Cuento 20. Nunca pensó que eso le podía pasar.

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Ella, Natalia, era una mujer modelo para su familia.  Notas perfectas en el colegio,  un paso rápido y éxitoso por la Universidad, estudio contaduría y era el orgullo de su madre, la veneración de su padre, el ejemplo de su hermana Natasha quien era lo contrario: el dolor de Cabeza de su familia.

—Nunca seré como tú.

Le dijo Natalia a su hermana cuando la encontró coqueteando con su novio que era un hombre de un curriculum académico notable pero que había caído en los encantos de su  hermana.

Así pasaron las cosas, ella migró, lo hizo a un país cerca por cuestiones de dinero, pero le bastó estar a pocas horas de vuelo de su país para cambiar lo que había sido hasta el momento. Ya no tenía que seguir manteniendo la imagen que había construido en su país, nadie la conocía, incluso si era como su hermana nadie le diría nada, todos pensarían que era una chica normal.

Entonces la curiosidad le hizo probar ese rol, saldría de fiesta, intentaría seducir al chico que le gustara, hasta ahí, era sólo por probar, nada más. Al otro día continuaría con sus estudios de antropología en el país inca.

Así lo hizo, buscó un bar, descargó una app de citas y buscó al chico más cercano en el radar, por cuestiones del destino estaba en el mismo bar, por cuestiones de destino lo sedujo fácil, lo dejó al día siguiente y por curiosidad siguió probando.
En su mente decía que era un estudio personal. Así pasaron los días y cada vez que se sentía triste o estresada repetía la receta.

Un día se encontró coqueteando sin proponerselo al novio de su nueva amiga. Por cuestión del destino ella no estaba y eso fue aprovechado por el chico para dejar que las cosas con Natalia avanzaran, fueron a la playa, fueron a un bar, volvieron al apartamento y tuvieron sexo. Por cuestión de tiempo la Novia video llamó a su amado quien tenía las manos ocupadas en esos menesteres amatorios, él en lugar de rechazar la llamada, la contestó, y arrojó el celular a donde no pudiera interferir, lo suficientemente lejos para que no molestara, lo necesariamente cerca para que la novia oyera todo. Cuando uno video llama no dice aló, sino primero espera la imagen, dice cómo estás, quiere ver el rostro, quiere quedarse viendo lo que rodea a la persona. En este caso la novia esperó y oyó a su amiga decir "estás muy bien, con razón mi amiga te cuida tanto, pero hoy eres sólo mío, dame con toda! Te gusta el sexo oral? Yo te lo hago, yo te hago lo que quieras, hoy soy tu Puta, mañana sigues tu vida normal, nadie tiene por qué enterarse" quiero hacerte todo lo que Erika no me deja, quiero que seas mi puta, no solamente hoy sino muchas veces. Respondió el novio excitado.

La amiga grabó todo, no dijo nada, lloró en silencio. Al otro día volvió y enfrentó a Natalia.
—yo nunca seré como tú.

En ese momento recordó lo que había pasado con su hermana, se sintió en medio de la fatalidad de la vida y contestó:
—ay mija no lloré por un pene, yo decía lo mismo, para todas hay. Haga lo mismo y no sufra.

—no lloro por un pene como usted dice, me duele que usted me hubiera engañado y que René no tuviera el valor de decirme que conmigo estaba insatisfecho, no lloro por un pene sino por la hipocresía de la gente.

En ese momento Natalia comprendió que el tema no era el placer y el dolor sino la sensación de sentirse presa del destino, de no saber quién era ella misma, de saber que su imagen era solo una fachada Construida por miedo a su madre y por un complejo de electra no superado hacia su padre. No era cuestión de placer, era cuestión de saber quién era en su país psicológico.

 Relatos cortos sobre la vida, el amor, la Muerte y más allá.. Where stories live. Discover now