De un momento a otro mientras caminaba me encontré con ocho siluetas purpuras.Ellas, a diferencia de mi, no tenian forma sólida. Era como si estuvieran allí y a la vez no, por que no podia tocarlas.
Emocionada por algo nuevo comencé a observarlas atentamente.
ESTÁS LEYENDO
El nacimiento de una Diosa: La pequeña luz solitaria
FantasiTodos tienen un comienzo y este es el su yo Pequeña e ingenua, avanza en su camino Ludesa inicia...