Oveja negra, oveja sucia

Peligro

Con la problemática fiebre de Luo Binghe yendo y viniendo a su antojo, además del hecho de que sólo tienen una espada funcional, no tienen más remedio que alquilar un carro y viajar por tierra.

Si la información de la rana es creíble, Sha Hongyi, el arrogante bastardo está actualmente escondido con varios de sus secuaces en el reino humano, tratando de tramar algo desagradable como una contribución a la invasión en curso. Y así, se dirigieron de nuevo al reino humano, particularmente a las cordilleras orientales.

Sha Hongyi apuntaba al flujo de tráfico en la ruta de peregrinación oriental, aprovechando la reducida mano de obra de la secta Cang Qiong que fue enviada a las partes norte y sur del continente para ayudar a otras sectas con la invasión demoníaca del norte. Y así la rana les dijo que la base temporal del demonio se encuentra en una cresta de la montaña cerca de la ciudad de Yizhen, aproximadamente a un mes o más de distancia de donde se encuentran si utilizan su actual método de viaje.

Luo Binghe había insistido en comprar un carro completamente amueblado usando el dinero que robó de Yue Qi, para ira de Shen Jiu. Y el bastardo se volvió aún más insoportable en el camino cuando llegaron las primeras nieves y tiñó el mundo a su alrededor con un frío mordaz mientras se acurrucaban penosamente dentro del carro, a salvo de lo peor del viento helado. Ese bastardo presumido no dejaba de mirarle como si le dijera "Te lo dije", lo que hizo que Shen Jiu quisiera subirse a su espada y dejar a los dos bastardos solos con la maldita vaca y la maldita rana.

Como se dirigen al este, en teoría se movían en paralelo, a pesar de ser mucho más lentos que los discípulos de Cang Qiong. Después de una ronda de deliberaciones, la sorprendentemente útil rana es enviada a inspeccionar el área circundante y asegurarse de que se mueven en paralelo pero lejos del séquito de la Montaña Cang Qiong.

El carro se movía lentamente en un camino llano una noche en que Luo Binghe decide contar seriamente sus bienes (de herencia).

La bolsa es bastante llamativa por fuera. Luo Binghe ya había mirado el contenido de pasada varias veces cuando sacó algo de dinero en la ciudad pero nunca contó el número completo. Era... bastante, aparentemente. ¿Cuánto exactamente?, mucho más que su suposición inicial.

La boca de Shen Jiu se abre de par en par ante el montón de monedas y píldoras medicinales de alta calidad que tienen delante. Ni siquiera durante su estadía en la mansión Qiu vio una pila tan enorme de dinero. La rabia le sube a la garganta otra vez. Si era dueño de esta cantidad de dinero, ¿por qué Yue Qi no lo redimió de esos bastardos? ¿Por qué ahora?

"¿De dónde coño ha sacado esta cantidad de dinero?" Luo Binghe murmura en voz alta. El líder de la secta Yue puede tener acceso ilimitado a los fondos de la secta Cang Qiong, pero ese tipo no se ha convertido en un líder de la secta, ¿verdad? ¿Ese tipo malversó el dinero del tesoro de Cang Qiong?

Shen Jiu mira la pila de monedas inocentes con todo el resentimiento que puede reunir. "Es un maldito discípulo de esa secta de ricos asnos. ¿Dónde más?"

"No... eso no..." Discípulo líder o no, un mero discípulo sólo tiene acceso a los fondos que le concede su maestro o, si uno es lo suficientemente emprendedor, bajando de la montaña y tomando algún trabajo servil como la caza de demonios o el exorcismo. No es que Luo Binghe haya probado alguna vez el beneficio de un discípulo. Pero según Ning Yingying, a menos que seas de una familia acomodada como Liu Mingyan, los ingresos de un discípulo no son realmente suficientes para dejarle vivir en el lujo. A menos que...

Esos son todos sus ahorros, ¿no? Luo Binghe se golpearía la frente Shen Jiu no estuviera allí. Ese líder de secta Yue... Luo Binghe no va a aclarárselo a Shen Jiu o a defender la (patética) imagen de ese tipo. Además... ¿Quién coño lleva todos sus ahorros a todas partes? O bien ese tipo, Yue Qingyuan, está financieramente paranoico (improbable) o correteando y pidiendo prestado el dinero de otros discípulos y actualmente cargado con una cantidad sustancial de deuda (más probable).