Capítulo especial II

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El chico había sido castigado por tener una conversación amistosa con Reggie Mantle, bueno, aunque en realidad no fue una conversación nada amistosa, pero él prefiere llamarlo así. Va hacia la sala de detención encontrándose con una chica, la reconoce, es Verónica.

—!Hey! — le sonríe

La chica lo mira — Hola ...

— ¿Qué haces aquí? ¿También estás castigada? — pregunta algo nervioso, no sabe porque, pero la chica lo pone así — ¿Qué es lo que hiciste para estar aquí?

La pelinegra se encoje de hombros — Le corregí al profesor porque sus fórmulas estaban mal — Se queja cruzándose de brazos — La vida es tan injusta

Jughead suelta una pequeña risa

— Ya lo creo — mira a todos lados y después mira a la pelinegra — ¿Qué te parece si jugamos verdad o reto? Para matar el tiempo

— Mi amiga siempre juega eso — comenta Veronica — Pero solo para crear caos

Jughead la mira detenidamente, la chica es bastante linda, no lo puede negar. Sería lindo que ella sea su admiradora secreta.

El chico saca una botella de su mochila, Verónica sonríe. Toman asiento en el suelo y empiezan a jugar, las horas pasan, ninguno de los dos siente cuando él castigo termina, la estaban pasando súper bien juntos. Ambos se complementaban perfectamente bien y se entendían. Verónica se va a su casillero a guarda sus cosas y Jughead hace lo mismo, abre su casillero antes de irse, ahí encuentra una carta, ya se le hacía extraña no haber recibido una todo el día

"El alma que puede hablar con los ojos también puede besar con la mirada"

Esa frase me encanta Te tengo una pregunta ¿Qué tanto escribes en tu laptop? Me da curiosidad saber.

Por cierto. Gracias por lo de hoy la pasé increíble

con cariño

V...

atte: cierto tus ojos son más lindos de cerca

Jughead frunce seño ¿Lo de hoy? acaso había conocido y hablado con la chica hoy ¿será que ya la conoce? guarda la carta y sale la preparatoria con varias dudas y entre ellas trata de recordar a cada una de las chicas con quienes hablo. En la salida se encuentra con una rubia muy sonriente, Betty Cooper. Conoce la chica, son amigos desde hace un buen tiempo, Jughead admite que ella es muy linda, pero prefiere la belleza única y natural de Veronica quien se está volviendo cercana al chico sin saberlo.

Le cae bien aquella pelinegra.

— Hola Juggy — Saluda emocionada

— ¿Qué hay Betty? — pregunta

— Yo.... quería agradecerte nuevamente por estar conmigo en azul y oro — dice la rubia

— No es nada — dice el pelinegro tratando de seguir su camino

Todo pasa rápido Jughead está por irse cuando la rubia grita fuertemente

— ¡¡Espero que mi carta te haya gustado!! — exclama la rubia provocando que el pelinegro se detenga y voltee a mirarla

—¿Que?

— Espero que las cartas que te he estado mandando te estén gustando— vuelve a repetir la rubia

— ¿Tú me mandas las cartas? — pregunta dudoso

Conoce a Betty sabe que ella no es el tipo de chica que manda cartas, no se lo creía, era imposible que ella sea su admiradora secreta, pues a ella siempre le ha gustado Archie y él lo sabe perfectamente.

Betty entre abre la boca — Yo...si, yo dejé todas esas cartas en tu casillero

Jughead la miras sorprendido, jamás entre todas las chicas imaginado que Betty fuera la chica que dejaba las cartas. Se acerca ella lentamente y como lo había prometido le da un beso, se siente raro, no siente que sea lo correcto. Cuando se separa de la rubia ve por el robillo del ojo a la pelinegra con quién había pasado bastante bien

Verónica lo mira por unos instantes, su mirada refleja tristeza y desilusión. Después entra un auto. Jughead reconoce que el dueño del auto es Reggie Mantle.

Frunce el ceño ligeramente ¿Qué haría Veronica con Reggie?

Niega para sí mismo, eso ya no importaba, había encontrado a la chica de las cartas. 

•𝐂𝐀𝐑𝐓𝐀𝐒 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐄𝐋 ⇢ JeronicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora