron en pánico. La tranquilidad de Vegeta se terminó cuando se dio cuenta de que la joven todavía estaba en la nave espacial hasta hace poco.

Como pudo intento localizar su aura al principio no la encontraba, pero un bache de su energía  que logro percibir le indico que la terrícola seguía con vida...

"Mujer!?", Gritó de nuevo y se precipitó hacia el campo de escombros, "Mujer?!"

¿Qué sucede? ¿Qué salió mal aquí?

"¡¿Bulma ?! Escuchó a su madre llamar, pero no hubo respuesta.

Las manos de Vegeta apartaron algunas placas de metal. No había habido señales de vida de ella durante más de cinco minutos. Sus manos comenzaron a sudar indescriptiblemente. Hasta que, gracias a su buen oído, de repente escuchó un gemido ahogado. Saltó sobre una viga de soporte que estaba partida por la mitad y arrojó algunos bloques pesados ​​a un lado.

"¿Mujer?"

Otro gemido. Aquí tenía que estar.

"Mujer, ¿Me escuchas?" Volvió a llamar, pero esta vez no hubo sonido, "¡Fa 'drak te!", Pronunció enojado.

¿Dónde estaba ella? Su aura todavía estaba allí, pero demasiado débil para ubicarla correctamente.

Estaba a punto de mover una placa de metal a un lado cuando escuchó un sonido ahogado ...

"Ve ... Vegeta ..."

Arrojó un montón de escombros detrás de él preso del pánico y de repente reconoció su chaqueta de mezclilla naranja, que estaba enterrada debajo de otras partes.

"¡Ella está aquí!", Le gritó al Dr. Briefs que acababan de llamar a los empleados para ayudar al Saiyajin.

Se volvió hacia Bulma enterrada y rápidamente limpió los escombros a un lado cuando un grito de dolor lo alcanzó y que lo hizo detenerse. Con cuidado bajó un pilar de soporte y se inclinó hacia una cavidad donde aparentemente ella se había refugiado.

"No ..." respiró débilmente.

La mirada de Vegeta indicó que estaba confundido. Bulma estaba acostada de espaldas, con la cabeza apoyada en la espalda. Inmediatamente se dio cuenta de que ella no podía moverse porque había roto algo en el área del pecho. Cuando miró más abajo, hubo un hallazgo cruel.

Una viga de soporte que previamente había sido conectada a otra viga con una barra de hierro había perforado el muslo de Bulma. Había sangre por todas partes ... mucha.

"¡No te muevas!", Siseó cuando se dio cuenta de que ella estaba tratando de levantar la pierna.

"Vege-", comenzó débilmente, pero él había echado la cabeza hacia atrás y estaba dirigiendo las siguientes palabras al dueño de la casa, quien lo había llamado.

"¡Está herida!", Pronunció y se volvió hacia ella.

Pero cuando vio que tenía los ojos cerrados, los echó bruscamente ...

"No te desmayes, Mujer!"

El Dr. Briefs intento acercarse en este punto sus ojos se agrandaron. Vegeta lo miró brevemente.

"Una barra de hierro le atravesó la pierna", dijo en voz baja.

"Por el amor de Dios", dijo conmocionado y se volvió hacia sus empleados, "¡Necesitamos un cortador de hierro! ¡Inmediatamente! ¡Y avisa a la ambulancia! ", Dijo y se acercó a su esposa para calmarla, ya que estaba al borde de un ataque de nervios.

Vegeta miró a la mujer herida. Sus párpados parpadearon brevemente antes de volver a caer.

"Fa 'drak te ..." repitió una y otra vez hasta que se decidió a meterse en esta cavidad. ¡Has tardado demasiado aquí!

"Mujer ... tienes que mantenerte despierta", dijo, todavía un poco nervioso, mientras se arrastraba hacia ella.

"Yo ... ya no puedo.", Suspiró, "Yo ... ya no siento mi ... mi pierna ... ya no".

"Fa 'drak te ..."

No podía moverse mucho , pero fue suficiente para que Vegeta intentara ayudarla.

"Un avance suave ..." murmuró y miró brevemente a la joven que estaba tratando desesperadamente de mantener los ojos abiertos.

"Se ha llamado a la ambulancia, señor", escuchó un empleado.

Pero eso no ayudó ... En primer lugar, tenía que salir de aquí casi ilesa. Pero la barra también debía ser eliminada primero. . Entonces debía intentar sacarla.

"... geta."

Volvió la cabeza hacia ella. Su aura se debilitaba de vez en cuando. Si no se hubieran dado prisa, algo muy malo habría pasado. Fa 'drak te! ¡¿Tenía que hacer algo ?!

Pensó febrilmente hasta que sólo se le ocurrió una opción. Se concentró y señaló con sus dedos índice y medio el punto del hierro que estaba entre la viga y la pierna de Bulma. Un rayo de energía corto pero sibilante salió disparado de estos y cortó el conector.

Bulma dio un pequeño grito cuando el peso cedió y sus ojos se cerraron sin piedad.

"¿Mujer?", La llamó y se volvió de nuevo.

Sus rasgos se descarrilaron. Su aura era solo una chispa. Se inclinó sobre ella y la sacudió suavemente. Pero no se movió.

"¿Vegeta? La ambulancia está aquí, ¿Puedes sacarla? Escuchó a su padre.

"No" gritó, "no sé hasta qué punto tiene varias rupturas."

Quería agregar algo, pero de repente escuchó una voz extraña. Al parecer, uno de los médicos de urgencias.

"Señor, tiene que ponerla de lado y presionarlo en su nariz y boca", le dijo y le entregó una máscara de oxígeno.

Actuó instintivamente, puso a la joven de costado, puso sus brazos para que no estuviera sobre ellos y luego se llevó la máscara para colocarla en dicha zona.

