•𝐂𝐀𝐑𝐓𝐀𝐒 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐄𝐋 ⇢ Jeronica

Carta 13

Oye hoy habrá una fiesta de disfraces en la casa de Cheryl espero que vayas. Yo estaré ahí, me disfrazaré de princesa

Me gustan las princesas a veces pienso que soy una, que soy de la realeza. Es algo loco, pero me gusta hacerlo.

Por cierto, eh leído tu trabajo de literatura, deberías ser escritor, sin duda yo leería todas tus obras

Con cariño

V...

Era de noche, Cheryl había dado una fiesta de disfraces. Jughead no tenía ningún interés en ir, pero ahí estaría la chica de las cartas vestida de princesa. Solo había un ¡No había ninguna chica vestida de princesas! Aquello lo desilusiono bastante y estaba listo para irse cuando Cheryl lo detiene.

—¡Hey Vagabundo! ¿Dónde vas?

—A mi casa Cheryl ¿Dónde más? — pregunta irónicamente

—Sí, si como sea — hace una mueca — ¿Puedes ir arriba y decir a Veronica que se apure? Archie la está esperando

El pelinegro frunce el ceño —¿Archie? ¿Por qué la está esperando? — pregunto de mala gana y ni siquiera sabe el porqué, o quizás sí pero no lo admitiría

—¿Te importa vagabundo? ¿Acaso estas celoso?

Jughead rueda los ojos y sin decir nada se va a buscar a Veronica, la chica era muy linda con él y quería verla. Llega a la habitación de Cheryl, supone que ahí esta ella, así que entra sin tocar y como había supuesto Veronica se encontraba ahí. La pelinegra al ver al chico por el espejo se sobresalta

— ¿Qué haces aquí? — pregunta volteando a verlo, tenía la cremallera del vestido abierta pues estaba esperando a Cheryl para que la ayude a subirlo

—he...yo..Cheryl me dijo que te diga bajes rápido— Veronica se muerde el labio inferior y asiente — ¿Te ayudo con la cremallera?

La chica lo mira algo sorprendida pero no se escandaliza, asiente sin dudarlo dos segundos. Después de todo, al parecer Cheryl no pensaba venir y ayudarla por algo había mandado al chico.

Se da la media vuelta. Puede sentir el tacto del chico por su piel aquello le hace sentir algo nerviosa, pero trata de ocultarlo.

— Ya está— anuncia el chico

Veronica se mira al espejo y se da media vuelta, solo faltaba la tiara y era toda una princesa

—Gracias— Le sonríe

—No es nada, además. — Se acerca a la chica y pasa su dedo pulgar por sus labios para después llevárselo a la boca

Veronica lo mira anodada, sin saber que era lo que el chico estaba haciendo, el chico solo sonríe al ver la expresión de Veronica, era bastante linda

—¿Has comido torta de chocolate verdad? — pregunta desencajado más a la morocha

—¿Cómo lo sabes?

— Tenias un poquito en los labios — Susurra cerca a la chica

—¿Interrumpo algo? — Veronica al escuchar la voz Archie se aleja del pelinegro rápidamente

—Si — asiente el chico

—No — niega Veronica

Archie no entiende nada, pero igual no le toma mucha importancia, pues dudaba que Jughead sea competencia para él. El pelirrojo estaba seguro que Veronica gustas de él como él de ella así que ignora la presencia de Jughead y mira a únicamente a Veronica

—Reggie me dijo que tal vez necesites ayuda con tu vestido

Veronica abre la boca para responder, pero es interrumpida de inmediato por el pelinegro que estaba a su lado

— Oh..¿Te refieres a la cremallera ?— Jughead sonríe — lo siento pero llegas tarde yo ya le ayude

Veronica mira a Jughead ¿Por qué había dicho eso?

—¿Qué hacen todos en mi cuarto? — Pregunta Cheryl haciendo acto de presencia — Pelirrojo, vagabundo ¡Retírense!

Veronica trata de disimular un gran alivio que siente ante la presencia de su amiga, dudaba que si pasaba algo más ella pudiera con todo. Cheryl los saca a los dos chicos de su habitación y le cierra la puerta en su cara, su plan era juntar a Veronica con Jughead no que Archie se entrometa entre los dos.

—Gracias por eso — dice Veronica

—Ni lo digas — Niega la pelirroja — Iba a detener a Archie pero se me escapó el muy desgraciado pero dime ¿Qué tal te fue?

Veronica sonríe — Bien, aunque me pillo de sorpresa ¿Crees que se ha dado cuenta que yo soy la chica de las cartas?

Cheryl hace una mueca — No lo creo, Jughead es algo lento

Veronica vuelve a reír. Mientras tanto Jughead y Archie iban bajando las escaleras.

—¡Hey Andrews! — lo llama y el pelirrojo voltea — La verdad no siento haber llegado antes que tú.

Y con esas palabras Jughead se va de la fiesta.