| EDITADO |
Cuando mi madre salió de casa, por cinco minutos, me diste un primer beso.
El beso sabía a galletas de navidad.
ESTÁS LEYENDO
Coincidir. © [EDITANDO]
Conto«Entonces, su hablar era etéreo y los demonios se desvanecían; descubrí que lo amaba.» Ella adoraba el silencio. Él era ruidoso. Ella necesitaba respirar. Él era oxígeno. Ella quería estar sola, dejar de sentir. Él deseaba amar y sentirse amado. Ell...
Treinta y cuatro.
| EDITADO |
Cuando mi madre salió de casa, por cinco minutos, me diste un primer beso.
El beso sabía a galletas de navidad.