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Capítulo 4. Palomitas

Capítulo 4.

Palomitas

-Niños malcriados – grito la viejita desde su pórtico, mientas nosotros corríamos hacia el hotel con como un kilo de limones.

-Corre – la jale de la muñeca para que llegáramos más rápido ya que la mugre viejita había soltado a su perro.

-No llegaremos – grito.

-Claro que sí.

Corrimos hasta llegar a la gran puerta de cristal del hotel en la que tiramos a un señor cuando entramos corriendo, él nos miró mal pero se levantó y siguió su camino, mientras nosotros recuperábamos el aire después de haber corrido ese maratón, pero justo cuando ya estábamos tranquilos estallamos en risas por como habíamos cortado los limones del árbol.

***

-Es aquí – susurre señalando el árbol.

-¿Y porque susurras? – susurro.

-Para que la señora no despierte.

-A Okay.

Abrimos lentamente la puerta de su cerca del jardín y caminas hasta el gran árbol.

-No llego – susurro ella parándose de puntitas y estirándose.

-A ver – me hinque.

-Yo creo que así menos alcanzaras – se burló.

-No seas idiota – rodé los ojos – súbete en mis hombros.

Me vio raro, pero luego subió, se acomodó y luego me pare, haciéndola chocar contra las ramas del árbol.

-Auch – pego en mi cabeza – ten cuidado.

-Lo siento – rodé sus piernas con mis brazos – vamos ahora corta los limones.

Empezó a cortar los limones y a pasármelos mientras yo los metía en su bolso.

-No te muevas – se agarró de mis cachetes – me vas a tirar.

Ya teníamos los limones necesarios así que me moví bruscamente para asustarla, pero en lugar de gritar se agarró de mi cabello haciendo que ambos cayéramos y despertáramos a la viejita.

***

Seguimos riendo hasta que entramos en la habitación.

-Lo mejor fue cuando salió con todos los tubos en la cabeza – ambos rompimos en risas.

-Michael ¿ya llegaste? – era la voz de Calum acercándose.

-No soy un holograma – ironice, mientras dejaba nuestras chamarras en el perchero.

-Ah – grito ella.

-Ahh – grito Calum.

-¿Qué pa… - cuando voltee la vi a ella con las manos cubriéndose los ojos y a Calum desnudo, pero tapándose sus … ya saben – ¡CALUM! Ve a ponerte algo de ropa – el asintió y salió corriendo.

-¿Ya se fue? – pregunto tiernamente.

-Sí, ya puedes abrir os ojos – baje sus manos de su cara.

-La experiencia más rara de mi vida.

Reí un poco – Ven vamos a preparar esa limonada.

Entramos a la pequeña cocina que tenía este lugar y nos dispusimos a hacer una rica, deliciosa y refrescante limonada. Al cabo de una hora estábamos sentados los cinco, por los cinco me refiero a Leonor, Luke, Calum, Ashton y yo, frente al televisor con un vaso de limonada cada uno y  debatiéndonos entre ver una película o jugar videojuegos.

-Yo quiero ver una película – se quejó Luke como niño chiquito.

-No – protesto Calum.

-Ya sé, sometámoslo a votación – dijo el sabiondo de Ash.

-Está bien – Luke dio un trago a si limonada – esto está muy bueno, ¿de dónde han sacado los limones?

Leonor y yo compartimos unas cuantas miradas cómplices y luego reímos como locos.

-¿Okay? – Cal frunció el ceño - ¿Quién vota por ver una película? – comenzó la votación; Luke y Leonor levantaron la mano rápidamente como agitándola sobre sus cabezas - ¿Quién vota por jugar videojuegos? – Cal y Ash levantaron la mano.

-La decisión está en sus manos joven Michael – dramatizo Leonor.

-Ammm… creo… que… - Ahh no sé qué elegir - ¿ver una peli?

-¿Estas preguntando o afirmando? – pregunto Cal.

-Ammm… - voltee a ver a Leonor y me estaba poniendo ojos de perro triste – afirmo.

Ash y Calum pusieron mala cara, yo siempre elegía videojuegos, me sentí un poco mal, pero todo ese sentimiento se esfumo cuando vi la cara de alegría que uso ella al ver que había escogido película. Después de leer y leer títulos de películas en Netflix, por fin Luke decidió que veríamos Solo Amigos, la ya no tan nueva peli de Daniel Radcliffe.

-Eso es comedia romántica – me queje.

-Pero es hermosa – dijo ella.

-La dama ha hablado Mike.

-Está bien – me pare camino a la cocina - ¿Quieren palomitas?