Se preguntó qué hacer. Pues existía el riesgo de que la cavidad colapsara.

"Tenemos que despejar la zona", escuchó a la gente hablar casi simultáneamente.

Al momento siguiente, escuchó La voz del Dr. Briefs.

"¡Vegeta, estamos tratando de limpiar los escombros! ¡Sobre todo, tienes que proteger su cabeza si algo se rompe! "

No dijo nada. Sin embargo, se inclinó sobre su cabeza lo mejor que pudo y la miró.

Al menos no podía sentir ningún dolor en su desmayo. Entonces, mientras los empleados de su padre intentaban limpiar los escombros en esta área, él se preguntaba febrilmente qué había sucedido que causó una explosión tan violenta.
¿Cuál fue el detonante? No era un fanático de la tecnología. No entendió mucho sobre eso.

¿Por qué tenía que suceder algo así? Casi hubiera preferido ser él quien se hubiera quedado en el interior de la nave espacial. Podría haberse liberado de todo el dilema. ¿Y ella? Estaba tan indefensa,  en esta situación. Todo porque en su entrenamiento no había prestado atención y prácticamente causó todo este desastre cuando disparó una bola de energía a esa maldita computadora de a bordo ...

De repente, su cuerpo comenzó a temblar y él la miró a la cara. Aún tenía los ojos cerrados. Se veía tan débil, sin embargo, algunas señales le dijeron que estaba a punto de despertar del desmayo. Por un momento se preguntó si debería simplemente dejarla inconsciente. Pero volvió a rechazar la idea.

Él bajó la mirada hacia ella. La chaqueta de mezclilla naranja mostró algunas áreas rasgadas, y la parte superior debajo también mostró agujeros. Ella debe haber recibido mucho daño durante esa explosión.

Como si estuviera en trance, levantó la mano izquierda y la dejó vagar por el área de las costillas. Uno dos tres CUATRO... . Se rompieron cuatro costillas, dos más simplemente se comprimieron. Por eso respiraba con tanta dificultad. No podía usar sus pulmones al máximo. Cada respiro que tomaba era un dolor terrible.

Su mirada vagó hasta su pierna. Sabía que podía superar algo así fácilmente. Aún entonces podía mantenerse de pie. Pero para una persona probablemente fue una agonía extrema ... El sangrado se había detenido un poco. Algo bueno, después de todo. Pero las manchas azuladas donde había perforado el hierro parecían más que peligrosas. Difícilmente se puede descartar el envenenamiento de la sangre.

Pensado hasta el final, los escombros se derrumbaron un poco sobre él e instintivamente se inclinó aún más sobre la joven.

"Estaremos listos pronto, Dr. Briefs ... ", escuchó.

"¿Vegeta?", Llamó ahora, "pronto terminaremos. ¿Está consciente? —No—gruñó él.

"Tenemos que ir más rápido, necesita urgentemente primeros auxilios", volvió a escuchar al médico.

Su mano derecha todavía sostenía la máscara de oxígeno mientras su codo se apoyaba en el suelo junto a su cabeza.

De repente, un rayo de luz bajó hacia él y miró hacia arriba, parpadeando. La apertura había crecido mucho cuando se arrastró antes. Así es como debería funcionar.

Se sentó un poco, puso su mano derecha debajo del cuello de la mujer de cabello azul y puso la mano izquierda debajo de sus rodillas. Cuidadosamente la levantó. Cuidando de no golpear su cuerpo en ninguna parte.

"¿Ella se encuentra bien, Vegeta?" Escucho hablar Al Dr. Briefs en completo pánico.

Él no respondió, en cambio puso su cuerpo en movimiento y lentamente y con cuidado flotó fuera de la abertura. Ignoró las miradas de la gente asombrada. Toda su atención estaba solo en la joven.

Finalmente, el médico se le acercó por este agujero y le dijo que la dejara en el sofá que ya estaba preparado. Lo hizo sin quejarse y, tan pronto como ella se acostó, lo empujaron a un lado y dos de los ayudantes del médico impidieron verla más.

"¿Pulso?"

"Está en 110, doctor". "

Demasiado alto ...", murmuró el doctor, "¿Su presión arterial?"

"150 a 70"

"Inyecte estos antibióticos y luego la llevaremos al auto

" . Sí, doctor ".

Pasó una eternidad, al menos el Saiyajin lo sintió. De vez en cuando podía vislumbrarla. La mayor parte del tiempo, sin embargo, se desmayó. Sus párpados solo habían parpadeado una vez.

La camilla se movió y fue empujada hacia la plataforma rodante. Uno de los ayudantes del médico se dirigió al anfitrión.

"Debemos partir ya, ¿Alguien querría ir con nosotros?"

"Oh, mi esposa iría con usted", dijo el Dr. Briefs y llamó a su esposa.

Vegeta estaba un poco a un lado y tenía sus profundos ojos negros enfocados en la ambulancia. La puerta aún estaba abierta y podía ver su cabello azul.

"Mi pobre ratoncito, mamá está aquí." La voz de la madre de Bulma cruzó el oído de Vegeta y brevemente se abstuvo de concentrarse.

"Por favor, entre al frente." Dijo amablemente la mujer al lado de la Sra. Briefs y le abrió la puerta de pasajeros. La mujer rubia entró y la puerta se cerró de golpe.

"Entonces en marcha." Dijo el paramédico y las puertas traseras se cerraron para que Vegeta solo pudiera mirar vagamente a través de los lentes lechosos.

Sonó una sirena con un ruido ensordecedor y las luces intermitentes. Menos de diez segundos después, la ambulancia había salido del patio de la Corporación Capsula, dejando a un padre angustiado y a un huésped confundido...