100 ᴅᴀʏꜱ ᴡɪᴛʜ ᴛʜᴇ ɢʜᴏꜱᴛ •°Taegyu°•

cap 12

Beomgyu.

Taehyun estaba muy sorprendido por la confesión de yeonjun, al parecer ya comienza a creerme.

—¿aún no te cree que eras un fantasma, beomgyu?—yeonjun se sorprende.

—no, hasta le dije que estaba siempre a su lado.

—¡esperen...!

Nos quedamos esperando en silencio lo que iba a decir.

—Entonces... es real ¿tú eras un fantasma y tú eres un Ángel de la muerte?

—sí ¿quieres pruebas o qué?

Yeonjun demuestra que era honesto haciéndose desaparecer y reaparecer.

—Dios...

—no, a él no lo metas en esto. Suficiente con lo que hizo beomgyu.

—¡ya dije que lo siento!

Taehyun se desmayó en encima de mi estando de pie por lo impactante que fue esto, me sostenía con el barandal para no caerme.

—¿que pasó? ¿Se murió?

—no, se desmayó porque le mostrate que si existimos.

—entonces ¿lo dejamos ahí?

—sí, esperamos que lo lleven los espíritus malignos—estaba siendo sacarcástico—¡no, idiota, lo ayudamos! Ayúdeme a levantarlo.

Yeonjun ayuda a sacarlo de mi encima y a llevarlo al interior del departamento hasta su habitación.

—¿va a despertar o no? ¿Por qué se desmayó? Esto no es tan sorprendente.

—solo dale tiempo...

—yo me voy, tengo que ver a hueningkai y decirle sobre tu caso.

—está bien, adiós.

—beomgyu, no te metas en problemas. Lo digo en serio, no sabemos lo que eres ahora y de lo que eres capaz, así que no hagas alborotos.

Asentí a las indicaciones de yeonjun y este se fue.

Me quedé mirando a taehyun, aproveché para acercarme a su rostro con cuidado y apreciar lo apuesto que es.

Enserio mi corazón late demasiado.

Taehyun empezó a despertar y me alejé de inmediato.

—¿que pasó?

—te desmayaste. Nada malo.

—no, hablo de ¿en serio no mientes? Eras un fantasma.

Por fin me creía y me sentía muy feliz.

—bueno... sí y volví a la vida.

—¿cómo?

—no tengo ni idea, solo te seguía y vi que estabas apunto de ser atropellado, dije "Dios, déjame salvarlo" Y boom, pueden verme todos.

—¿no te preocupó casi morir o que no funcionara? Si me dejabas morir, por fin podía verte ¿no?

—no... no quería que tuvieras esta vida, es mucho más solitario. No quería eso para ti, además, sería muy cruel desear tu muerte. Si no funcionaba, iba a sufrir mucho más. Me culparía durante mucho más tiempo de ser un fantasma y que tuvieras el mismo destino que yo.

Taehyun.

Beomgyu enserio estaba solo, no recordaba nada y no sabía a dónde ir. Arriesgó su vida por mi y su compañía en estos días fue muy agradable. Era honesto conmigo y me deseaba el bien.

¿Cómo no ayudarlo? Nunca podré conocer a una persona que se preocupe tanto por mi como lo hace él.

—está bien... Beomgyu, no te vayas.

—¿qué?... ¿por qué?

—porque... ¡No lo sé!, solo quédate ¿si? Te lo pido.

—sonríe—Nunca me voy a negar a lo que me pides—me abraza—Gracias, taehyun...

No puedes dejarme solo y yo tampoco puedo dejarte solo.

*****

N.

Yeonjun acorrala a hueningkai en un callejón, tenía la intención de que le dijera que está pasando con beomgyu, pero hueningkai estaba muy asustado por la presencia amenazante que daba su agresor.

—¡oye! Te dije que no sé donde está beomgyu ahora, busca a ese chico, taehyun, seguro está con él. Tengo asuntos que resolver. Algo raro está pasando.

—beomgyu es humano.

—¿que dices?—reí—Eso no es posible... ¿En serio? ¿Acaso será eso?

—¿crees que estoy bromeando? Beomgyu está vivo, pensé que solo taehyun lo veía, pero en realidad todos lo pueden ver, además, beomgyu puede ver fantasmas ¿acaso es un humano y tiene el tercer ojo?

—no... esto es malo, es muy malo.

—¿de que hablas?

—beomgyu no es humano, no totalmente, no puede regresar a la vida así como así, si lo pueden ver ahora, tal vez sea momentáneo.

Yeonjun se aleja poco a poco de hueningkai al estar impactado por la noticia.

—¿beomgyu no va a ser humano para siempre?

—me temo que no... esto era lo que sentía, es algo malo.

—¿por qué malo?

—nada es para siempre y tampoco la vida de beomgyu cómo fantasma.

—en algún momento él tendrá que irse y volver al mundo de los fantasmas para después estar obligado a renacer.

Sólo fue una magia que dura al igual que la hora de cenicienta.