..::Akai Ito::..

Hilo 6

Y. ... eso no era parte del outfit, petit tricheur... -achicó los ojos, pensando un segundo qué hacer, sacando entonces su teléfono le marcó rápidamente hablando primero de forma casual, preguntando que si llevaba solamente lo que había seleccionado pues puso como excusa que el clima no pintaba nada bien, a lo que Aiba contestó afirmativamente- (Niñito me quieres ver la cara de estupida?..) -pensó con mejillas infladas, mirándole mal desde su posición, por lo que le pidió le enviará una selfie, solo para saber si se veía lindo. Al principio estaba reacio en hacerlo pero ante la insistencia y la duda que sembró en él, accedió a hacerlo-

A. (¿Acaso si tendrá un sexto sentido?) -pensó con puchero, quitándose la parka y tomándose una foto lo más rápido que pudo, enviandosela al instante-

[Ahí está! contenta?!]

Y. [Mucho!! *0*]

Bien, ahora que ya logre que se la quitará, ni se te ocurra volver a ponertela Aiba Masaki -dijo ansiosa, viendo que este ya intentaba colocarse la prenda, pero frente a su evidente nerviosismo se le cayó al piso- Sakurai Sho donde estas?!.. ah!!! -gritó sin querer al notar que este ya cruzaba la puerta del Café-

M. (¿Qué rayos está haciendo?) -se preguntó con bastante curiosidad viendo todo el raro comportamiento de Yoon, pues hasta el momento no había notado la presencia de los otros dos chicos que usualmente la acompañaban y menos cuando escucho a Mao, quien ya salió gustosa de la tienda-

I. Listo! Jun?.. -le llamó colocando una mano frente a este para que le hiciera caso-

M. mm?.. -asintió sin decir nada, guiandola al local de hamburguesas, que quedaba justo enfrente del Café que Hye espiaba-

I. ... Y bien, ¿ya decidiste que pediras? -pregunto entusiasmada jugando un poco con la carta-

M. Eh, bueno... -escaneo por un segundo el papel entre sus manos pero no leyéndolo realmente- sabes que decide tu.. sorprendeme -le sonrió queriendo zafarse de esa engorrosa selección, volviendo su vista al ventanal que le daba una perfecta visión de lo ocurrido afuera; mientras tanto su obediente novia ya buscaba algo adecuado a su parecer-

I. Oii.. oii... -le llamo un par de veces logrando su atención nuevamente- tu teléfono suena! -le hizo notar señalando éste, que vibraba aún sin parar sobre la pequeña mesa-

M. Ah gomen, contestare afuera -dijo precipitándose hacia la salida, justo cuando vio que Yoon cubrió su boca para no gritar una segunda vez- (va a llorar?) -pensó preocupado, dando ahora sí unos pasos para tener mejor visión de lo que ella observaba o más de quienes espiaba- (acaso esos no son?...) -achicó los ojos para enfocar mejor, corroborando la identidad de aquellas dos personas y efectivamente lejos de comprender la situación lo confundieron aún más pues por un segundo pasaron mil ideas en su cabeza, desde que ella fue a ese lugar para descubrir que alguno de los dos le era infiel, o los dos; hasta que solo era para confirmar que ambos tenían una relación)- es eso?.. -quedó boquiabierto al confirmar su última teoría al ver que Hye dió un par de brinquitos de felicidad, notoriamente celebrando aquel encuentro-

***** ***** ***** minutos antes ***** ***** *****

A. Porque me haces esto Hye.. -masculló, intentando ponerse de nuevo la prenda, pero debido a que se encontraba muy nervioso la tela se escabullo entre sus torpes dedos soltandola- genial~ -se quejo agachándose al piso peleando con esta porque no supo ni como, esta se atoro con la silla, y en esa tarea estaba, cuando la puerta del Café se abrió, dejando entrar a un ansioso Sakurai, quien por instinto jalo un par de veces su camisa, como queriendo mostrarla, hacerla resaltar para dar a entender que Akai ya estaba ahí, dando una gran bocanada de aire sus ojos buscaba entre los comensales un estampado igual, subiendo su adrenalina al no encontrarlo del lado derecho del local, girando entonces a su izquierda. Y entonces dio con él, un cuerpo delgado sentado en una pequeña mesa a un lado del ventanal, vistiendo una playera igual a la suya, su corazón dió un vuelco para después latir aceleradamente a cada paso que daba, de forma presurosa se acercó sufriendo un tropezón en el proceso, apoyando sus manos en la silla delante del muchacho de golpe para no caer, al mismo tiempo que sus labios pronunciaron con suavidad el nombre de su tan ansiada cita, logrando al fin poder ver su rostro cuando este subió la mirada ante aquel llamado-